MasterChef Celebrity está estos días en el centro del huracán mediático después de las palabras de Patricia Conde sobre su experiencia en el talent culinario. Repescada y aspirante a la victoria, que se llevó finalmente Lorena Castell, fue expulsada en la final, en la que decidió no esforzarse demasiado, ganándose críticas y hasta la regañina de Jordi Cruz, quien expresó su decepción. Tras dejar el programa, la actriz escribió un mensaje en su cuenta de Instagram que desató la tempestad en un nanosegundo y que modificó en varias ocasiones.
En él, hablaba sobre cierta manipulación en las pruebas para ofrecer un mayor espectáculo o que los jueces recibían órdenes por el pinganillo para presionar más a los concursantes. “Un día nos dijeron: “Esto es un show, no un programa de cocina”. Ha habido amor, ha habido guerras, yo siempre he sido partidaria del amor y del humor. Y, cuando me gritan o no me tratan bien, no lo sé gestionar”, decía en sus redes Patricia, destacando que MasterChef Celebrity es “tv, no real”.
Ha recibido cientos de mensajes de apoyo tanto de gente conocida como anónima y también de compañeros del talent culinario de todas las ediciones
Según revela su entorno a ¡HOLA!, Patricia no se encontró bien en el programa, se sitió humillada y atacada y por eso decidió defenderse. Recalcan que fue expulsada no por no saber cocinar, sino por no dar el show, algo que habría intentado hacer en su última prueba. Sus palabras están siendo aplaudidas y criticadas por otros exconcursantes, aunque, según nos confirman esas mismas fuentes cercanas, ha recibido cientos de mensajes de apoyo tanto de gente conocida como de anónimos y otros compañeros de todas las ediciones.
Shine Ibérica, la productora del espacio televisivo, también se ha pronunciado a través de un comunicado en el que “lamenta y niega las acusaciones vertidas por Patricia Conde hacia el equipo del programa, así como hacia el resto de concursantes de la última edición de MasterChef Celebrity, comentarios inciertos que atentan contra el honor de todas las personas involucradas en la producción”. “Cada uno vive las experiencias a su manera, no todos somos iguales, a mí me gusta tratar a todos mis compañeros con respeto, pase lo que pase, ayudar cuando he podido y, en lugar de sacar el estrés gritando o insultando a los demás, he preferido reírme de mí misma e inmolarme con un divertido show para quitarle hierro al asunto”, concluye Patricia sobre la edición más controvertida del concurso.