No es que fuera un secreto, pero tampoco algo que estuviera en boca de todos. La luz y los taquígrafos nunca les han escrutado en exceso. Quizás porque ninguno de los dos se caracteriza por tener una azarosa vida sentimental –o sí, pero la mantienen muy lejos de los objetivos-. De hecho, más allá de Jon Kortajarena de uno y Lorena Van Herde del otro… ¿alguien más? Y tampoco es que se hayan enfrentado a situaciones complicadas, tormentosas, de juzgados, de separaciones, de estafas… y, ni mucho menos, de asesinatos como Lana Turner. Pero, sobre todo y esto es obvio, porque su nombre artístico no tiene nada que ver el del uno con el del otro. Son sus apellidos originales, sí, pero evidentemente, no comparten el primero. El caso es que cuando Manu Baqueiro levantó la libre mandando un saludo a su hermano desde los fogones de Masterchef, la sorpresa provocó que la red se llenara de titulares del tipo: “Alfonso Bassave tiene un hermano que es famoso ¿sabes de quién hablamos”. “Yo soy bueno para comer, pero no tanto para cocinar. Mi hermano sí que tiene mano”, decía éste en la presentación de la nueva serie de La Primera, Fuerza de Paz. Y es que, efectivamente, esa era la noticia. El concursante de Masterchef celebrity y protagonista de Amar en tiempos revueltos y el de Estoy vivo y Carlos. Rey Emperador son hermano mayor y hermano pequeño respectivamente. O lo que es lo mismo, Manu se enorgullecía de Alfonso y Alfonso de Manu porque resulta que ¡son familia!Sin embargo, situaciones como ésta son más habituales de las que creemos en el mundo de la farándula. No en vano, el gen artístico es eso, un gen, y es bastante habitual que distintos miembros de una familia lo compartan. Sin embargo, ya sea porque a golpe de vista no comparten apellidos, como ocurre en el caso de Manu y Alfonso, que son hermanos por parte de madre, Julia López de Sa, descendiente a su vez del Marqués de San Eduardo o porque decidieron cambiárselo por cosas del show business como fue el de Shriley McLaine y Warren Beatty no siempre lo hemos sabido. Y lo de McLaine y Beatty, vaya que vaya, porque llevaban divinamente. En otros, en cambio, que se han odiado hasta cotas inimaginables como Olivia de Havilland y Jean Fontaine, nos hemos enterado precisamente por su animadversión mutua.Estos son los clásicos ejemplos. Los pelirrojos de El apartamento y Dick Tracy y las rubias hermanas de La Heredera y Rebecca, cuyos ardides para destrozarse la vida eran aún más truculentas que las de Baby Jane y Blanche Hudson del clásico de Robert Aldrich con Bette Davis y Joan Crawford sirviéndose “rata” por liebre para cenar. Luego, hay otros casos, como el de Yon González y Aitor Luna que, al principio de ser conocidos les encantaba despistar, ahora, si posan juntos son casi dos gotas de agua. Y lo mismo ocurre con Goldie Hawn y Kate Hudson (madre e hija) o el de Jamie Lee Curtis y Janet Leigh o el de Ana Belén y Marina San José o Melanie Griffith y Dakota Johnson, que los conocemos todos porque son públicos, notorios y nunca han ocultado su parentesco, al revés, se han enorgullecido de él posando, como madres amantísimas con sus retoñoso llenos de talento. Pero no siempre es tan sencillo. O es que alguien sabía que Maya Hawke, de Stranger Things es hija de Uma Thurman? O que ¿Lola Dueñas es hija de María Navarro, la exrepresentante de Isabel Pantoja que tanto salía en El Tomate?.También porque la genética, para las cosas del físico, es impredecible y no ayuda absolutamente nada, a no ser que seas un hijo ilegitimo no reconocido, que ahí sales idéntico al progenitor que no te quiere ni ver. Puede ser que, por ejemplo, no saques el color de ojos de tu padre pero sí, sin embargo, el de pelo de aquel antepasado al que jamás nadie conoció y que era inexplicablemente rubio platino. La llamada teoría de los seis grados de separación. Es decir, que por miles de años de evolución de la Humanidad, al final todo el mundo está interconectado, como mucho, por seis conexiones.Y si esta verdad