Aunque pueda parecer eterno, no lo es. Goza de buena salud y mucho ánimo para seguir entreteniendo a los espectadores de Antena 3 de lunes a viernes, cada mediodía, pero Karlos Arguiñano reconoce que su jubilación está cerca. No tiene nada claro cuándo le llegará el momento, pero confiesa que, a sus setenta y cuatro años, cada vez está más cerca el final de su exitosa carrera. Eso sí, aunque lo parezca, no siempre ha saboreado las mieles del éxito. Es más, ha tenido un antes y un después en su vida. El que hoy es uno de los cocineros más famosos pasó una época de penurias que nada tiene que ver con su situación actual. En los años ochenta, estuvo al borde de la ruina al acumular deudas por un valor de más de doscientos cincuenta millones de pesetas, un dineral para su época. Incluso llegó a reconocer que debía un total de ciento ochenta mil euros a un pescadero que le proporcionaba materia prima.
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El cúmulo de deudas habría llevado a la ruina a su hotel-restaurante en Zarautz, el hotel KA, que abrió en el año 1979, sino fuera porque se le apareció en su camino la oportunidad de trabajar en TVE en el año 1991 para sustituir a Elena Santoja, presentadora del mítico Con las manos en la masa. El fichaje por la cadena pública se convirtió en un gran éxito que se tradujo en un buen dinerito para el vasco. De este modo, pudo sanear sus cuentas y relanzar su negocio. Se convirtió en un cocinero mediático y hasta creó su propia productora, Bainet. Después le ficharon otras cadenas como Telecinco y Antena 3 TV, en la que lleva nueve años. Su programa se llamaba Karlos Arguiñano en tu cocina hasta que, en septiembre de 2019, se pasó a llamar Cocina Abierta de Karlos Arguiñano, espacio al que se incorporó su hijo Joseba, que sigue sus pasos en el mundo de la gastronomía y la televisión.
A los ingresos percibidos por sus apariciones en televisión, hay que sumarle los beneficios obtenidos con la venta de sus cerca de sesenta libros de recetas (en la actualidad se encuentra en plena promoción de Cocina fácil y rico: Más de 600 recetas para triunfar) y otros negocios con los que factura más de cinco millones de euros al año y ha sostenido a su numerosa familia, formada por su mujer y socia en el Hotel KA, María Luisa Ameztoy (Luisi) y a sus siete hijos: Zigor, Martín, Eneko, Joseba, Amaia, Karlos y María, a la que adoptaron en Argentina, donde el cocinero vivió cuatro años (1996-200). Además de los libros, el restaurante y la televisión, en la que también ha producido espacios de gran éxito como Bricomanía, Hoteles con encanto y Decogarden, Arguiñano montó hace veinticinco años una escuela de cocina , de la que han salido grandes profesionales del sector y también es propietario de una bodega K5, que se encuentra en la localidad de Aia, entre Getaria y el pueblo pesquero de Orio, a orillas del Cantábrico.
A pesar de que la actividad más característica de Karlos Arguiñano siempre ha sido la cocina, lo cierto es que también ha emprendido en otros sectores. Uno de ellos es el inmobiliario, donde factura alrededor de dos millones de euros anuales, según destaca el diario El Español. Además, el deporte ha sido otra de sus pasiones que ha llevado al mundo de las empresas. Es patrocinador de equipos de motociclismo como Derbi o AGR Racing junto a Ginés Guirado, todo un referente en el mundillo del motor. Después de que este último muriera en el año 2012, Karlos confesó que iba a seguir adelante con el proyecto en homenaje a su socio. El equipo compite en las categorías de Moto2 y Moto 3, donde el cocinero contó con el apoyo de su hija, Amaia. La joven es ingeniera tecnicomecánica e ingeniera industrial, y, de sus siete hermanos, es la única que decidió cursar estudios universitarios. De ahí que su padre, orgulloso, bromee refiriéndose a ella como “la única que sabe leer”. Aunque estuvo muchos años a cargo de la telemetría del equipo de su padre, decidió volar a otra escudería para trabajar fuera del imperio familiar.
Arguiñano también es propietario de una empresa de pelota vasca, Baiko Pilota, que cuenta con un contrato de emisión en la televisión autonómica vasca ETB, la publicidad estática y anuncios de televisión. También ha producido documentales como ARZAK since 1987 y películas como Irati, Año Mariano, Airbag y El Rey de la granja, protagonizada por Javier Martín y Mar Saura.
Todas estas actividades reportan a Arguiñano una facturación millonaria. Por otro lado, Arguiñano tampoco ha descuidado su faceta más solidaria. El cocinero y emprendedor abrió, junto a un colega de profesión, un comedor social en Perú, donde reparten cerca de mil doscientos desayunos diarios para las personas que pasan por un momento económico complicado.