Miércoles, la serie protagonizada por Jenna Ortega y producida por Tim Burton, se ha convertido en una de las ficciones más vistas en la historia de Netflix, desplazando a otras ficciones originales de la plataforma de streaming como Gambito de dama o Stranger Things. Se trata de una adaptación de la familia más terrorífica de Hollywood basada únicamente en la joven Addams, un papel que la joven actriz, de 20 años, interpreta a la perfección y es el factor principal del éxito de la misma.
Jenna se mete en la piel de la sarcástica y oscura hija de Gomez y Morticia Addams. En esta entrega la joven tendrá que salvar a su nueva escuela, la Academia Nevermore, de una peligrosa criatura que no solo amenaza a sus compañeros de estudios, sino que guarda relación con sus padres desde hace 25 años. Para dar vida a este personaje, la protagonista de Scream tuvo que hacer frente a diferentes retos y sacrificios para satisfacer las necesidades de Miércoles y contentar con su trabajo al director de la cinta.
Las interminables jornadas de grabación fueron una de las cosas a las que tuvo hacer frente Jenna quien, para poder cumplir con sus obligaciones de su personaje, se tenía que someter a un duro y exigente horario. "Un día normal en el set de Miércoles era despertarme a las 4:30 a.m., luego me recogían como a las 5:20 a.m., entonces debía vestirme. Después, me llevaban al área de maquillaje y solo al acabar podía ir directamente al set para comenzar a grabar" explicaba la actriz en una entrevista con Teen Vogue.
Pero el sacrificio de la protagonista de The Fallout no terminaba en los madrugones que debía pegarse. "Hacíamos eso durante 12 horas al día, entonces comíamos cuando podíamos, porque también debía practicar mis escenas de acción y tomar clases de cello, así terminaba mi día y volvía a casa”, ha explicado la interprete de Entre hermanos.
Por si lo de no dormir y no comer apenas, no fuera suficiente, la actriz también asumió algunos retos más que venían por parte de Tim Burton por los que, para construir su personaje, tenía que integrar nuevas y curiosas reglas que aumentaban la presión a la que se veía sometida, pero que logró superar y ha logrado plasmar a la perfección en Miércoles dotándola de una personalidad y unas particularidades increíbles.
“Las primeras dos semanas de rodaje hice una toma en la que no parpadee en absoluto y Tim dijo: ‘No quiero que parpadees más’”, ha indicado en referencia al hábito de Miércoles de no pestañear que hace que su mirada sea tan inquietante. Un gesto que, al parecer, no venía en el guion, sino que surgió de manera involuntaria y terminó gustando a los productores de la cinta.
"Lo que pasa con el parpadeo es que no me di cuenta de que no lo estaba haciendo. Simplemente sucedió. Porque cada vez que comenzábamos una toma, reiniciaba mi cara, dejaba caer todos los músculos de mi rostro y a Tim realmente le gustaba esa mirada tipo Kubrick en la que veía a través de mis cejas”, ha comentado.
Otro momento complicado para la artista durante el rodaje fue el trabajo con "Cosa", la mano que tiene vida propia, puesto que no estaba hecha añadiendo efectos especiales en postproducción, sino que era un intérprete de carne y hueso. "Tim quería que fuera un actor real como lo hicieron en las películas de los 90, así que fue este mago llamado Victor Dorobantu. Él usaba un traje azul completo y se escondía detrás de las paredes y debajo de las camas. Luego construyeron una prótesis en la parte superior de su mano para que pareciera la parte de una muñeca, y él pudiera caminar", ha explicado.
Miércoles es una niña cargada de talentos bastante curiosos y dispares como ser experta en el tiro con arco, dominar las artes marciales, controla el alemán y toca diferentes instrumentos musicales. Y fue precisamente en el manejo del violonchelo en una de las disciplinas en las que más ha destacado en la serie, algo que no resultó nada sencillo ya que la joven acrtriz tuvo que aprender a tocar este instrumento con destreza y, aunque en la producción cometió algunos errores durante las tomas, parece una verdadera experta.