universal se aplica al común de los mortales, aunque parezca mentira, también es algo que abarca al territorio celebrity. Sin ir más lejos, Barack Obama, el ex presidente más carismático de los Estados Unidos, comparte antepasados con Brad Pitt, lo que les convierte en primos muy muy lejanos. Grado noveno, para ser exactos. Pero, ahí no se acaba la cosa entre los Clinton con Brad y familia. Perdón, ex familia. Angelina Jolie es también prima lejana de Hilary Clinton. O sea, que Chelsea podría ser también miembro del Clan Brangelina como el que más. Spain en esto, al menos, no es diferent. La escena política española también ha enfrentado a parientes. Hace unos años, concretamente, en Madrid. Fue el caso del exministro de Justicia y expresidente de la Comunidad de Madrid y exalcalde de Madrid Alberto Ruiz- Gallardón con Trinidad Jiménez, exministra de Sanidad y de Asuntos Exteriores. Uno del PP y la otra, del PSOE. El padre de la socialista, el antiguo magistrado del Tribunal Supremo José Jiménez Villarejo, era primo del abuelo materno de Gallardón. Por cierto, Gallardón, es sobrino-biznieto del compositor Isaac Albéniz quien, por causas caprichosas del destino, emparentó con Nicolás Sarkozy gracias a su biznieta, Cécilia Attias Albéniz (64), segunda esposa del ex presidente de la República Francesa. O sea, que Gallardón y Cécilia son primos terceros. Su sucesora en la Comunidad también tenía linaje ilustre. Entre los ancestros de Esperanza Aguirre figura el poeta Jaime Gil de Biedma, quien por línea paterna es su tío segundo. Además, la ex presidenta del Senado de España era prima segunda de la recientemente fallecida, la fotógrafa de la movida y muchas más cosas, Ouka Lele, cuyo nombre real era Bárbara Allende Gil de Biedma.Si la política no queda exenta de este tipo de parentescos, la monarquía tampoco y, mientras existen nexos que unen a Britney Spears con el príncipe Alberto de Mónaco, hay otros que relacionan al príncipe Carlos de Inglaterra con Ralph Fiennes o a Kate Middleton, Duquesa de Cambridge, con el director Guy Ritchie. Especificamos, Voldemort es primo octavo del Príncipe Carlos porque ambos son descendientes del Rey James II de Escocia, que murió en 1460, el mismo grado de parentesco que une por cierto a la Princesa de Gales con el ex de Madonna. Por cierto, Kate, sin ser actriz como Meghan, podría decir que también tiene parientes en las colinas de Beverly Hills, Elle y Dakota Fanning son descendientes directos del rey Eduardo III, abuelo de la madre de la Middleton. Heavy, no? Pero es más y siguiendo con la realeza británica, los ancestros de la belleza adolescente más turbadora de los 80s, o sea, la Brooke Shields de El lago azul fueron, ni más ni menos, que el Rey Enrique IV, por lo que la de los pantalones de Calvin Klein era prima de la Reina Isabel. Vale, en grado 18. Por cierto, Brooke Shields es prima segunda también, que esto ya es muy de paella un domingo, de Meryl Streep.Porque lo de Brooke Shields es mucho. Ahora lo verán. Vamos, por un extremo y verán como se junta con el opuesto. Que Alessandro Lequio es bisnieto de Alfonso XIII y, por ende, primo segundo de Felipe VI, es algo que se sabía desde que el colaborador de Ana Rosa emparentar con Ana García Obregón, ¿verdad? Pues resulta que también es pariente de dos actrices de Hollywood. De Glenn Close por un lado. Resulta que la madre de Lequio, Alessandra Torlonia di Civitella-Cesi era prima de la madre de la protagonista de Atracción fatal, Bettine Moore. Y por otro, Brooke. La tía abuela del Conde, la princesa Donna Marina Torlonia di Civitella-Cesi se casó con el tenista Francis Xavier Shields, que era abuelo de la actriz de La pequeña.Otra musa de los 80s con parentesco real fue Catherine Oxenberg, es decir, Amanda Carrington en Dinastía. Su madre era la princesa Isabel de Yugoslavia, biznieta de Pedro I de Serbia por vía paterna y biznieta de Jorge I de Grecia por vía materna. Y aquí entramos en un árbol genealógico que llega hasta España vía