“Es muy difícil definirse. No sé, intento ser yo mismo y mantener despierto al Dani que llevo dentro”, nos dice el actor Daniel Arias , que reconoce, divertido, que en clase era “un poco payasete”. Nacido en 2001, lleva la interpretación en la sangre, es cierto, pero no lo es menos que busca su camino convencido de que los apellidos ni abren ni cierran puertas, porque si uno pone esfuerzo, amor y humildad a su trabajo, será él mismo quien se abra solo las puertas. Tener unos padres como Imanol Arias y Pastora Vega le ha hecho respirar la interpretación desde que era niño, pero la decisión de dedicarse a este mundo ha sido suya. Y si ya lo vimos, entre otros trabajos (y en su faceta musical) en El Internado: Las Cumbres, la serie inspirada en aquella que dio nombres como Ana de Armas, Blanca Suárez o Yon González; o más recientemente como el joven Antonio Alcántara en Cuéntame, (donde debutó con ocho años haciendo de monaguillo), ahora Daniel Arias forma parte del elenco de la película que se ha convertido estas semanas en el taquillazo del momento. 13 exorcismos , de Mr. Fields & Friends, un nuevo filme de lo creadores de Malasaña 32, dirigida por Jacobo Martínez y producida por Ramón Campos y Teresa Fernánez Valdés, que sigue en el top cinco en los cines, tras su estreno coincidiendo con la semana de Halloween.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
—¿El éxito de 13 exorcismos era de esperar?
—La verdad que ver las salas de cine llenas es una sorpresa maravillosa. El día del estreno fui a verla al cine en Barcelona con mis compañeros de la película Alicía Falcó y Uri Guitart y nos quedamos alucinando…
—Con los malos tiempos que corren para las salas de cine…
—Por eso mismo, ¡ojalá las salas de cine, el teatro, los museos y los conciertos vuelvan a estar hasta arriba de gente!
—¿Qué feedback te llega a través de las redes?
—Me está llegando muy buen feedback, la gente que la ve parece disfrutarla un montón. Es maravilloso cuando alguien te escribe diciéndote que la película le ha gustado y que ha pasado un buen rato. El otro día, mis amigos fueron a verla y el mensaje que me dejaron al salir de la sala de cine me hizo muy feliz. Creo que hay varios factores de la película que gustan mucho, por ejemplo, que desde que arranca el espectador acompaña a la protagonista en un viaje físico y emocional bastante alucinante. El hecho de que la película esté basada en casos reales de exorcismos que han sucedido en los últimos años también impacta mucho.
—Hablando de redes, ¿para ti son un baremo que mide el éxito en tu trabajo? ¿Qué es lo que realmente te importa?
—Para mí las redes son una herramienta más. No creo que el éxito se mida en seguidores, sino en constancia, trabajo y autosuperación. Mi perfil en las redes lo uso para promocionar mi trabajo, subir cosas que me gustan y estar en contacto con el mundo, la actualidad y mi gente.
—¿Qué personaje interpretas en la peli?
—En 13 Exorcismos interpreto a Enrique, un chico que va clase con Laura (Maria Romanillos). Él es amigo de Mireya (Alícia Falcó) y Arturo (Uri Guitart) y los cuatro hacen una sesión de espiritismo la noche de Halloween. Enrique, además, tiene cierto interés por Laura, que es una chica de pocos amigos y perfil bajo. La idea de poder conocerla más y superar esa barrera social que parece tener Laura, le atrae y hace que quiera acercarse un poco mas a ella.
—¿Qué te ha dado este proyecto en particular?
—Me ha dado muchísimo. Para empezar, un aprendizaje increíble, he aprendido muchísimo de todos y cada uno de los compañeros con los que coincidí en el set y, a nivel personal, me llevo a personas maravillosas. Trabajar con un director como Jacobo Martínez y un equipo como el de Bambú Producciones ha sido un regalazo, fui muy feliz rodando la película.
—En casa, evidentemente lo has mamado desde niño, pero ¿Cuándo y por qué tomaste la decisión de ser actor?
