El año no ha comenzado para Risto Mejide como él hubiera deseado. A los inesperados datos de audiencia de las campanadas de Mediaset, protagonizadas por él y por la presentadora navarra Mariló Montero -obtuvieron un 6,5% de share, frente a Cristina Pedroche y Alberto Chicote, que acapararon un 33,5% de la audiencia, y al 23,6% de Televisión Española- se ha sumadoun nuevo revés de salud: el publicista, de 48 años, se ha fisurado una falange del segundo dedo de la mano derecha, por lo quetendrá que ser operado.
Cristina Pedroche impacta en las campanadas con un look que deja al descubierto sus curvas premamá
El presentador de Todo es Mentirase lesionó durante su bienvenida televisada al año 2023, una velada que se celebró en el Parque Mágicas Navidades de Torrejón de Ardoz, y en la que sus protagonistas, en compañía del humorista Antonio Castelo, de 40 años, y la cómica Virgina Riezu, de 47,destruyeron a martillazo limpio cinco enormes figuras de hielo representativas de lo peor del año 2022. La invasión de Rusia sobre Ucrania, las nuevas variantes del coronavirus, la inflación y la subida de precios de los combustibles, el cambio climático y el controvertido Mundial de Qatar fueron las cuestiones elegidas para demoler simbólicamente a golpes y empezar el 2023 con esperanza.
Aunque Risto continuó con el espectáculo según lo previsto, su dedo se vio perjudicado por los fuertes golpes y desafortunadamente se rompió: "Menuda hostia. Y no me refiero solo a las audiencias de las campanadas, que también. Me refiero al dedo hecho añicos, para que luego digan que no me dejo la vida en cada proyecto", ha expresado el catalán este lunes, al tiempo que ha mostrado su mano vendada al millón y medio de personas que le siguen.
¡Por fin! Laura Escanes y Álvaro de Luna publican sus primeras imágenes juntos
"A veces, no es imprescindible hacerlo mal para fracasar. Porque sigo pensando que hicimos en Nochevieja lo que teníamos que hacer", ha continuado explicando el exmarido de Laura Escanes en un ejercicio de reflexión en voz alta: "Acabar un año de mierda rompiéndome el dedo es mitad karma, mitad alegoría. Arranco 2023 con un souvenir que me recuerda día y noche que siempre todo puede empeorar. Que seguramente será mi penitencia por todo aquello que no he sabido hacer mejor", ha añadido, haciendo gala de su característica ironía y sentido del humor.
El jurado de Got Talent, que ha mostrado en una radiografía que la fisura incluye astilla en el dedo y quetendrá que pasar por quirófano, no pierde el optimismo y las ganas de continuar desarrollándose personal y profesionalmente. "Hay que seguir trabajando para mejorar como persona y como profesional. Quedan muchísimas cosas bonitas por delante. Me quedan 19 dedos sanos que piden guerra. Y se la pienso dar. Feliz 2023, familia", ha apuntado, sacando la parte positiva de esta accidentada noche de fin de año que con tantas ganas inició, pues, tal y como él mismo reconoció, estaba deseoso por despedir este año de altibajos, unos meses que deseaba enviar al pasado lo más pronto posible.