El anterior número de ¡HOLA! fue un auténtico fenómeno viral. Y no era para menos. A sus ya sesenta y ocho años recién cumplidos, Bertín Osborne acaparaba nuestra portada, luciendo bíceps, cual Terminator. Por ello, nada más salir la revista a los quioscos, la imagen del cantante y presentador hipermusculado se convertía en la comidilla de todos. Lo pudimos comprobar en las redes, pero también en la fiesta que organizó Moët & Chandón la semana pasada, celebrada el mismo día en el que Bertín aparecía nuestro anterior número. Allí pudimos hablar con el artista de cómo había recibido tanto su familia como su entorno la sorprendente imagen. Es más, nos confesó con humor que ya le habían salido varias pretendientas.
-Bertín, eres el absoluto protagonista del día. Ya te llaman Bertinator y todo.
-Sí, ha sido Fabiola. Ya lo sé (ríe).
-¿Qué respuesta has tenido de la portada de ¡HOLA!?
-Me ha llamado y escrito un montón de gente. Pero nada, los que me conocen no les ha sorprendido porque saben lo que hago todos los días. Lo he hecho toda mi vida. Lo que pasa es que he adelgazado y se nota más, pero he estado toda mi vida así.
-Pero ahora tienes más presencia y actitud.
-No hay nada peor que picarme. Me dijeron que con mi edad no podía salir en portada así. ¡Cómo que no! Me picaron y lo hice.
-Y encima en ¡HOLA!
-Claro.
-¿Te han comentado algo tus hijas?
-Me acaban de decir Alejandra y Eugenia –en la fiesta de Moët & Chandon–: “¿Por qué no nos lo habías dicho antes?”. Y yo les he contestado: “Pero, ¿qué voy a deciros?”.
-¿Les ha gustado la portada?
-Sí, sí. Les ha impresionado (ríe).
-Eugenia dice qué suerte tiene, porque es algo genético y va a estar igual que tú.
-Sí, eso es lo que dicen las tres.
-¿Y tu hijo Carlitos ha visto la revista?
-No tengo ni idea. No me ha dicho nada. Me ve todos los días en el gimnasio.
-Pero Fabiola sí.
-Sí, me ha dicho: “¡Qué haces!” (ríe). Pero está encantada. Me ha comentado: “Me parece fenomenal que estés así”.
-Tu hija Alejandra nos ha contado que te van a salir más pretendientas…
-Hoy, siete u ocho. Les he tenido que decir: “Chicas, no estoy para nadie” (ríe).
-¿Te han llamado o te han escrito?
-Me han llamado y me han escrito. Pero no son desconocidas, las conocéis.
-Dinos los hombres y te lo confirmamos.
-Algunas, sí (ríe).
-¿Ligas mucho?
-No, hombre, no. Ni me interesa. No tengo ninguna gana.
-Bertín, ¿cuál es el secreto de que estés así?
-Vivo en Sevilla, en el campo, y me levanto a las seis o seis y media de la mañana. Es la mejor hora para meterme en el gimnasio, que tengo uno bastante bueno en casa. Me bajo de la cama y estoy en él (ríe). Allí estoy una hora u hora y pico, mientras me pongo la tele o la radio. Escucho a Carlos Herrera o Federico [Jiménez Losantos], mientras hago ejercicio. Después, desayuno y ya me pongo a hacer mis cosas. Y por la tarde, a las siete o así, dependiendo de la luz, juego una hora y media al pádel.
-¿Qué desayunas?
-Hay veces que solo tomo un té y nada más.
-¿No comes huevos, como hacen los deportistas?
-No. Eso era antes.
-¿No tomas proteínas o los típicos complejos para sacar músculo?
-No, no. Como lo que he comido siempre, al medio día. Pero no ceno y desayuno, de vez en cuando. Pero no es de ahora, es de hace mucho tiempo.
-Y ahora que te ves así, ¿no te picas y haces más deporte?
-Hombre, claro. Pero básicamente, lo he hecho porque me han picado.
-Y eso que estamos todavía en enero.
-Verás en verano (ríe).
-Ahí ya serás un culturista.
-En verano, no me vais a conocer. Ahora me queda sacar mucha tableta. Ya tengo, pero tengo que sacar más.
-¿Y haces poses delante del espejo?
-No, eso no. No jorobes.
-¿Lo mejor es el boxeo?
-Sí. Desde que empecé, es lo que te afina.
-¿Piensas en alguien?
-No. Me llevo fenomenal con todo el mundo.
-¿Qué planes para estas Navidades?
-No sé… No tengo ninguno. Los días de Nochebuena y Navidad los pasaré solo.
-Así comes lo que quieras y no tendrás las típicas discusiones.
-No cenaré por Nochebuena. Si estoy solo, no ceno. Me meteré a ver un partido de fútbol y ya está.