La periodista Laura de Chiclana se ha convertido en "uno de los rostros más expresivos en acercarnos la evolución del conflicto armado" en Ucrania, tal y como señala la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), que la ha reconocido con el premio a Mejor Periodista Joven del Año 2022. Un galardón que esta sevillana de 28 años se ha ganado por mérito propio, con una perseverancia y valentía admirables.
Sin el respaldo de ningún medio de comunicación, llegó por sus propios medios a la zona en guerra. Llevó su propio chaleco antibalas, su propio casco y una cámara con la que ella misma hacía los vídeos y las fotos que ilustraban su relato. No tenía ningún compañero ni ningún equipo de producción a su lado, pero sí una gran vocación que le impulsaba a llegar al lugar de la noticia.
Y en ese momento, el lugar de los hechos estaba en Jersón, donde en abril se estaba desarrollando una de las batallas más cruentas de este conflicto. Allí se unió a otros periodistas internacionales y fue cuando los grandes medios de comunicación se fijaron en ella. A partir de entonces comenzó a colaborar con Mediaset, grupo que envió un cámara para que trabajase mano a mano con ella, y Laura de Chiclana pasó a ser en poco tiempo una reconocida reportera de la televisión en España.
-Las lágrimas de Sol Macaluso, a quien Laura de Chiclana tomó el relevo en Ucrania
Cada día conectaba en directo con Telecinco y Cuatro para contar lo que estaba ocurriendo, el horror de la guerra. Ha llegado a vivir bombardeos en directo y a ser testigo de ataques e intercambios de disparos. Con la humanidad y la cercanía de su relato, no solo se ha ganado a los espectadores, sino también el reconocimiento de la profesión.
Así lo subraya el jurado de la APM, que señala que "la naturalidad y las ganas de contar la actualidad definen a Laura de Chiclana", cuya "perseverancia le ha hecho vencer situaciones complejas y evolucionar profesionalmente hasta convertirse en uno de los rostros más expresivos en acercarnos la evolución del conflicto armado". El jurado añade, además, que "es un ejemplo de periodista freelance, joven, valiente y vocacional".
Se graduó en Periodismo por la Universidad de Sevilla en 2017 y después obtuvo el Master en Reporterismo de TV por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Su pasión por la profesión, por llegar a ser una auténtica corresponsal de guerra, la llevó a acudir a otros conflictos y ya cubrió como freelance para diferentes medios la crisis de refugiados en Lesbos (Grecia) de 2019 y las protestas en Tailandia de 2020.
"Elegí este camino porque mi corazón no puede ser feliz viendo tanta injusticia, es la manera en la que tengo de dar voz a aquellos que no la tienen, es mi forma de vivir", decía De Chiclana en su perfil de Instagram cuando cumplía 100 días cubriendo la guerra de Ucrania. "Un camino duro y complicado donde pones demasiado en riesgo. Pero tras estos 100 días, miro hacia atrás y veo que ha merecido la pena".