Omar Montes sigue demostrando que es un padrino de diez y que se le cae la baba cada vez que está con su ahijada Gala, la hija de Violeta Mangriñán y Fabio Colloricchio. Desde que la llegada de la pequeña llegara el pasado agosto a la vida de los coladoradores de Mediaset, el cantante se ha escapado cada vez que ha podido a ver a la niña para poder disfrutar de ella y de sus amigos. La última, el pasado jueves para ver el partido de la Selección Española contra Alemania, un momento que la influencer no dudó e inmortalizar en una imagen en la que el intérprete de Soy Gitano tiene tumbada entre sus brazos a la niña mientras ambos miran hacia donde parece estar la televisión. Y como si lo hubieran hecho a propósito, los dos van vestidos de un color amarillo palo muy parecido, creando una estampa de lo más bonita y familiar.
La preciosa Gala, que protagoniza la mayoría de las fotografías que Violeta publica en sus perfiles sociales, es fruto de la historia de amor que comenzó hace tres años frente las cámaras de Telecinco cuando la pareja participó en Supervivientes. A pesar de las duras condiciones a las que tenían que hacer frente durante la experiencia en Honduras, la química pronto surgió entre ellos y los dos no dudaron en dar el paso de comenzar una vida en común al llegar a España. Un tiempo en el que han creado un proyecto de futuro juntos con la construcción de un hogar y una familia en la tierra natal de la exparticipante de Mujeres, Hombres y Viceversa: Valencia. Una bonita historia de amor, que en su momento fue calificada de montaje para ganar más puntos en el concurso, a la que han puesto el broche de oro con la llegada de la pequeña de la casa.
Pero durante la aventura del reality extremo de Mediaset, la pareja además formó una gran amistad con el artista y exnovio de Isa Pantoja, que finalmente acabó ganando la edición. Los tres protagonizaron algunos divertidos momentos y demostraron que a pesar de las calamidades que sufrieron pudieron forjar una bonita relación. Tan buena amistad entre los tres que además de ser el padrino de Gala, una niña muy deseada que ya está en este mundo para hacer los días de todos las que la rodean mucho más felices, el artista ha colaborado en el éxito musical del cantante argentino, Diablita.
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El pasado septiembre, 'haciendo gala' de lo unido que está a su ahijada y de lo que la adora, Omar le regaló una esclava de oro en la que aparece el nombre de la pequeña junto a un corazón y por detrás su propio nombre. Así, el cantante demostró, como ya ha dicho en varias ocasiones, que es de cuidar a los suyos y que no va a dudar en consentir a la hija de sus amigos y en darle todos los caprichos que quiera.
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