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A Fiona Ferrer Leoni no le asustan los retos. Empresaria de lifestyle y experta en moda, la catalana se atreve con todo: Ha sido directora de Elite Model Look Spain, el concurso de modelos más prestigioso del mundo; jueza televisiva en varios programas; creadora del formato televisivo de Súpermodelo, ha trabajado en Sotheby`s en Miami, personal shopper , escribe novelas , diseña su propia línea de ropa… En el ámbito profesional, no hay prueba que se le resista. En el personal, sin embargo, ha tenido que sortear los numerosos obstáculos que la vida le ha puesto por delante.
© VALERO RIOJATras divorciarse en 2012 de su marido, Jaime Polanco, tres años después de su inolvidable boda en Tenerife, Fiona se separó hace dos años de su última pareja, el empresario sevillano Javier Fal Conde.
Pero no solo en el tema sentimental le han venido mal dadas. En 2016 recibió el golpe más duro al tener que despedir a su madre, la modelo italiana Mietta Leoni, que murió a causa de una leucemia, a pesar de haberse sometido a un trasplante en el que Fiona fue la donante de médula ósea. Por si no hubiera habido bastantes reveses en su vida, el año pasado, la autora de La estilista desvelaba en su última entrevista en ¡HOLA! que el cáncer había llegado nuevamente a su familia, afectando esta vez a su sobrino, el hijo menor de su hermano Umberto. “Ahora volvemos a vivir el cáncer en la familia”, nos decía Fiona entonces, sin mencionar directamente al pequeño Álvaro, al que la enfermedad le fue diagnosticada en septiembre de 2020, cuando tenía tan solo un año.
© GTRES“He aprendido a convivir con el dolor. La vida sigue y tengo claro que hay que ser optimista. La sonrisa es mi mejor arma”, explicaba sin perder en ningún momento el ánimo y el optimismo que la caracterizan.
Y así, sonriente y con un brillo especial en la mirada nos encontramos con Fiona hace unos días en la fiesta de Möet&Chandon, donde nos adelantó que estas Navidades piensa quedarse en Madrid, “con mis sobrinos y con mi padre, porque además tenemos mucho que celebrar”.
—¿Qué tenéis que celebrar?
—Tenemos que celebrar que Alvarito, mi sobrino de tres años, se está recuperando del cáncer, con lo cual, esta es una Navidad muy especial. Son las primeras navidades que Álvaro va a estar en casa después de dos años en el hospital, en el Niño Jesús. Te puedes imaginar que no me voy a separar un segundo de mi familia.
—¡Qué buena noticia, el mejor regalo, sin duda!
—Sí, desde luego. Es el mejor regalo y lo mejor de este año, que estas navidades va a estar en casa. Es un campeón, un luchador y con tres años ha salido adelante. También gracias al esfuerzo de mi hermano y mi cuñada, que son maravillosos.
© GTRES—¿Por qué vas a brindar este año?
—Por la salud, es lo más importante, y aunque suene a tópico, por la paz, porque lo que está pasando en Ucrania no tiene ningún sentido, nos está afectando a todos de alguna manera y esperemos que para este 2023 tengamos la paz.
—¿Sueles hacer propósitos de año nuevo? ?¿Cuál es el tuyo para 2023?
—Tengo un proyecto muy ambicioso dentro del mundo digital, por el que estoy luchando y espero que vea la luz este próximo año. Es algo relacionado con el arte digital y os va a encantar.
—¿Tienes algún recuerdo de Navidades pasadas?
—Muchísimos, tengo una mezcla de muchos, pero no tengo uno especial.
—¿Te gustan las navidades?
—Me están empezando a gustar por mis sobrinos, pero no creas, ha habido unos años que no, porque han sido muy duras.
—Además de a tus sobrinos, verás también a tu ahijada, Flavia, la hija de Olivia de Borbón y Julián Porras-Figueroa?
—Voy a intentar hacer una escapada a Marbella para verla, que está impresionante, está guapísima, muy simpática. Tiene la misma edad que mi sobrina Olivia, acaba de cumplir seis años, y le he prometido que me la voy a llevar de compras, imagínate, la estilista con su ahijada (ríe).
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