Benedicto XVI, de 95 años, "está muy enfermo". Así de contundente ha sido el Papa Francisco en la audiencia de este miércoles en El Vaticano. Aunque en los dos últimos años la salud del pontífice emérito se ha ido deteriorando, la preocupación por él es máxima a juzgar por las palabras de su sucesor, que ha pedido "una oración especial" por él: "Pidamos a Dios que lo consuele y lo sostenga en su testimonio de amor a la iglesia hasta el final". Tras finailzar la audiencia semanal, el pontífice ha visitado al Papa emérito.
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-Benedicto XVI, las imágenes de una vida dedicada a la Iglesia
Tras las palabras del Santo Padre, que han hecho saltar todas las alarmas, el jefe de prensa del Vaticano ha confirmado que efectivamente "en las últimas horas se ha verificado un agravamiento [del estado de salud de Benedicto XVI] debido a su avanzada edad". Añade que, "de momento no ha sido trasladado a ningún hospital", pero que está "bajo control médico" y está siendo atendido "constantemente" por los facultativos.
La última aparición pública de Benedicto XVI fue el pasado mes de agosto, cuando el Papa acudió a su residencia, en el convento Mater Ecclesiae de la Ciudad del Vaticano, a presentarle a los 20 nuevos cardenales que acababa de nombrar. Ya entonces se le pudo ver más deteriorado, mucho más delgado, sin poderse levantar de la silla y únicamente dando la mano para saludar al pontífice y a los cardenales, sin articular palabra.
Joseph Ratzinger, el nombre y apellido con los que fue bautizado Benedicto XVI, renunció a su cargo en lo más alto de la Iglesia en febrero de 2013, a los 86 años (justo la edad que tiene actualmente el Papa Francisco). Tras hacerse efectiva su renuncia, se trasladó a Castelgandofo, la residencia de verano de los pontífices, y allí estuvo dos meses. Después, se instaló en el convento Mater Ecclesiae, donde reside desde entonces.
-Las imágenes del último día de Pontificado de Benedicto XVI
En todo este tiempo, la relación entre el Papa emérito y su sucesor ha sido muy buena. Francisco ha ido a visitarlo en varias ocasiones y se ha instituido como una costumbre acudir a Mater Ecclesiae a presentarle a los cardenales cada vez que hay un consistorio y nombra nuevos purpurados. Por eso, las palabras del actual Pontífice hacia él en la audiencia de esta semana están llenas de cariño: "Querría pediros a todos vosotros una oración especial para el papa emérito Benedicto XVI, que en silencio está sosteniendo la Iglesia".