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El Mundial de fútbol de Qatar está generando emociones enfrentadas en el panorama internacional. No sólo por las críticas que ponen de manifiesto las restricciones a la libertad de expresión en este estado árabe. Según una investigación publicada por The Guardian, la construcción de sus diferentes instalaciones no sólo se ha llevado acabo en condiciones infrahumanas, sino que también han dejado más de 6.500 muertes de trabajadores en los últimos diez años. La gran mayoría estos operarios procedían de países del sureste asiático, como India, Pakistán, Nepal, Bangladesh o Sri Lanka, donde la mano de obra es paupérrima. Una polémica en la que también se han visto envueltos algunos españoles que forman parte, de alguna forma u otra, del engranaje del Mundial de Catar. Entre ellos, parte de la familia de Iñigo Onieva , a su vez exnovio de Tamara Falcó.
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El equipo de Fenwick & Iribarren Architects ha sido encargado de diseñar tres de los estadios en los que se está celebrando este macroevento deportivo. Es un estudio de arquitectura que Mark Fenwick y Javier Iribarren fundaron en 1990 y que tiene su sede en Alcobendas (Madrid). Curiosamente, el primero de ellos es tío de Íñigo. Pero no es la única familia del empresario ha participado en los proyectos, ya que en el equipo también se encuentra su prima Alejandra Fenwick Onieva, hija del fundador del estudio. De hecho, la joven arquitecta se ha involucrado en dar forma a los campos de fútbol cataríes.
La relación entre Iñigo con esta rama de su familia paterna es muy estrecha. No hay que olvidar que, a finales de octubre de 2021, el empresario acudió a la boda de su prima Alejandra con Nicolás Rodríguez Amenábar, celebrada en la localidad gaditana de Vejer de la Frontera. La cita generó cierta repercusión mediática, ya que lo hizo acompañado por la marquesa de Griñón, cuando la pareja acababa de cumplir su primer año de amor.
Para el presente Mundial de fútbol, el estudio del tío de Iñigo Onieva se ha encargado de diseñar el estadio Qatar Foundation, un imponente complejo deportivo de ciento cuarenta mil metros cuadrados que puede albergar cuarenta mil espectadores. El mismo estudio Fenwick & Iribarren ha creado otros dos coliseos junto a Schlaich Bergermann Partner and Hilson Moran: el estadio de Al Thumana y el llamado 974. El primero cuenta con una superficie de ciento veinte mil metros cuadrados y también puede acoger a cuarenta mil espectadores. Por su parte, el 974, con capacidad para el mismo número de personas, está construido con contenedores de transporte y es el primer estadio desmontable y reutiblizable del mundo.
En relación a la polémica sobre el elevado número de trabajadores inmigrantes que han perdido la vida, el tío de Iñigo Onieva ya se ha pronunciado en entrevistas. Primeramente, Mark Fenwick sostiene que los procesos de construcción han estado monitorizados por una empresa externa y afirma que las acusaciones vertidas en los medios no tienen “mucha base”, tal y como declaró a El Mundo. “No hay duda de que Qatar es un sitio difícil para las cuestiones laborales y las condiciones para levantar un estadio son duras, pero gracias al Mundial se han producido cambios en las normas de contratación y en el estado de los campamentos de obreros”, añade el arquitecto. Por otro lado, Fenwick apunta que las contrataciones de los trabajadores han sido realizadas por empresas inglesas, estadounidenses y turcas.
Lo que sí es una realidad es que el estudio del tío de Íñigo Onieva ha participado muy activamente en la revolución arquitectónica de Catar, a lo largo de estos últimos años. Y no sólo por diseñar tres estadios de fútbol para el presente Mundial. Fenwick & Iribarren también lleva la firma del camellódromo de Doha–para las carreras de camellos–, así como tres complejos deportivos de la ciudad: uno exclusivo para mujeres, el espacio multiuso Al Thumana y otro llamado Al Gharafa.
El mismo estudio de arquitectura ha trabajado en varios proyectos en Omán, Marruecos, Argelia, Marruecos, Serbia, Bulgaria, Albania, Venezuela, Islas Feroe y China. Dentro de nuestras fronteras, el tío de Iñigo Onieva y su equipo han creado grandes edificios. Por un lado, están los nuevos campos de fútbol del Valencia y del Español, además de las propuestas de las renovaciones de los estadios del Málaga y del Osasuna. Fenwick & Iribarren también se ha encargado de diseñar otros de los espacios más vanguardistas de Madrid, como el Distrito Telefónica o dos de sus últimos rascacielos: la torre Espacio y el edificio Caleido, ubicados en la zona norte del paseo de la Castellana. Todos ellos son pruebas del peso de la familia de Iñigo Onieva en la arquitectura internacional y nacional más vanguardista.