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Luis Enrique vive un momento profesional clave como seleccionador cuando España se juega el paso a octavos en el Mundial de Catar. Además, cosecha éxitos en un campo inesperado: el de los streamers. Su espacio comentando los partidos y otras cuestiones que le plantean sus seguidores están causando sensación ente los aficionados. Pero hay un ámbito que sigue guardando con celo: el familiar.
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El 27 de diciembre de 1997, mientras jugaba en el FC Barcelona, Luis Enrique se casó con Elena Cullell, barcelonesa licenciada en Económicas y azafata de vuelo de profesión. La ceremonia fue ante 200 invitados en la basílica barcelonesa de Santa María del Mar y, como aseguraba en 2017 por su veinte aniversario, "todavía le aguanta". Desde entonces viven en la capital catalana, concretamente en Gavá, municipio del Bajo Llobregat, una zona en la que también reside el futbolista Javier Mascherano.
Juntos han tenido tres hijos más, Pacho, de 20 años, y Sira, de 18, y la pequeña Xana, que falleció en 2019 a causa de un osteosarcoma con tan solo nueve años. Una desgracia que ha marcado a la familia y sobre la que ha hablado recientemente al recordar el que hubiese sido su 13º cumpleaños. Sus hijos mayores son deportistas como lo sigue siendo su padre. El mayor juega al fútbol y lo compagina, según El País, con deportes acuáticos, y la joven hace hípica, llegando incluso a formar forma parte del equipo nacional español junior de salto. Además, su pareja es el jugador de la Selección Ferrán Torres por lo que también ha viajado a Catar para animar a La Roja.
Además de su vida familiar, Luis Enrique es un amante de los animales. No en vano, a lo largo de su vida ha tenido varias mascotas. Entre ellas, destacan Piles y Nalón, dos perros color canela cuyos nombres responden a dos ríos asturianos que atraviesan su tierra. En el caso del primero cruza su ciudad de nacimiento, Gijón, y el segundo es el más importante del Principado. Está muy unido a su lugar de origen, pero también a su familia, a quien no duda en expresarle su cariño siempre que tiene ocasión. Hace cinco años, sus padres celebraron sus bodas de oro y el exjugador del Barça les felicitó a través de las redes sociales.