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Siempre que pisa una alfombra roja, causa sensación. Ana Matamoros , Anita, como la llama cariñosamente todo el mundo, sabe dejar huella, arriesga con sus estilismos y conquista con su forma de ser. En estas últimas semanas ha asistido a muchos eventos navideños donde ha acaparado muchos flashes, una de ellas la gran fiesta de Moët & Chandon, donde su posado con gafas de sol y un escote de vértigo, no dejó indiferente a nadie. “Llevo un look inspirado en Courtney Love, es por llevar algo diferente, voy rollo rockera que me da igual la vida… aunque no soy así”, nos contaba sobre su estilismo.
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A sus veintidós años, la hija de Kiko Matamoros y Makoke triunfa en las redes sociales, donde cuenta con casi 700.000 seguidores que alaban su estilo, pero sobre todo su naturalidad para mostrar su día a día. Ana cierra este año muy contenta por sus logros en el terreno laboral, donde se ha hecho un nombre en el mundo influencer, pero sobre todo en el personal, donde está muy contenta con su evolución, gracias a una decisión que ha sido clave para cambiar: cuenta con la ayuda de un psicólogo. Con ella hemos hablado de sus planes de navidad, de salud mental y de su futuro.
-¿Por qué vas a brindar esta noche?
-Voy a brindar por la Navidad, la época más bonita del año. Es un buen evento de inauguración de Navidad.
-¿Cuáles son tus planes en navidades?
- Estaré con la familia en Málaga y luego, en Nochevieja, voy a improvisar, pero sobre todo quiero descansar.
-¿Te quieres ir fuera?
-No lo sé. No sé si hacerme un viaje por ahí, si pasarme la Nochevieja en un vuelo o quedarme aquí en Madrid, o yo qué sé…
-¿Dónde te irías?
-Mis planes estarían en Tailandia, porque mi hermano se ha ido con mi cuñada y mi sobrino allí y me gustaría hacerles una visita, pero vamos, no lo tengo planeado, lo haré en el último momento.
-¿Qué es lo mejor y lo peor que te ha pasado?
-Lo mejor ha sido mi evolución personal, ya he contado en mis redes que el año pasado empecé a ir al psicólogo y ha habido un cambio en mi estabilidad emocional brutal. Siempre lo recomiendo. Hay gente que no le cuadra, pero a mí me ha cambiado la vida.
-¿Y no te ha hecho recordar cosas que no te apetecía?
-No, ¡qué va! Y si las recuerdas son para sanar, o sea, que está bien… Y luego, lo peor del año, no te sé decir. No todo ha sido bueno, pero he aprendido a aprender de lo malo, entonces deja de ser tan malo. No hay ningún episodio que te diga: ¡qué horror!
-¿Cuál es tu mejor recuerdo navideño?
-Las navidades en Málaga. Lo llevo haciendo toda la vida y en la familia de mi madre somos muchísimos y nos juntamos todos. Es algo muy especial.
-¿Cuántos sois?
-Son seis hermanas con dos hijos cada uno, sus maridos… O sea… somos como veinticuatro
¿Y cantáis?
-De todo. Yo canto de todo y bailo también de todo. Y hacemos el amigo invisible con todos los primos, que es muy guay.
-¿Eso lo hacéis el 24?
-Exacto. Y ese es el mejor regalo que tengo.
-¿Un propósito personal para el año que viene?
-Seguir evolucionando laboralmente. Estoy cumpliendo muchos objetivos y tengo algunos proyectos bajo la manga y quiero que salgan perfectos.
-Adelántanos algo
-No te puedo decir nada. Seguir evolucionando en el ámbito laboral que me está saliendo muy bien todo lo que estoy haciendo últimamente.