Estas han sido unas navidades muy tristes para Ana Obregón, pues han sido las terceras sin su hijo Aless, las segundas sin su madre y las primeras sin su padre, fallecido el pasado mes de septiembre. Sin embargo y a pesar del inmenso vacío dejado por todos ellos, Ana tiene muchas manos que siguen sosteniéndola para que no se sienta sola ni se hunda en su tristeza y parte de esas manos que la sujetan con fuerza son las de sus cuatro hermanos, Juancho, Javier, Celia y Amalia, junto a los que acudía esta semana a un concierto homenaje en honor a su padre en el Colegio de Aparejadores de Madrid. Un homenaje muy especial que cobró más importancia si cabe con la decisión de la institución de donar todo lo recaudado en una de sus grandes noches a la Fundación Aless Lequio para apoyar la lucha contra el cáncer y la investigación de la enfermedad.
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Demostrando una vez más que la unión hace la fuerza y que son una piña, los hermanos de Ana han vuelto a poner de manifiesto lo pendiente que están de ella, pues la vida la ha golpeado con mucha fuerza durante los últimos años y le está costando mucho levantarse de nuevo, de ahí que en cada una de sus apariciones públicas la emoción se adueñe de ella recordando a sus seres queridos. “No he tenido tiempo de entrar todavía en el duelo por su padre. Es demasiado" ha reconocido la presentadora al borde de las lágrimas, recordando a su progenitor con unas preciosas palabras: "Destacaría todo de él. Ha sido un trabajador, un luchador, pero siempre dándonos todo el cariño".
La actriz intenta ahora rodearse de gente que le sume, que le aporte y que en parte entienda su dolor, de ahí que pesar de su vulnerabilidad en estos momentos, sea capaz de sacar su carácter cuando hay algo que le afecta a ella directamente o a los suyos, como hace tan solo unas semanas cuandoAna respondía tajantemente a Risto Mejidequien acusó a la actriz y a Cristina Pedroche de intentar ganar más audiencia hablando de la vida privada: “¿Hay algo que anunciar? ¿Un embarazo? ¿La muerte de un ser querido?”, comentó el publicista durante la retransmisión de las campanadas, logrando sacar de sus casillas a la presentadora, quien declaraba tajantemente: “No todo vale, Risto Mejide”.
De esta manera y arropada por su familia y amigas, Ana continúa recuperando poco a poco parte d elas fuerzas perdidas y avanzando de un día a otro, centrada ahora en dar forma al libro de su hijo, el cual le encantaría que estuviera en las estanterías de todas España este próximo mes de marzo. "Aless tenía la carrera de Filosofía y la de Economía y escribía de maravilla. El corazón de mi libro es lo que escribió él. Lo tengo que terminar en marzo para que salga en junio y poder ir a la Feria del Libro. Lo voy a donar todo a la fundación de Aless” declaraba la actriz en ¡HOLA!.