Llegó a ser considerado en su momento como "el hermano pequeño de América", por lo que hoy no son pocos los que recuerdan o lloran su pérdida. Adam Rich, el actor que interpretó al hijo menor de la familia Bradford en la mítica serie Con ocho basta,ha fallecido a los 54 años de edad. El cuerpo sin vida del que fue niño prodigio de la televisión fue hallado el pasado sábado en su casa de Brentwood, barrio al oeste de Los Ángeles (California, EE.UU.)
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Todavía se investigan las causas del deceso aunque se descarta cualquier móvil criminal, según fuentes policiales que recoge TMZ. Adam Rich saltó a la fama con tan solo ocho años gracias a su personaje de Nicholas en el exitoso drama de ABC, emitido de 1977 a 1981. La actrizBetty Buckley, su madre adoptiva en la recordada ficción, ha expresado su tristeza tras conocer la noticia y elogiaba la figura de su compañero y "buen amigo", ha dicho, definiéndolo como un "ser de luz".
"Lo adoraba y me encantaba trabajar con él", ha comentado la intérprete al mismo tiempo que compartía imágenes de la teleserie de ambos juntos en un columpio, a caballo y abrazándole mientras dormía. "Era tan dulce, divertido y natural. Nos dio muchas alegría a todos nosotros y a nuestro público", añadía. Además de Eight is enough, por la que también hizo dos películas para televisión, Adam tuvo apariciones episódicas en otras producciones icónicas como Vacaciones en el mar oLos vigilantes de la playa.
Asimismo, protagonizó la serieCode Red (1981-82) y puso su voz al mago Presto en la animada Dragones y Mazmorras (1983-1985). Si bien su carrera no fue especialmente prolífica tras caer en el olvido, también participó en The Six Million Dollar Man, Chips, Silver Spoons y, lo más reciente, como Crocodile Dundee en Reel Comedy.
Danny Deraney, representante de Adam Rich, lo ha definido tras su muerte como un "tipomaravilloso, amable, generoso y un guerrero en la lucha contra las enfermedades mentales", señalaba. Explica que el actor sufría un tipo de depresión y había probado sin éxito curas experimentales a lo largo de los años.
"Era desinteresado y siempre cuidaba a los que le importaban, por eso hay muchas personas que crecieron con él y hoy se sienten realmente apenadas", ha subrayado.
La vida de su representado después del estrellato fue como la de tantos otros intérpretes en su misma posición: una carrera
prometedora que acabó
descarrilando
por las drogas,
el alcohol
y sus
enfrentamientos con la ley. De hecho, fue arrestado en 2002 por conducción temeraria después de casi chocar su coche contra una patrulla de policía, y en 1991 por intentar entrar a una farmacia cerrada. Curiosamente, fue su padre en Con ocho basta, el actor Dick Van Patten, quien llegó a pagarle la fianza para sacarlo de prisión.
Rich habló precisamente el pasado otoño sobre su salud mental y señalaba que había estado sobrio durante siete años, contó en su perfil público. Recordó sus "detenciones, la rehabilitación, las sobredosis e innumerables desintoxicaciones y recaídas", a la vez que animaba a sus seguidores a que nunca se rindan si alguno sufría un problema similar. "El mero hecho de que algunas personas nos consideren débiles o faltos de voluntad es irrisorio… ¡porque es todo lo contrario! Se necesita una persona muy, muy fuerte para combatir esto", sentenciaba.