Nunca una secuela había creado tantas expectativas como la de Avatar. Han sido necesarios trece años para dar continuidad a la historia de la tribu na’vi liderada por Jake y Neytiri, pero por fin se hará realidad este 16 de diciembre. Lo que sí parece claro es que se ha estrenado a tiempo para estar presente en la carrera de los Oscar 2023 y que competirá frente a frente con Los Fabelman, de Steven Spielberg; de hecho, son los dos grandes títulos que, según los expertos, entrarán en liza el próximo enero, cuando se conozcan las nominaciones. Pero ¿cómo continúa Avatar, la saga más ambiciosa de la historia del cine? Son muchos los interrogantes y las claves que debemos tener en cuenta antes de introducirnos de nuevo en Pandora.
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El porqué de la larga espera
La producción de Avatar: el sentido del agua ha sufrido numerosos retrasos que han tenido diversas causas. La primera, la pandemia, que ha sido responsable de otros muchos parones en la industria del cine y la televisión. La segunda, que hubo un primer guion que nada tenía que ver con este y que terminó descartándose. Pero al parecer también ha habido otros problemas asociados: entre ellos, las dificultades inherentes a una película como esta. Y en particular, el rodaje submarino, que ha sido más complicado de lo previsto. De hecho, la tecnología para rodar bajo el agua y que las imágenes fueran realistas no existía tal como la imaginaba Cameron, que ha tenido que crearla prácticamente desde cero.
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El agua como nuevo hábitat
Y aquí viene la segunda clave de la película. Porque si en el primer Avatar los protagonistas tenían como telón de fondo un entorno que podría ser el de una selva tropical, en la segunda parte será el agua el medio principal donde transcurre la trama. Por supuesto, y al igual que en la primera, el amor a la naturaleza no deja de ser un reflejo de las amenazas que rodean a nuestro planeta, aunque sucedan en otro. Y en esta ocasión son los ecosistemas marinos los que se convierten en objeto de protección.
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¿Nueva experiencia 3D?
Recordemos que en 2009 el cine 3D vivía una eclosión, y que Avatar resultó particularmente impactante en este aspecto. Sin embargo, trece años son muchos en lo que a avances tecnológicos se refiere, y a ciencia cierta no sabemos cómo se van a integrar estas novedades del 3D en la secuela. Se habló de nuevas tecnologías láser, de proyección de hologramas, pero parece que no se ha llegado a tiempo y que, al menos en esta segunda parte, las gafas seguirán formando parte de la experiencia inmersiva.
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Cuatro secuelas en total
Avatar: el sentido del agua es solo la segunda parte de una pentalogía. Cada nuevo Avatar se irá estrenando cada dos años hasta completar las cinco entregas. Es decir, la tercera parte llegará en diciembre de 2024, la cuarta en diciembre de 2026 y la quinta en el mismo mes de 2028. Una gran parte de ese material ya está rodado; en especial, todas las escenas que implican a los niños, para no romper la línea temporal.
La incorporación de una estrella de 'Titanic'
En esencia, los grandes protagonistas del primer Avatar están en esta segunda parte: Sam Worthington y Zoe Saldana, que en esta ocasión se enfrentan a un nuevo reto, pero ya como pareja y formando una nueva familia; a ellos se une Sigourney Weaver, a pesar de que había muerto en la primera parte (y no, no es el único personaje al que resucitan, pero habrá que ver cómo los han integrado).
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La gran novedad es que entre los protagonistasse incorpora Kate Winslet, la gran estrella de Titanic, el otro éxito mundial de James Cameron. Y es que, si había algún Avatar del que Winslet pudiera formar parte, sin duda tenía que ser el más acuático.