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Cosmética para bebés: productos aconsejados para su cuidado

Sigue esta guía para saber qué es mejor para cuidar su piel los primeros años de vida.

13 de diciembre de 2022 - 11:43 CET13 dic 2022 - 11:43 CET

Los niños precisan cosméticos para el cuidado de su piel diaria. Desde que nacen hasta que crecen, sus necesidades cambian. Los productos específicos para los bebés son los de limpieza, los de hidratación y protección de la piel.

Los tratamientos necesarios deben ser específicos para la piel según el problema que pueda haber. Hay productos más útiles, más necesarios y otros más superfluos, pero siempre hemos de procurar utilizar los específicos para la piel del bebé.

La piel del bebé es mucho más sensible y permeable a cualquier sustancia química o agresión externa.

Realmente los productos cosméticos en los bebés los podemos ir añadiendo paulatinamente al pasar el primer mes de nacimiento del bebé.

El dicho “menos es más o mejor” hay que tomarlo al pie de la letra desde su nacimiento cuando el producto más adecuado para el recién nacido es el agua sola.

Cuando los bebés nacen tienen una capa protectora natural en todo su cuerpo, blanquecina y algo grasa, llamada vérnix caseoso, es una capa grasa que contiene células epiteliales y secreciones grasas de las mismas glándulas sebáceas del bebé. Esta película protege la piel del bebé durante el embarazo, protegiéndola de la humedad del líquido amniótico, de las posibles rozaduras y de bacterias.

Al nacer, muchos médicos recomiendan no limpiar con jabones esta capa protectora, simplemente asear al bebé con agua templada con extremado cuidado los restos de sangre, después masajear con cuidado esta capa y dejarla que se vaya absorbiendo con cuidado, dejando el vérnix intacto.

Posteriormente, el baño durante el primer mes no es imprescindible, solo limpiar con un poco de agua las zonas más delicadas a ensuciarse. Se puede hacer el baño más adelante tres o cuatro veces a la semana.

La piel del bebés es más fina y mucho más sensible que la del adulto, por lo que puede irritarse muy fácilmente. A medida que el bebé va creciendo, se va a necesitar un champú suave o una gel de baño, siempre hipo-alergénico y a ser posible orgánico.

A menudo la piel del nuevo bebé aparece seca y algunas veces, al principio se pela algo, aunque desaparece por sí solo, lo que no es necesario siempre aplicarle loción o cremas en la piel.

Algunos bebés necesitan también champú en el cabello, dependiendo si tienen mucho o poco cabello en la cabeza aunque de otro modo con una toalla húmeda va a ser suficiente.

Champú

El uso del champú en bebés viene determinado por la cantidad de cabello que tiene el bebé, y lo graso o seco que sea. La mayoría de los bebés no precisan de un producto especifico hasta el primer año de vida. Pero si usamos champú, lo ideal es que sea suave.

Los más adecuados son los que no contienen fragancias artificiales, colorantes artificiales y no contienen conservantes irritantes o alergénicos. Generalmente en las etiquetas los conservantes aparecen como el quaternium 15, la imidazolidin urea, y los parabenes.

También es importante evitar los productos que contengan trietanolamina y dietanolamina. Estos dos productos han sido suprimidos del mercado últimamente ya que interaccionaban con los nitritos, formando nitrosaminas cancerígenas que pueden penetrar rápidamente en la piel. Es probable que se lean en las etiquetas con el nombre de TEA – sodium laurilsulfato o cocamida – DEA.

Los más eficaces y recomendables son los que contienen como conservantes los extractos de semillas de cítricos, el fenoxietanol, las vitaminas A, C y E también conocidas como retinil palmitato, ácido ascórbico y alfa-tocoferol. Aunque la mayoría de los productos para niños ya contienen estos componentes.

Es habitual en los bebés la aparición en la cabecita de la crosta láctea, esta tiene apariencia de escamas grasas, aunque puede aparecer igualmente en todas las partes del cuerpo. Para eliminarla se puede usar un champú suave y un cepillo con cerdas de nilón suaves, no se aconsejan las naturales ya que suelen acumular bacterias. No es necesaria eliminarla en un lavado, se puede hacer progresivamente.

No se conocen las causas de la crosta láctea, pero parece que el exceso de producción de aceite que hace que las células muertas no se despeguen por lo que aparece esa capa grasa y gruesa. No se trata de una infección, así que no provoca picor ni malestar. Algunos champús específicos para bebés contienen un poco de ácido salicílico para eliminar más fácilmente la crosta láctea.

Se han relacionado algunas alergias cutáneas, asma o eczema con el uso de cosméticos como champú y jabones.

Jabones y geles de baño

Como ya he explicado al principio, es preferible usar la mínima cantidad de productos al nacer y hasta el primer mes de vida. Sí se ha de usar algún producto que sea especifico para bebés que no contenga ni fragancias ni conservantes.

