Fuerte, optimista” y arropada en todo momento por los suyos y así nos lo cuentan sus más cercanos. Así se encuentra Sara Carbonero tras ser operada de urgencia el lunes 21 de noviembre en la Clínica Universitaria de Navarra en Madrid. La intervención se llevó a cabo tras una revisión a la presentadora. Pero, como desliza su entorno a ¡HOLA!, Sara cuenta con buen ánimo y también con el apoyo de sus seres queridos. Su madre, Goyi Arévalo, se ha trasladado a Madrid para estar al lado de la periodista. Su hermana, Irene, que trabaja en una consultora de recursos humanos y coaching empresarial en la capital, también ha atendido a los pequeños Martín y Lucas, de casi nueve y seis años, respectivamente.
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Sara no se esperaba esta tercera operación y, aunque a veces tiene la sensación de que esto no va a acabar nunca, está llena de ánimo. Tanto que es incluso ella la que anima a su familia y amigos
No hay que olvidar que el padre de los niños, Iker Casillas, se encuentra en Catar, trabajando como comentarista en el Mundial de Fútbol. Aun así, el exportero está pendiente de la madre de sus hijos en todo momento.
“Todo bien”, según Isabel Jiménez
Como ya desveló ¡HOLA!, Sara también está recibiendo visitas de su novio, el músico Nacho Taboada, al igual que de su inseparable Isabel Jiménez, y eso que la presentadora de Informativos Telecinco ha tenido una agenda llena de compromisos profesionales estos días. Precisamente, a su entrada en la reciente fiesta de Aquazzura en Madrid, Isabel se pronunció tímidamente sobre su amiga. “Todo bien”, dijo a los reporteros. Es la única información oficial, ya que Sara no comenta su salud en redes. Aun así, compartió la canción Poquito, de Valeria Castro, horas después de conocerse la intervención. “Con tener las ganas de volver a vivir hoy otro instante. No es fácil pero no se puede hacer como que no es importante”, rezan los versos.
Además, Sara publicó la imagen de un arco iris entre nubarrones —todo un símbolo de esperanza—, así como la de un ramo de rosas enviado por varias amigas de Oporto —la localidad portuguesa en la que vivió entre 2015 y 2020—. La presentadora agradeció este bonito regalo en portugués: “Obrigada siempre”. Ya el domingo 27, realizó una reflexión más profunda: “Somos instantes”. Sara recibió el alta hospitalaria el lunes 28 de octubre a las cuatro de la tarde. Se fue a casa con su familia y con sus hijos para seguir con su recuperación. Tiene claro que, en cuanto el posoperatorio se lo permita, volverá a trabajar y a hacer su vida normal. Aunque esto ha sido un ‘palo’ para la periodista, puesto que no se lo esperaba, ella sigue llena de ánimo. Tanto es así que es ella que le transmite ese espíritu a su familia y amigos cuando ve que flaquean. Lo cierto es que no se lo esperaba ni ella ni su entorno. Fue en un control rutinario, de los que tiene cada seis meses, cuando decidieron intervenir de forma inesperada. Y, aunque a veces siente que esto no se acaba nunca —ya que es su tercera intervención—, enseguida recupera la fuerza para continuar con la lucha.