Franz Beckenbauer, de 77 años, una de las grandes leyendas vidas del fútbol, deseaba acudir a Catar para apoyar a la Selección de su país, Alemania, pero no ha podido por prescripción médica. Ha sufrido un infarto ocular que le ha dejado ciego del ojo derecho y, además, debe cuidar su corazón, por lo que le han recomendado que no viaje en avión. Tampoco ha podido asistir a la ‘Kinderlachen Gala’, organizada con la colaboración de personalidades deportivas para ayudar a niños desfavorecidos del país. Beckenbauer era uno de los rostros habituales en cada edición, pero este año les ha cedido el testigo a su mujer, Heidi, y los dos hijos que tiene en común con ella, Joel y Francesca.
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A ellos, Franz se siente especialmente unido. Nacidos fruto de su tercer matrimonio, cuando ya se había retirado como jugador profesional, ha podido pasar mucho más tiempo con ellos que con sus hijos mayores. "Apenas me di cuenta de la infancia de mis tres hijos mayores", confesaba hace unos años en una entrevista al diario alemán Bild. "Era jugador de fútbol profesional y siempre estaba en movimiento".
Aseguraba sentirse, eso sí, afortunado por haber "presenciado conscientemente" cómo crecían Joel, de 22 años, y Francesca, de 20. Es habitual verlo con ellos y con Heidi, que es su gran apoyo. Los inicios de su relación fueron un escándalo en su país, pues salió a la luz a raíz del nacimiento de Joel mientras Beckenbauer aún estaba casado con su segunda esposa.
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Por aquel entonces, Heidi, 20 años menor que él, era su secretaria en el Bayern de Múnich, donde él ejercía como técnico, y transmitió a la prensa que, aunque no era una situación fácil, había hablado con su mujer al respecto y habían acordado "seguir juntos". "Nuestro matrimonio es fuerte y seguirá como hasta ahora", decía. Dos años más tarde, venía el divorcio.
Él se iba a vivir a una vivienda próxima a la de Heidi y su hijo, pero aseguraba que no con ellos, ya que únicamente mantenían una amistad. Ese mismo año, en 2002, nacía Francesca. La relación entre Heidi y Franz se consolidó y pasaron por el altar en 2006. Con ella, el ex internacional alemán ha encontrado la estabilidad sentimental y un gran apoyo.
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También Joel, que estudia la carrera de Economía en Salzburgo, se siente feliz al lado de su pareja, Jessica Elisabeth Catharin, de 21 años, que lo acompañó a la ‘Kinderlachen Gala’ el pasado sábado junto a su madre y a su hermana. Según reconocía el propio Joel en declaraciones al diario Bunte el año pasado, se habría conocido por Instagram: "Como ella no vive muy lejos, pensé en escribirle y luego nos conocimos relativamente rápido", explicaba.