Reina Victoria, claro, porque Catherine es prima hermana del príncipe Dimitri de Yugoslavia, de los príncipes Guillermo y Harry de Inglaterra, pero también de nuestro Felipe VI. Que va a ser que la familia real española tiene su puntito televisivo más allá de la reina Letizia… Por cierto, que lo de Doña Letizia y la pantalla era cosa de familia. El actor Víctor Elías conocido por interpretar a Guille en la serie ‘Los Serrano’ es primo segundo de la Reina. Elías, novio de Ana Guerra, es hijo de la actriz de teatro Amelia Álvarez del Valle, tía segunda de la Reina.Pero vamos, nada parecido a lo de la Casa real Británica que es un despiporre como ya avanzábamos tres párrafos más arriba. Empezamos. Hillary Duff, prima en decimoctavo rango de la reina Isabel II a través del oficial del ejército Alexander Spotswood, décimo tataranieto del rey Eduardo III. Pero la cosa no acaba ahí: también está relacionada con Catherine Carey, una de las doncellas de la reina Isabel I e hija (ilegítima) de María Bolena y el rey Enrique VIII. Ralph Fiennes -y Joseph, claro-, descendientes de Jacobo II de Escocia, y primos, por tanto, en octavo rango del rey Carlos III; Jake y Maggie Gyllenhaal, primos también de la reina decimonovenos a través de Eduardo III; Hugh Grant, que semejante acento no es baladí, está relacionados con el primer rey de los Tudor, Enrique VII, padre de Enrique VIII y abuelo de Isabel I. Tela; Tom Hanks, desciende de rey Juan I, o sea, también primo de Carlos III… Y Madonna que, como no podía ser de otra manera por ser su prima la tercera esquina de la cama real -recordemos su disco “Bedtimes stories”, es prima de Carmilla Parker-Bowles en noveno grado.
No es que fuera un secreto, pero tampoco algo que estuviera en boca de todos. La luz y los taquígrafos nunca les han escrutado en exceso. Quizás porque ninguno de los dos se caracteriza por tener una azarosa vida sentimental –o sí, pero la mantienen muy lejos de los objetivos-. De hecho, más allá de Jon Kortajarena de uno y Lorena Van Herde del otro… ¿Había alguien más? Y tampoco es que se hayan enfrentado a situaciones complicadas, tormentosas, de juzgados, de separaciones, de estafas… y, ni mucho menos, de asesinatos como Lana Turner. Pero, sobre todo y esto es obvio, porque su nombre artístico no tiene nada que ver el del uno con el del otro. Son sus apellidos originales, sí, pero evidentemente, no comparten el primero. El caso es que cuando Manu Baqueiro levantó la liebre mandando un saludo a su hermano desde los fogones de MasterChef , la sorpresa provocó que la red se llenara de titulares del tipo: “Alfonso Bassave tiene un hermano que es famoso. ¿Sabes de quién hablamos?”. “Yo soy bueno para comer, pero no tanto para cocinar. Mi hermano sí que tiene mano”, decía éste en la presentación de la nueva serie de la primera, Fuerza de Paz.
Y es que, efectivamente, esa era la noticia. El concursante de MasterChef Celebrity y protagonista de Amar en tiempos revueltos y el de Estoy vivo y Carlos. Rey Emperador son hermano mayor y hermano pequeño, respectivamente. O lo que es lo mismo, Manu se enorgullecía de Alfonso y Alfonso de Manu porque resulta que ¡son familia!
Sin embargo, situaciones como ésta son más habituales de las que creemos en el mundo de la farándula. No en vano, el gen artístico es eso, un gen, y es bastante habitual que distintos miembros de una familia lo compartan. Sin embargo, ya sea porque a golpe de vista no comparten apellidos, como ocurre en el caso de Manu y Alfonso, que son hermanos por parte de madre -Julia López de Sa, descendiente a su vez del Marqués de San Eduardo- o porque decidieron cambiárselo por cosas del show business como fue el caso de Shriley McLaine y Warren Beatty, no siempre nos hemos percatado. Y lo de McLaine y Beatty, vaya que vaya, porque se llevaban divinamente. En otros tándem, en cambio, que se han odiado hasta cotas inimaginables como Olivia de Havilland y Jean Fontaine, nos hemos enterado precisamente por su animadversión mutua.
