Un año más, los miembros de la familia Pantoja vuelven a pasar la Navidad distanciados. Isabel acaba el año de una manera muy parecida al que lo empezó, todavía apenada por la muerte de su madre, Doña Ana, y con el apoyo incondicional de su hermano Agustín. Si bien es cierto que la cantante está recuperando la sonrisa gracias al trabajo, fue pregonera en las fiestas del Orgullo Gay y está previsto que su gira por Estados Unidos dé comienzo en los próximos meses, en lo referido a la relación con sus hijos todavía hay muchos frentes abiertos.
Aunque parecía que Kiko Rivera quería acercar posturas con su madre, estaba dispuesto a renunciar a la herencia que le correspondía del fallecido Paquirri si la tonadillera le quitaba de la hipoteca de Cantora, esta reconciliación nunca llegó a suceder. Así se ha demostrado tras el ictus que el DJ sufrió el pasado mes de octubre, posiblemente el acontecimiento que más ha marcado su 2022. El intérprete tuvo que ser ingresado de urgencia en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, del que, afortunadamente pudo salir por su propio pie tan solo 3 días más tarde. Un susto que ha hecho que el primogénito de la tonadillera haya adoptado un nuevo estilo de vida más saludable.
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Sin embargo, lo que no ha cambiado es la actitud con su madre y su hermana, con las que sigue sin medir palabra. A pesar de la preocupación que ambas mujeres manifestaron, el intérprete de Chica Loca decidió que ninguna de ellas pudiera ir a visitarlo, ya que, su presencia podía alterarlo en un momento en el que necesitaba recuperarse. Lo que evidencia que nunca pudieron llegar a un acuerdo y su relación sigue siendo tensa.
Las aguas parecen estar un poco más calmadas en lo que se refiere a la benjamina de la casa, Isa, con la que sí mantiene una comunicación más habitual y fluida, aunque en muchas ocasiones sea tan solo por vía telefónica. No obstante, la que fuese concursante de Supervivientes no tiene previsto pasar las festividades con la vocalista y ha hecho sus propios planes. "Todos tenemos nuestra vida. Yo estas fechas estaré con Asraf, mi hijo y mis amigos", declaraba en El Programa de Ana Rosa, donde trabaja como colaboradora.
En quién encuentra algo de consuelo Isabel es en su sobrina, Anabel Pantoja, que siempre ha sido el ojito derecho de la artista. La influencer sevillana, se encuentra en un periodo muy convulso tras el reciente fallecimiento de su padre Bernardo y puede ser que la viuda de Francisco Rivera comparta mesa con ella en estas fechas tan señaladas ¿Será el 2023 el momento el que, por fin, todos los Pantoja se coman las uvas juntos? Solo el tiempo lo dirá.
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