—La decisión definitiva fue cuando rodé la película Segunda Oportunidad (Álvaro dé Armiñan, 2018). Yo desde hace tiempo venía jugando a hacer mis propios vídeos y cortometrajes caseros, me pasaba el día jugando a contar mis historias. Escribía mis guiones, grababa, montaba los videos e involucraba a mis amigos. Un día Álvaro e Ignacio Delgado (el productor de aquella película), vieron uno de aquellos vídeos y me llamaron para hacerme un casting. El momento en el que me vi en aquel set de rodaje rodeado de aquel equipo, tomé la decisión. Ese mismo año comencé a acudir a la escuela de interpretación.
—¿Y alguna vez te has arrepentido de esta decisión?
—Jamás. Todos los días me despierto dando las gracias por poder dedicarme a lo que más amo.
—Siempre has revindicado tu carrera por ti mismo. Mucha gente piensa que los apellidos abren puertas pero, ¿quizá pueden cerrar más que abrir?
—Sinceramente, no creo que las abra ni las cierre… Si uno se esfuerza, le pone amor, trabajo, coraje y humildad se abrirá sus puertas él mismo.
—¿Qué has aprendido de tu familia?
—De mi familia he aprendido a amar este oficio de una manera sana. Dar las gracias cada vez que voy a trabajar y saber que, sobretodo, el trabajo y el crecimiento personal es lo que me motiva a seguir apostando por mi sueño.
—¿Te cansa que te digan cuánto te pareces a él, o lo llevas con toda naturalidad?
—Me hace gracia. Es un comentario que recibo todos los días de mi vida… Literalmente. Ya no lo registro.
—¿Qué trabajo, hasta el momento, crees que te ha abierto la puerta a otras oportunidades?
—Todos ellos, creo yo. Mi coach, maestra y amiga Mónica Vic siempre dice que el mejor casting para un actor es su último trabajo. A nivel personal, todos los proyectos en los que he podido participar me han dado muchísimo.
—¿Cómo viviste tu paso por Cuéntame? ¿Querías hacer el papel de Antonio Alcántara de joven o te convencieron?
—Fue una experiencia maravillosa. Al principio estuve reacio a participar en la serie por el simple hecho de querer hacer mi propio camino. Pero luego lo ves con perspectiva y dices “¿me voy a perder la oportunidad de interpretar a un personaje del calibre de Antonio Alcántara?” y también pensé que, no siempre uno tiene la oportunidad de trabajar en lo que mas le gusta junto a un padre. Me visualicé a mí mismo en un futuro diciendo “hubo una vez que trabajé con el… Hacíamos el mismo personaje en edades distintas, ¡teníamos secuencias juntos!” y todo aquel batiburrillo de pensamientos me impulsó a hacerlo. Sé que en un futuro, si reviso aquellos capítulos, lo agradeceré.
—Hace un año lanzaste tu primer tema musical, Ascensor y luego han llegado otros, ¿Qué has encontrado en tu faceta musical?
—Mi música es mi hobbie… Un juego. Me encanta hacer canciones porque me lo estoy tomando como algo lúdico que hago siempre que tengo tiempo y ganas. Eso me da el tener mi proyecto propio en el que volcar mis ideas y me da mucha sensación de juego. Lo hago con mis amigos para pasármelo bien.
—¿Y dónde esperas que te lleve la música?
—Pues, no lo se. No tengo ningún objetivo profesional con mi música, espero que me lleve a seguir jugando y seguir haciendo mis cosas. Entrado el próximo año sacaremos un álbum que sirve de recopilatorio de todas las canciones que teníamos guardadas en un cajón hasta ahora. Lo único que espero de ese álbum es que, si por lo que sea alguien saca un ratito de su día para escucharlo, se eche unas risas y se transmita ese buen rollo que tenemos nosotros al hacerlo.
—En 2016 creaste tu productora FMF Productions con unos amigos ¿desarrollas tu faceta de guionista, productor y director?
—Intento desarrollarla en los vídeoclips de mis canciones. Decir “director” o “guionista” me da muchísimo vértigo porque son dos profesiones que admiro y respeto. