Vanesa Martín recuerda los ataques de pánico que sufría en sus conciertos: 'Crees que te vas a morir'

Vanesa Martín está inmersa en la promoción de su octavo disco, Placeres y pecados, cuya gira arranca el próximo 16 de diciembre en el WiZink Center de Madrid. La cantante malagueña, de 42 años, tiene todo preparado para triunfar y ya tiene varios conciertos cerrados para el próximo año. El 17 de junio de 2023 actuará en Córdoba y días más tarde, el 24 de junio, en Málaga. La artista se enfrentará de nuevo a su público tras desvelar los ataques de pánico que ha llegado a sufrir en el pasado. "A mí, gordo, gordo, una vez", dijo en El Hormiguero al recordar la primera vez que sintió este miedo incontrolable. 

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"Iba conduciendo y creía que me estaba dando un infarto. Tengo siempre en el coche botellas de agua, así que me salí a la cuneta y empecé a echarme. Te prometo que creía que me estaba dando un infarto y solo decía: 'No, no, no, por favor. Es muy pronto, por favor, es muy pronto'", contó con sinceridad. "Llamé a una amiga mía para que viniera a por mí, porque si llamaba a mi madre le iba a dar un ataque de nervios y llega al cielo antes que yo. Vino mi amiga, me tranquilizó, me llevó al hospital y allí me hicieron pruebas", finalizó. 

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Tras este desagradable episodio, la cantante confesó que tuvo nuevos ataques de pánico, pero en mitad de sus conciertos. "La gente no lo sabe, pero hubo una temporada en la que se me repetía. Tenía preparado un vaso de agua con azúcar por si acaso era la tensión, pero cuando me daba uno me agarraba, o incluso alguna vez me sentaba al lado de mi pianista. Mi psicólogo me decía: 'Tú canta, aunque cantes mal canta, que el oxígeno es bueno'". 

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De esta forma, Vanesa dio visibilidad a un problema que, por desgracia, afecta cada vez a más personas. Aquella etapa fue muy complicada para la artista y una vez tuvo que ser atendida por los servicios médicos al terminar el concierto: "En Elche me dio fuerte y la ambulancia estaba preparada cuando bajé del escenario". "Son pequeños ataques de pánico, que en ese momento crees que te vas a morir, pero después no son nada. He hecho un trabajo grande de relajarme, de relativizar...", explicó, y compartió un consejo muy útil para manejar este tipo de situaciones tan desagradables. "Yo no soy experta, pero yo pienso que no pasa nada y que si pasa hay gente que te va a salvar". 

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La cantante contó que con terapia puedes llegar a controlar "cuando te viene un poquito el nervio". A pesar de todo el aprendizaje, tomó una drástica decisión para superar los ataques de pánico al volante: vender el coche en el que sufrió su primer episodio: "Somaticé y cada vez que me subía me notaba el nervio. Lo vendí, y ya no me volvió a dar".