Con las primeras nevadas llegan los juegos de invierno más salvajes
Mientras muchos animales huyen del frío, hay otros que están preparados para aguantar bajas temperaturas e incluso saben disfrutar casi como niños de las nevadas, como es el caso de los osos, a los que les encanta jugar, sobre todo, a los pandas. Para los polares, el frío y el hielo es su hábitat natural y sus oseznos aprenden sus primeros juegos con sus madres en su gélido reino del ártico, aunque para diversión la de la familia de pandas gigantes de estas imágenes, que viven en la reserva natural de Wolong, en China, y que, con la caída de los primeros copos de esta época del año, no han dudado en salir a pasarlo en grande, haciendo hasta volteretas. Quienes tampoco se acobardan ante el frío son los caballos salvajes de Islandia, cuyo pelaje es el mejor abrigo, y los zorros, que son unos auténticos expertos en cazar a sus presas, aunque estén escondidas bajo un gran manto de nieve.