La mayoría de pediatras recomiendan no bañar al bebé a diario el primer mes de vida, aunque hacerlo sí es necesario al menos dos o tres veces a la semana, y a pesar de que no se van a ensuciar, es preferible limpiar cuidadosamente la carita y las manos del bebé y por supuesto también la zona del culito.

Cuando en el envase ponen que “no provoca lágrimas”, no quiere decir que no pique en los ojos y hay que ir igualmente con cuidado, ya que no se elimina, sino que se reduce el problema. Es importante que el PH de los mismos sea neutro.

Preferible son los jabones que contengan componentes hidratantes como el aceite de oliva, de palma, coco o aguacate. Los extractos de caléndula o manzanilla, también son recomendables en estos productos. No se recomiendan jabones antisépticos ya que son demasiado agresivos con la piel del bebé.

Baños de burbujas

La mayoría de productos para el baño con burbujas aunque muy divertidos para los niños, pueden destruir el manto ácido de la piel del bebé. Además pueden ser causa a veces de vaginitis o infecciones del tracto urinario. Es por ello que FDA, ha obligado en los productos conteniendo estos componentes que los etiqueten específicamente y que eviten los baños demasiado largos o frecuentes.

Si se desea un baño aromático es preferible añadir unas pocas gotas de aceite de lavanda u otro aceite en el agua.

Es preferible evitar el uso de toallitas de forma habitual. Mejor esponja con un poco de agua.

Toallitas

Las toallitas limpiadoras suelen contener alcohol y bastantes fragancias, por lo que se suele recomendar usarlos no como costumbre sino más de forma esporádica. Es recomendable usar las que no contienen esencias, que contengan si es posible aloe vera u otro componente calmante.

Es preferible usar una esponja o una toallita de algodón humedecida con agua templada y un buen aclarado.

Lociones y aceites hidratantes

Las lociones hidratantes y los aceites, son adecuadas cuando la piel del bebé es especialmente seca. Se pueden usar a partir del primer mes de vida, aunque pueden provocar igualmente irritaciones en la piel del bebé.

Sobre los aceites minerales, es como la vaselina, esta es un derivado del petróleo, es aceite puro. Este hace barrera, es específico para hidratar y curar, pero algunos bebés son alérgicos al mismo, además son productos muy oclusivos.

Mi opinión: prefiero que estos petroquímicos sean libres de aceites minerales ya que de por sí ya son irritantes. Es mejor que contengan extractos vegetales como la manzanilla y el aloe, con una gran capacidad para hidratar y calmar la piel. Además son altamente seguros en cosméticos.

Otros ingredientes como la caléndula, la árnica. Al igual que los champús, los conservantes mismos mencionados en las listas de productos a evitar. Además de los colorantes artificiales, la DEA y la TEA.

Muchas de las lociones para bebés contienen lanolina, esta sustancia grasa procedente de la lana de las ovejas se usa frecuentemente como base de cosméticos.

Algunos expertos indican evitar el uso de la lanolina, exceptuando si esta garantizada sin pesticidas. The environmental protection agency (USA) ha encontrado una elevada cantidad de pesticidas en la lanolina usada en productos para bebés como DDT, lindanos o diazinon, que serán absorbidos rápidamente por la piel del bebé.

Hidratantes, formulados sin fragancias ni irritantes

Cuando hay problemas puntuales como la queratosis pilaris, muy habitual en niños en los que aparecen pequeños granitos en la piel como si fuera carne de gallina. Es un problema en el que se tapona el poro provocado por un acumulo de células muertas. No es un problema de falta de higiene o infección.

Si no se irrita o inflama, es preferible ignorar el problema. Para tratar este problema, usar un jabón suave. Aplicar suavemente una loción con salicílico, en muy baja concentración. Si la piel es muy seca, además aplicar una loción ligera, sin fragancias. Proteger la piel del sol con filtro solar.

Otro problema muy generalizado en los bebés son los eczemas, Generalmente se ve como zonas irritadas, rojas, como parches de piel como ampollitas y erupciones. La piel es extremadamente seca y hasta quebradiza, aunque varia mucho de un niño a otro, por lo que lo ideal es consultar al pediatra.

Polvos para bebé

Uno de los productos que se han usado por las abuelas es la de poner polvos de talco en cada cambio de pañal, sin embargo este producto está totalmente en desuso y poco recomendado por los pediatras.

Sin embargo, se pueden usar otro tipo de polvos, aunque con precaución ya que la mayoría de polvos contienen pequeñas partículas que pueden irritar la piel, algunos también contienen fragancias que pueden provocar alergias e irritaciones.

Aplicarlos solo en las zonas como debajo los bracitos del bebé, en las áreas genitales o solo en el cuello. Proteger la carita del bebé al aplicarlos y siempre sin perfumes. Los mejores son los hechos con almidón de maíz o arcilla de bentonita en polvo.

Son usados con frecuencia para tratar la irritación del pañal. Aunque hay mejores maneras de hacerlo.

Componentes como la caléndula y la camomila, aceite de almendras dulces son calmantes de la piel.

