Alejandro Albalá ha decidido cambiar radicalmente de vida, se ha alejado de los focos mediáticos y ha comenzado un nuevo camino fuera de los platós de televisión. El joven dió el salto a la fama por ser el marido de Isa Pantoja. Estuvieron juntos durante cinco años pero la hija de la cantante y el excolaborador decidieron separarse y emprender caminos separados. A los pocos meses el cántabro ya tenía un hueco en la pequeña pantalla y el corazón de la influencer, Sofía Suescun. Esta noviazgo tampoco funcionó pero le sirvió para dar el salto y entrar como concursante de 'Supervivientes'.
Posicionamientos al rojo vivo en 'GH Dúo' y el nuevo tira y afloja entre Alejandro y Sofía
Los concursos se le dieron muy bien, llegó a ser finalista de'GH Dúo' y de 'Supervivientes 2021' , siendo este el último programa en el que apareció. No ha vuelto a mostrarse ni públicamente ni en la televisión por lo que ha decidido hacer borrón y cuenta nueva. Ha emprendido una nueva aventura laborar apartado de las cámaras: es el dueño de un estanco en Carabanchel. Ha montado el negocio para invertir el dinero que ganó participando en el reality. Un comercio que regenta y acude diariamente desde primera hora de la mañana, y en el que atiende a todos sus clientes y en el que vende tabaco, mecheros, golosinas... El sueño de Albalá era estudiar para piloto, pero parece que esa idea ya no ronda por su cabeza y ha dado un giro radical a su vida. Siempre se le ha considerado entre su entorno como un chico con inquietudes y sueños.
Los exmaridos de Anabel e Isa Pantoja, juntos en los momentos complicados
Un inesperado giro laboral que ha sido muy aplaudido entre sus seguidores, que han querido mandar su admiración y apoyo al cántabro por haber elegido un trabajo para continuar su vida fuera de televisión. Hay que decir que no es un trabajo sencillo, porque además del día a día en el estanco, el hacerse con una expendeduría es un proceso bastante complicado, ya que se ha de cumplir con una serie de requisitos: ser persona física y no una empresa o sociedad, tener nacionalidad española, tener un local donde establecer el negocio, residir cerca del local para poder gestionarlo personalmente o conocer las obligaciones tributarias y de Seguridad Social. Alejandro Albalá tuvo que comprometerse a gestionar personalmente el negocio, no haber sufrido la revocación de una concesión anterior, no ser titular de otro estanco, o tener ninguna relación con fabricantes o importadores de tabaco. El ex de Isa Pantoja lucha por hacerse un nombre propio y su propia vida.