Por todos es sabido que Tom Cruise no utiliza dobles para sus escenas de acción. Se ha dejado la piel e incluso se ha roto algún hueso por el camino, pero para él no hay acrobacia imposible y el último reto al que se ha enfrentado ha sido, sin duda, el más difícil de su carrera… ¡Y lo ha hecho a los sesenta años!
El actor ha realizado un peligrosísimo salto al vacío desde una moto para la película Misión imposible: sentencia mortal, dejando con el corazón en un puño a todo el equipo durante el rodaje, para el que lleva preparándose más de un año con duros entrenamientos. En este tiempo ha tomado clases de acrobacias en moto de cross y paracaidismo, llegando a practicar 13.000 saltos en moto y 500 en paracaídas.