Pomada para el cambio de pañal

La pomada para el cuidado del culito del bebé se ha de aplicar cuando hay irritación en esa zona, para curar la piel.

Pero si la piel es sana, no es estrictamente necesario cada vez que se cambia el pañal, es más importante cambiar más a menudo el pañal, limpiar bien y aclarar la zona, y si es posible, dejar la piel al aire.

Esta crema cuando contiene especialmente óxido de zinc es reparadora, si contiene lanolina, hace barrera y evita la irritación de esta zona de la orina, las heces o la simple irritación por roce.

Componentes como la caléndula y la camomila, aceite de almendras dulces son calmantes de la piel. También la manteca de karité o la vitamina F que es propiamente indicada en la irritación de la zona.

Si se usan pañales reutilizables, se aconseja que se laven en casa antes de su uso. Algunos fabricantes de pañales usan detergentes químicos muy fuertes que dejan residuos en el pañal.

La mayoría de pediatras desaconsejan el uso de la vaselina ya que es demasiado oclusiva y además es alergénica.

Lociones micelares

Las lociones micelares son para la limpieza sin necesidad de aclarado, aunque hay que tener en cuenta que aunque son transparentes y casi inodoras, algunas contienen pequeñas porciones de fragancias y jabones. Por lo que recomiendo comprar los que son absolutamente naturales y los únicos que contengan destilados florales y sin detergentes (lo verás como lauril sulfato sódico).

Filtros solares para bebé

A los bebés de menos de 6 meses es mejor no aplicarles filtros solares.

Estos componentes pueden ocasionar alergias, dañinos e irritantes para la piel.

Es preferible evitar la exposición al sol o taparlos bajo una sombrilla en el cochecito de paseo o con una pieza de ropa ligera.

Sin embargo, si hemos de aplicarle un filtro solar es preferible que sean del tipo físico. Como el dióxido de titanio o el óxido de zinc.

Sobre los filtros tipo químicos, no es que sean necesariamente tóxicos o alergénicos en los bebés, aunque sí suponen mayor riesgo de alergia e irritación de la piel.

El filtro solar ha de ser de alta protección.

Etiquetado de los productos para bebé

Los bebés recién nacidos, necesitan productos sin colorantes ni conservantes, por lo que es importante leer las etiquetas con cuidado.

Algunos productos para bebés contienen colorantes, fragancias y químicos que pueden irritar la piel del bebé y hasta pueden respirar los mismos. Los productos naturales son los más apropiados para la mayoría de bebés, sobre todo en niños con antecedentes de asma y alergias. Aunque que tengan extractos naturales no garantiza que sean seguros, hay bebés que igualmente pueden ser especialmente sensibles a los agentes botánicos y las hierbas.

La etiqueta de hipoalergénico, puede ser malinterpretada, quiere decir que este producto tiene muchas menos posibilidades de causar reacción alérgica. Lo que no implica obligatoriamente que este sea más suave con la piel que otros productos. Sobre todo que no contengan ftalatos ni parabenes, son los más perjudiciales en los bebés.

Los jabones limpiadores, champú y lociones que tengan Ph neutro con la piel. Vaselina, se puede usar para los pañales del bebé, aunque muchas veces es muy alergénica.

Aceite de bebé, este es básicamente usado como masaje, no como hidratante ya que la piel del recién nacido no la absorbe.

Perfumes y fragancias, añadir estos en la cosmética infantil no tiene beneficios en la piel de los niños, al contrario, son añadir químicos inútiles, y que pueden dañar la piel del niño o bebé.

Aceites esenciales y fragancias de extractos de plantas. No por ser producto natural son necesariamente seguros, muchas veces pueden ser igualmente irritantes, como los cítricos, el mentol, la menta, el eucalipto, la lavanda. Estos pueden provocar rojez, inflamación ,picores. Lo peor es que muchos productos para niños en la etiqueta pone libre de perfumes y fragancias y esto no implica que sean totalmente seguros.

Colorantes: a los niños les gustan los colores, como el rosa, el violeta o el amarillo. Estos colores pueden hacer más atractivo el producto pero pueden ser peligrosos en la piel del niño.

Detergente de la ropa del bebé

El detergente de la ropa del bebé ha de ser, principalmente, libre de perfumes y colorantes, usar mejor los de cuidado delicado como los de lana suave.

Es fácil seguir las guías, lo ideal es usar solo agua en el primer mes, se ha de tener en cuenta que cualquier cosa que le apliquemos al bebé tiene riesgo de provocar alergias, incluso los detergentes de la ropa con la que lavamos la misma.

No usar suavizante en la ropa del bebé, tanto en la que se pone como en la de cunita, ya que estará en contacto continuo con el.

Mis recomendaciones

Hay más productos que no he mencionado en este post, como los protectores para la carita, que algunos niños se enrojece demasiado, los cuidados de los labios o de la zona alrededor de los labios.

Lo importante es seguir las pautas de los productos especialmente orgánicos.