Se estrenó en España en diciembre de 1987, y desde entonces se ha convertido en una de esas películas de culto que se siguen viendo generación tras generación. Su combinación de humor, romance y aventuras no ha sido superada, y por eso, 35 años después, La princesa prometida sigue congregando a millones de personas ante el televisor cada vez que se emite.
Para que se obre un milagro así se necesitan muchos ingredientes: un buen guion, buenos actores y una química inmejorable entre ellos. Rob Reiner, el director, logró eso y mucho más. Ahora que han pasado más de tres décadas, nos preguntamos qué ha sido de aquellos actores y cómo han cambiado en todos estos años.
Robin Wright y su hija Dylan Penn, dos gotas de agua… hasta en pareja
Robin Wright: una estrella de culebrón convertida en la inolvidable Buttercup
La princesa del cuento que el personaje de Peter Falk le cuenta a su nieto es, sin duda, uno de los personajes más recordados del filme. Cuando la escogieron para dar vida a Buttercup, Robin Wright triunfaba con un culebrón llamado Santa Bárbara. Poco después, en 1990, inició una larga relación con Sean Penn al que conoció en el rodaje de El clan de los irlandeses, y fruto de la cual nacieron sus hijos Dylan y Hopper.
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Aquella historia duró 20 años y, tras un conato de divorcio en 2007, la separación se materializó en 2010. Después de La princesa prometida, Robin ha continuado encadenando éxitos: fue Jenny en la mítica Forrest Gump pero, sobre todo, ha dado vida a la implacable Claire Underwood en House of Cards, papel que le ha valido el Globo de Oro, entre otros muchos premios.
Cary Elwes, de pirata a protagonista de una de las mayores sagas de terror
Aunque todos lo recordamos como Westley (o el pirata Roberts, su segunda identidad), Cary Elwes, que recientemente ha cumplido 60 años, también ha tenido numerosos éxitos. La princesa prometida fue, sin duda, su primer gran papel y para muchos espectadores casi el único. Aunque después de aquel filme siguió triunfando: fue Robin Hood en el remake cómico de la historia en 1993, formó parte del elenco de Drácula de Bram Stoker y, sobre todo, protagonizó Saw y Saw 3D, dos de las películas de una de las sagas de terror más famosas de la historia del cine.
Pero ¿qué hace hoy Cary? Casado desde 2000 con la fotógrafa Lisa Marie Kurbikoff, fue padre en 2007 de su única hija, Dominique. En realidad no ha dejado de trabajar y tiene nada menos que ocho cintas pendientes de estreno, entre ellas, la próxima de Misión imposible, que protagoniza Tom Cruise.
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Mandy Patinkin, el inolvidable Íñigo Montoya
"Hola. Me llamo Íñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir". Esta línea de diálogo ha quedado grabada en la memoria de todos los espectadores de La princesa prometida y la pronunció Mandy Patinkin, un actor que vio cómo su carrera se impulsaba gracias a este personaje. En los años 90 continuó trabajando en el cine con cintas como Dick Tracy y en 2016 trabajó en España con Trueba y Penélope Cruz además de con uno de sus compañeros del mítico título, Cary Elwes. El papel reciente que más lo ha encumbrado es el de Saul Berenson, el jefe de Claire Danes en Homeland.
Y ¿su vida privada? Pues, ciertamente, bastante menos ajetreada que la del espadachín español al que dio vida en La princesa prometida. Casado desde 1980 con la actriz y escritora Kathryn Grody, es padre de dos hijos, Isaac y Gideon. A sus 70 recién cumplidos años, sigue en la brecha: formó parte de The Good Fight y en 2023 tiene dos trabajos pendientes de estreno.
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Billy Crystal: el culpable de que Mandy Patinkin se rompiera una costilla
Si hay un actor cómico en el reparto, ese es Billy. Irreconocible en su papel de Milagroso Max (su rostro estaba lleno de prótesis), Crystal ha sido presentador de la gala de los Oscar una decena de veces. Milagroso Max solo aparece en una escena de la película, pero es el culpable de que Rob Reiner, el director, arruinara varias tomas debido a sus carcajadas y de que Mandy Patinkin terminara con una costilla fisurada del ataque de risa que le dio rodar con él. Y es que el veterano actor es un genio de la improvisación, algo que hizo durante su aparición en el filme.
Poco después de La princesa prometida rodó la película que le convirtió en estrella mundial, Cuando Harry encontró a Sally. Cowboys de ciudad o Una terapia peligrosa han sido otras dos de las más exitosas comedias con las que ha hecho reír a varias generaciones.