Estos son los clásicos ejemplos. Los pelirrojos de El apartamento y Dick Tracy y las rubias hermanas de La Heredera y Rebecca, cuyos ardides para destrozarse la vida eran aún más truculentas que las de Baby Jane y Blanche Hudson del clásico de Robert Aldrich con Bette Davis y Joan Crawford sirviéndose ‘rata’ por liebre para cenar. Luego, hay otras ternas, como la de Yon González y Aitor Luna que, al principio de ser conocidos, les encantaba despistar y, ahora, si posan juntos, vemos cómo son casi dos gotas de agua. Y lo mismo ocurre con las parejas de madre e hija como Goldie Hawn y Kate Hudson o Jamie Lee Curtis y Janet Leigh o Ana Belén y Marina San José o Melanie Griffith y Dakota Johnson que las conocemos todos porque son públicas, notorias y nunca han ocultado su parentesco, al revés, se han enorgullecido de él posando como madres amantísimas con sus retoñoso llenos de talento. Pero no siempre es tan sencillo. O es que ¿Alguien sabía que Maya Hawke, de Stranger Things es hija de Uma Thurman? O que ¿Lola Dueñas es hija de María Navarro, la exrepresentante de Isabel Pantoja que tanto salía en el ‘Tomate’?
También porque la genética, para las cosas del físico, es impredecible y no ayuda absolutamente nada. A no ser que seas un hijo ilegítimo no reconocido. Ahí, sales idéntico al progenitor que no te quiere ni ver. Y es que puede ser que, por ejemplo, no saques el color de ojos de tu padre pero sí, sin embargo, el de pelo de aquel antepasado al que jamás nadie vio y que era inexplicablemente casi casi albino. La llamada teoría de los seis grados de separación. Es decir, que por miles de años de evolución de la Humanidad, al final, todo el mundo está interconectado, como mucho, por seis estadios.
Y si esta verdad universal se aplica al común de los mortales, aunque parezca mentira, también es algo que abarca al territorio celebrity. Sin ir más lejos, Barack Obama, el expresidente más carismático de los Estados Unidos, comparte antepasados con Brad Pitt , lo que les convierte en primos muy muy lejanos. Grado noveno, para ser exactos. Pero, ahí no se acaba la cosa entre los Clinton con Brad y familia. Perdón, ex familia. Angelina Jolie es también prima lejana de Hilary Clinton. O sea, que Chelsea podría ser también miembro del clan Brangelina como la que más.
Spain en esto, al menos, no es different. La escena política española también ha enfrentado a parientes. Hace unos años, concretamente, en Madrid. Fue el caso del exministro de Justicia, expresidente de la Comunidad de Madrid y exalcalde de Madrid Alberto Ruiz- Gallardón con Trinidad Jiménez, exministra de Sanidad y de Asuntos Exteriores. Uno del PP y la otra, del PSOE. El padre de la socialista, el antiguo magistrado del Tribunal Supremo José Jiménez Villarejo, era primo del abuelo materno de Gallardón. Por cierto, Gallardón, es sobrino-biznieto del compositor Isaac Albéniz quien, por causas caprichosas del destino, emparentó con Nicolás Sarkozy gracias a su biznieta, Cécilia Attias Albéniz, segunda esposa del ex presidente de la República Francesa. O sea, que Gallardón y Cécilia son primos terceros. Su sucesora en la Comunidad también tenía linaje ilustre. Entre los ancestros de Esperanza Aguirre figura el poeta Jaime Gil de Biedma, quien por línea paterna es su tío segundo. Además, la expresidenta del Senado de España era prima segunda de la recientemente fallecida, la fotógrafa de la movida y otras muchas cosas más, Ouka Leele, cuyo nombre real era Bárbara Allende Gil de Biedma.
Si la política no queda exenta de este tipo de parentescos, la monarquía tampoco y, mientras existen nexos que unen a Britney Spears con el príncipe Alberto de Mónaco, hay otros que relacionan a Kate Middleton, Princesa de Gales, con el director Guy Ritchie. A todo esto, Kate, sin ser actriz como Meghan Markle, podría decir que también tiene parientes en las colinas de Beverly Hills, Elle y Dakota Fanning son descendientes directos del rey Eduardo III, abuelo de la madre de Middleton. Heavy, ¿no? Pero es más y siguiendo con la realeza británica, los ancestros de la belleza adolescente más turbadora de los 80s, o sea, la Brooke Shields de El lago azul fueron, ni más ni menos, que el Rey Enrique IV, por lo que la de los pantalones de Calvin Klein era prima de la Reina Isabel. Vale, en grado 18. Por cierto, Brooke Shields es prima segunda también, que esto ya es más de coincidir en una paella de domingo, de Meryl Streep.
Porque lo de Brooke Shields es mucho. Ahora lo verán. Vamos, por un extremo y verán como se junta con el opuesto. Que Alessandro Lequio es bisnieto de Alfonso XIII y, por ende, primo segundo de Felipe VI, es algo que se sabía desde que el colaborador de Ana Rosa emparentara con Ana García Obregón, ¿verdad? Pues resulta que también es pariente de dos actrices de Hollywood. De Glenn Close, por un lado. Resulta que la madre de Lequio, Alessandra Torlonia di Civitella-Cesi era prima de la madre de la protagonista de Atracción fatal, Bettine Moore. Y por otro, de Brooke. La tía abuela del Conde, la princesa Donna Marina Torlonia di Civitella-Cesi se casó con el tenista Francis Xavier Shields, que era abuelo de la actriz de La pequeña.
Otra musa de los 80 con parentesco real fue Catherine Oxenberg, es decir, Amanda Carrington en Dinastía. Su madre era la princesa Isabel de Yugoslavia, biznieta de Pedro I de Serbia por vía paterna y biznieta de Jorge I de Grecia por vía materna. Y aquí entramos en un árbol genealógico que llega hasta España vía Reina Victoria, claro. Catherine es prima hermana del príncipe Dimitri de Yugoslavia, de los príncipes Guillermo y Harry de Inglaterra, y también de nuestro Felipe VI. Que va a ser que la familia real española tiene su puntito televisivo más allá de la reina Letizia… Por cierto, que lo de Doña Letizia y la pantalla era cosa de familia. El actor Víctor Elías. Conocido por interpretar a Guille en la serie Los Serrano es primo segundo de la Reina . Elías, novio de Ana Guerra, es hijo de la actriz de teatro Amelia Álvarez del Valle, tía segunda de la Reina.
Pero vamos, nada parecido a lo de la Casa Real Británica. Empezamos. Hillary Duff, prima en decimoctavo rango de la reina Isabel II a través del oficial del ejército Alexander Spotswood, décimo tataranieto del rey Eduardo III. Pero la cosa no acaba ahí: también está relacionada con Catherine Carey, una de las doncellas de la reina Isabel I e hija (ilegítima) de María Bolena y el rey Enrique VIII. Ralph Fiennes -y Joseph, claro-, descendientes de Jacobo II de Escocia, y primos, por tanto, en octavo rango del rey Carlos III; Jake y Maggie Gyllenhaal, primos también de la reina en decimonoveno rango a través de Eduardo III; Hugh Grant, que semejante acento no es baladí, está relacionados con el primer rey de los Tudor, Enrique VII, padre de Enrique VIII y abuelo de Isabel I. Tela; Tom Hanks desciende de rey Juan I, o sea, también primo de Carlos III… Y Madonna que, como no podía ser de otra manera por ser su prima la tercera esquina de la cama real -recordemos su disco Bedtimes stories- del matrimonio Carlos-Lady Di. O lo que es lo mismo, Carmilla Parker-Bowles es prima de la cantante de Express yourself en noveno grado.
Dejemos la monarquía y volvamos al show business con Madonna again que sirve de estupendo nexo de unión porque para eso es la reina del Pop. Pues bien, Veronica Louise Ciccone es prima de otra reina, pero de Eurovisión, porque ambas desciende de un carpintero francés que vivió en el siglo XVII. Hablamos de Celine Dion. Ya. Cierto. Suena a broma lo del carpintero barroco... Tanto como que Jordi Hurtado y Jordi Évole también sean primos o que Benicio del Toro y Rebeca, la de Duro de pelar, llamen ‘tíos’ a los padres del uno y del otro. ¿Benicio y Rebeca? What? Pues agarraos el cinturón porque vienen curvas: La madre de Rebeca Pous del Toro, la cantante Franciska -con k- se llama Franciska del Toro y ¡es hermana del padre del actor de Traffic! O sea, Rebeca y Benicio, primos hermanos. Como Tom Cruise y William Mapother, el actor de CSI. O Justin Bieber con Ryan Gosling. O Julia Roberts, que es tía de Emma Roberts porque, aquí, aunque el apellido sea común, la de Pretty Woman y la de American Horror Stories, se toman los turrones juntas en Navidad. Como Cameron Diaz y Nicole Richie aunque sin trazas de huevo porque las dos son veganas. La actriz y la diseñadora de moda también son concuñadas. Nicole está casada con Joel Madden y Cameron Diaz con su hermano Benji, un parentesco político como otro cualquiera. O sea, como el de Jessica Capshaw, la doctora Arizona Robbins en ‘Anatomía de Grey’, que es hijastra de Steven Spielberg. Capshaw se convirtió en hijastra del legendario director de E.T cuando su madre, Kate Capshaw, protagonista de Indiana Jones y el templo maldito se casó con Spielberg en 1991.