El 31 de diciembre de 2022 nos ha dicho adiós a los 95 años Benedicto XVI, el papa que hizo historia. La influencia de Joseph Ratzinger en la cúspide de la Iglesia católica se remonta a muchos años antes de que fuera elegido Papa. Pablo VI lo nombró cardenal en 1977, lo que le abrió las puertas del Vaticano. Estuvo presente en tres cónclaves (una asamblea convocada a la muerte de un pontífice para elegir al sucesor). En los dos primeros se nombró Papa a Juan Pablo I y a Juan Pablo II, respectivamente, y el entonces cardenal Ratzinger pasaría a ser alguien de confianza de uno y otro. En el tercer cónclave, como es bien sabido, sería él mismo el elegido para ponerse al frente de la Iglesia como Benedicto XVI.
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-Así era el día a día de Benedicto XVI tras renunciar al papado
Ya con Juan Pablo I, empezó a adquirir peso en el entorno del pontífice, que lo envió en su nombre al III Congreso mariológico internacional, celebrado en 1978 en Guayaquil (Ecuador), pero fue con Juan Pablo II cuando realmente ejerció un papel influyente en la curia romana. Pasó a ser su mano derecha y, como tal, el pontífice le asignó diferentes cargos y funciones, entre las que destacan el de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (lo que antes era el Santo Oficio), que dirigió desde 1981 hasta 2005, cuando fue nombrado Papa.
A él le consultaba Juan Pablo II ciertas cuestiones antes de tomar una decisión, como la fecha en la que debía celebrarse la festividad de la Divina Misericordia que iba a instaurar. El cardenal Ratzinger no estaba de acuerdo con el día elegido por el pontífice y este "renunció a las ideas de lo que deseaba", como explicaba el propio Benedicto XVI en una carta que escribió en mayo de 2020 con motivo del centenario del nacimiento de su predecesor, a quien ensalzaba con cariño y con fuertes argumentos.
Cabe resaltar, además, que Benedicto XVI también estuvo presente en el Concilio Vaticano II, de gran relevancia en la historia reciente de la Iglesia que modificó sustancialmente la relación de esta con la sociedad. Corría el año 1962 y Joseph Ratziger, que entonces tenía 35 años, era uno de los participantes más jóvenes.
Como profesor de Teología que era, acudía en calidad de consultor, acompañando al cardenal Joseph Frings de Colonia. Fue uno de los grandes defensores de la liturgia en lenguas vernáculas, es decir, de celebrar las misas y otras ceremonias en los idiomas hablados en cada lugar, en vez de hacerlo en latín, como ocurría hasta entonces.
-Benedicto XVI, las imágenes de una vida dedicada a la Iglesia
Incluso fue Ratzinger quien ofició el funeral por Juan Pablo II, así como la misa previa al inicio del cónclave en el que él saldría como Obispo de Roma. Desde ese momento era el cabeza visible de la Iglesia y su papel e influencia en ella, como es lógico, fue desde entonces aún mayor.