Para Risto Mejide , escritor, publicista y presentador, 2022 ha supuesto su consolidación como uno de los rostros más valorados no solo de la televisión sino también del universo literario, a través de sus columnas y sus libros. Sin embargo, este año también ha tenido un reverso negativo para el también publicista catalán: la inesperada separación de la influencer Laura Escanes, tras siete años de matrimonio y una hija en común, la pequeña Roma. Un capítulo de su vida del que prefiere no compartir. Al repasar todas las luces y las sombras de estos doce meses, llega el balance. En la noche de este sábado 31 de diciembre, Mariló Montero y Risto lo harán juntos cuando presenten las campanadas en Telecinco y en Cuatro.
—Vas a dar las uvas por primera vez. ¿Cómo te enfrentas a ello?
—Como lo que es: un gran reto profesional más y una oportunidad para despedir al 2022 como se merece.
—¿Nos puedes adelantar algo?
—Claro: sin duda serán unas campanadas diferentes. Vamos a descubrir a los espectadores una imponente falla de invierno hecha para la ocasión por artesanos del hielo que representa todo aquello que deseamos dejar atrás: la guerra, la inflación…Después, como si se tratase de un ritual catártico, la destruiremos, la haremos trizas para siempre.
—Se ha publicado que la retransmisión no se hará en la Puerta del Sol de Madrid, ¿por qué?
—Desde hace años, Mediaset España se desplaza a otros lugares más originales que la clásica Puerta del Sol. Es un lujo poderlas dar desde un auténtico epicentro de luz, magia y Navidad. Y la mayor exposición de esculturas de hielo de las fiestas.
—¿Te imaginabas presentándolas alguna vez?
—Creo que no hay profesional que trabaje en el medio que no lo haya soñado alguna vez.
—¿Te vas a preparar de algún modo especial para ese día?
—Llegar al día treinta y uno con muchas ganas y bien descansado. Ese es mi plan.
—Has contado que vas a llevar una capa, como Ramón García…
—La capa ha sido un regalo de mis compañeros y equipo de Got Talent España. Ése será mi amuleto, además de mi pequeño homenaje al gran Ramonchu. Y junto a Mariló Montero y un servidor, también estarán Antonio Castelo y Virginia Riezu, aportando todo el humor y el ingenio al que nos tienen acostumbrados en Todo Es Mentira. Sólo me faltarán Marta Flich… ¡y un chester!
—¿Has pensado que te gustaría decir en tu discurso y a quién se lo vas a dedicar?
—Mi intención es dedicárselo a todos aquellos que tienen alguna razón para decirle “hasta nunca” al dos mil veintidós.
—Las campanadas generan un gran interés. ¿Te abruman las posibles críticas?
—Para nada. Las críticas son una parte intrínseca de este trabajo. El único que no recibe críticas en este país es quien no hace nada. Y ése, ni aún así se libra.
—¿Qué piensas de vuestros “contrincantes” de esa noche? ¿A quiénes conocéis en persona?
—¡Pues creo que los conozco a todos! Gajes de llevar suficiente tiempo en esto.
—¿Qué puedes decirnos de Cristina Pedroche y Ana Obregón?
—Dos mujeres excepcionales. Dos compañeras de profesión. Dos presentadoras de las que aprender.
—¿Cuál es vuestra relación fuera de cámaras?
—Mariló es muy generosa y una excelente profesional. Su dilatada experiencia habla por sí misma. Estoy seguro de que lo disfrutaremos mucho.
—Ambos tenéis mucho carácter. O eso parece. ¿Os ha costado encajar en vuestro programa de Cuatro o ha sido fácil?
—A menudo se confunde carácter con educación. Tanto Mariló como yo somos personas con su carácter, sus ideas y su personalidad. Somos muy diferentes, pero también sabemos respetar, escuchar y aprender de la opinión del otro. Y eso lo hace todo mucho más fácil.
—¿Cuál es tu especialidad a la hora de preparar el menú y qué te gusta comer?
—Mi especialidad es encargar la comida a alguien que sepa cocinar. Y me gusta comer de todo.
—¿Qué balance haces de este dos mil veintidós?
—Acabo este dos mil veintidós con la mente ocupada, el corazón tranquilo y el alma en paz.
—¿Te queda algún sueño por cumplir?
—No puedo quejarme. Tengo el privilegio de trabajar en tres formatos televisivos que me entusiasman: uno como jurado, otro como presentador y un tercero como entrevistador. Este año publicaré mi duodécimo libro, Dieciséis notas, una novela histórica sobre Johann Sebastian Bach. Y como siempre, sigo trabajando en mi agencia de publicidad.
—¿Qué le pides al 2023?
—Salud para todos. Sentirme amado por mis seres queridos. Y trabajo, que se publique mi libro y que se emita pronto Viajando con Chester. Y el resto, que la vida diga.