A estas alturas del partido, puede que sean pocos los que desconozcan quién es Alexia Putellas. A sus veintiocho años, es un referente, un ídolo del fútbol sin apellidos. Porque si algo quiere reivindicar ella, es precisamente eso, que no se le ponga sexo al deporte del balompié. No es masculino ni es femenino, es fútbol. Y como “reina” del fútbol que es, la deportista catalana también tiene ahora su propia docuserie, una tendencia al alza en la élite deportiva. Alexia: Labor Omnia Vincit, que, traducido del latín al español, significa “el trabajo todo lo vence”, es una docuserie que acaba de estrenar Amazon Prime Video en España, Portugal y Latinoamérica (exceptuando México y Brasil), porque el alcance mediático de la jugadora hace tiempo que traspasó fronteras.
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El documental cuenta con tres capítulos, tres episodios en los que nos adentramos en los momentos más íntimos de la centrocampista del F.C. Barcelona y de la selección española durante una temporada frenética que va desde la consecución de su primer Balón de Oro hasta el segundo, pasando por momentos históricos, como el récord mundial de asistencia a un partido de fútbol femenino; la inesperada derrota de su club en la final de la Champions ante el Olympique de Lyon, en Turín (Italia), y su rotura del ligamento cruzado anterior izquierdo, setenta y dos horas antes de debutar en la Eurocopa de Inglaterra. Y también es un documento coral en el que, aparte de sus compañeras de equipo, aparecen otras figuras relevantes del mundo del fútbol, como Andrés Iniesta, y, por supuesto, su madre y su hermana, Elisabet Segura y Alba; sus amigos; su representante, y su perrita, ‘Nala’, con la que asistió al estreno en Barcelona.
“Yo, por suerte, no he sentido rechazo ni burlas, pero soy consciente de que alguna compañera ha vivido episodios desafortunados”
—Eres una mujer a la que le gusta vivir con discreción, Alexia. Sin embargo, has decidido mostrar finalmente algunos aspectos personales, siguiendo los pasos de otras leyendas del fútbol, como Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos, ¿por qué te has animado a mostrar tu vida ahora?
—Pensé que era necesario que, entre todos esos carteles de docuseries de jugadores, figurara también el de una futbolista.
—¿No te dio cierto vértigo mostrarte así, como nunca antes?
—Sí, era una de las cosas por las que no me animaba. Exponerme delante de las cámaras forma parte de mi trabajo, pero dentro de los terrenos de juego. Sin embargo, después de varias insistencias, me decidí a dar el paso porque me di cuenta de que vendría bien para normalizar y visibilizar el fútbol femenino. Afortunadamente, he trabajado con un equipo que me ha hecho todo muy fácil durante el rodaje.
—Viéndote, ¿has descubierto cosas de ti que te han sorprendido?
—Ja, ja, ja... No he descubierto nada que no supiera, pero me ha impactado muchísimo verme a mí misma como si fuera un personaje en una pantalla.
—Teniendo en cuenta que sigues en activo y sin visos de parar, igual aún se le pueden añadir más capítulos, ¿repetirías la experiencia?
—No lo sé. Además, eso no depende mí. Si así lo piensa el equipo que ha trabajado conmigo, me sentaría y lo valoraría, porque tomo mis decisiones en función de lo que sienta ese día.
“Se lo debo todo a mi padre, que fue quien le dio normalidad a mi decisión de jugar al fútbol. Por desgracia, ya no está con nosotros. Lo echo de menos y me da pena que no pueda estar aquí para ver lo que he conseguido”
—¿Cuándo tomaste la decisión de dedicarte al fútbol profesionalmente?
—La verdad es que no me lo propuse en ningún momento como una opción profesional. De hecho, no pensaba ser futbolista, porque no veía que ninguna mujer lo fuese. Ese sueño ni siquiera existía en ese momento. Ahora, aunque todavía queda mucho por hacer, espero poder ser una inspiración para muchas niñas.
—¿Sientes que has roto muchas barreras?
—Siempre he procurado no detenerme en lo que estamos o no estamos consiguiendo. Lo que quiero es seguir avanzando y creo que el primer paso para normalizar definitivamente nuestro deporte es que dejemos de tener que reivindicarlo en cada comparecencia. Las que empezaron tuvieron que luchar para que las dejaran jugar y, ahora, lo que tenemos que hacer nosotras es seguir luchando para tener mejores condiciones.
—¿Tú has sentido alguna vez discriminación o burlas?
—Yo, por suerte, no he sentido rechazo ni burlas, pero soy consciente de que alguna compañera ha vivido episodios desafortunados.
—¿Qué opinaba tu entorno, tus amigos, tu familia, al ver tu afición por este deporte y tus progresos?
—Con el paso de los años, me he dado cuenta de que yo he tenido mucha suerte porque, por desgracia, no era normal que una niña quisiera jugar al fútbol. A mi familia, en cambio, nunca le ha parecido extraño. En casa siempre me insistieron en que tenía que sacar los estudios básicos, pero en las actividades extraescolares me dejaban que hiciera lo que quisiera, así que me apunté a fútbol y no me lo quitaron de la cabeza porque no se tenía en cuenta eso de que era un juego solo para chicos.
—En aquel momento, no había prácticamente referentes femeninos a los que imitar, ¿en quién te fijabas?
—Rivaldo fue mi primer ídolo y luego Ronaldinho, Guardiola, Iniesta, Xavi, Puyol y Messi. Prácticamente todos los del Barça, porque en mi casa siempre hemos sido “culés”.
—¿Y quién ha sido la persona que más ha influido en tu carrera?
—Sin lugar a dudas, se lo debo todo a mi padre que fue quien le dio normalidad a mi decisión de jugar al fútbol. Por desgracia, ya no está con nosotros. (Jaume Putellas falleció en el año dos mil doce). Le echo de menos y me da pena que no pueda estar aquí para ver lo que he conseguido y lo que me queda por conseguir.
—Detrás de tu éxito también están tu madre y tu hermana, ¿qué papel juegan en tu vida?
—Las dos son un pilar importantísimo, porque están a mi lado tanto en los buenos como en los malos momentos y me ayudan muchísimo. Creo que todos los deportistas de élite estarán de acuerdo conmigo en que es fundamental tener un entorno estable, como el que yo tengo.
—Tienes fama de ser introvertida, ¿cómo llevas la popularidad y el contacto con los seguidores y tus fans?
—Tiene sus cosas buenas, pero también malas. De todos modos, incluso antes de que me pasara todo esto, ya sabía que eso formaba parte de la profesión, así que intento llevarlo de la manera más natural posible e intento corresponderle a los aficionados en la medida que puedo. Es algo que, como los títulos, me hace feliz.