Antonela Roccuzzo y sus hijos Thiago (10), Mateo (7) y Ciro (4), que no se han perdido un solo partido de la selección argentina en el Mundial de Qatar 2022 desde que aterrizaron en Doha la penúltima semana de noviembre, alargarán muy probablemente su estancia en el país árabe hasta el final de la competición, que tendrá lugar el próximo domingo a partir de las 16:00 horas contra el vencedor del Francia-Marruecos que se disputará mañana por la tarde. La mujer de Leo Messi y los tres pequeños han celebrado, vestidos con la indumentaria del equipo y el dorsal del número 10 y desde las gradas, la victoria de la Albiceleste contra Croacia en el duelo de las semifinales, en el que el astro del balón ha vuelto a tener un papel protagonista tras anotar el primer tanto del enfrentamiento en el minuto 34, un penalti que, posteriormente, sería acompañado de otros dos goles de su compañero Julián Álvarez, delantero en el Manchester City, en los minutos 39 y 69.
Durante el partido de hoy contra la formación comandada por el centrocampista Luka Modric la rosarina ha vuelto a aparecer junto a los benjamines en uno de los palcos preferenciales del Estadio Lusail, inaugurado hace poco más de un año y donde también tuvo lugar la sufrida victoria en cuartos en los penaltis contra los Países Bajos, campo en el que ha festejado con evidente emoción que la Argentina de su corazón, tal y como ella misma se ha referido al equipo en su perfil personal, está más cerca de levantar la codiciada Copa del Mundo.
Antonela Roccuzzo y sus hijos, el arma secreta de Messi en la decisiva semifinal del mundial
Antonela, gran amor del jugador desde la época adolescente y con quien contrajo matrimonio en junio de 2017 en la misma ciudad donde se conocieron, y sus retoños, que ponían los brazos en alto una y otra vez y evidenciaban el nerviosismo del crucial momento en sus rostros, han alentado al 7 veces ganador del Balón de Oro, que siempre se ha mostrado muy orgulloso de sus raíces, y han compartido esta tarde tan especial intercambiando sensaciones entre ellos sobre el juego de su padre, que ha tenido más de una ocasión para marcar gol. "Es mi primer Mundial con mis hijos siendo ya grandes y ellos también están felices. Es muy lindo poder verlos disfrutar ahí", expresaba recientemente el futbolista del Paris Saint Germain.
Ahora, la familia al completo cuenta con cinco días de margen hasta la gran final, tiempo suficiente para descansar y disfrutar de divertidas actividades, como la cena que organizaron anoche algunas de las parejas del plantel de la selección argentina en el galardonado restaurante de gastronomía mediterránea BiBo, local que tiene como chef al español Dani García y cuya sede se encuentra en el Hotel St. Regis de la capital qatarí, a la cual Antonela no acudió.