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Comienzan oficialmente las navidades, unas fiestas que para Shakira suponen la antesala de su nueva vida y en las que ha apostado por poner tierra de por medio. La cantante ha puesto rumbo a Dubái para disfrutar de estos días al lado de Milan y Sasha, con los que prepara la inminente mudanza a Miami tras llegar a un acuerdo con Gerard Piqué en lo relativo a la custodia de los pequeños. Los tres cogieron la tarde del jueves un avión en Barcelona con el golfo Pérsico como destino. Se espera que antes del próximo fin de semana haga el vuelo de regreso, de Emiratos Árabes Unidos a la Ciudad Condal, para que los niños puedan decir adiós al 2022 junto a su familia paterna.
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Tras un largo proceso de negociación, Shakira y Piqué lograron un acuerdo y lo ratificaron en el juzgado el 1 de diciembre acompañados. Sin embargo, podría haber surgido la primera discrepancia entre ellos escasos días después de la firma. Según recoge La Vanguardia, al exjugador del Barça le pertenece estar con los niños en Nochevieja y Reyes, algo que resulta incompatible con sus obligaciones académicas. Con la entrada de 2023, Milan y Sasha comienzan a ser alumnos de una escuela en Miami, cuyo calendario lectivo establece que el 5 de enero ya tienen que acudir a clase.
Los abogados de la expareja estarían negociando una solución y se barajan dos posibilidades principales ante esta situación. En primer lugar, que los niños se incorporen a su nuevo colegio más tarde que el resto de sus compañeros y vuelen a Miami tras recibir la visita de Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes no suelen viajar a Estados Unidos a dejar regalos. El otro supuesto es que la estancia de Shakira y sus hijos en Dubái se acorte para poder regresar antes a Barcelona y pasar más días con los Piqué. La próxima semana, además, la ganadora de tres premios Grammy tiene una importante celebración: el cumpleaños de su madre, Nidia Ripoll, uno de sus principales apoyos.
© 3gerardpiqueUn año de cambios y contrastes
Estamos en la recta final de un año marcado por los cambios para Shakira y Piqué. En junio anunciaban el fin de su relación después de doce años compartiendo sus vidas tras conocerse en el Mundial de Sudáfrica. La cantante colombiana ha definido el 2022 como un año que "difícilmente podré olvidar, en el que he encontrado tantos desafíos como amigos de verdad". Su separación, sumada a los problemas legales a los que se enfrenta, ha hecho que se encuentre en uno de los momentos "más difíciles y oscuros de mi vida". Ahora dice adiós a España, donde se instaló por amor, e inicia un nuevo capítulo en Miami, donde tiene una vivienda, muchos compromisos profesionales y la certeza de que sus hijos podrán crecer lejos de la exposición mediática.
Para Piqué también han sido doce meses muy intensos, marcados por su separación y su retirada. En noviembre decidió que había llegado el momento de colgar las botas y dejar la competición, en la que ha logrado importantes títulos como ligas, copas de Europa e incluso un Mundial. Consciente de que seguirá siempre vinculado al FC Barcelona, y sembrando la duda de si un día asumirá la presidencia, ahora se vuelca en sus negocios. Personalmente despide 2022 nuevamente enamorado gracias a Clara Chía, una discreta joven catalana con la que poco a poco va afianzando su relación. El último paso ha sido disfrutar juntos de la cena navideña de Kosmos, la empresa de Gerard en la que también trabaja ella.
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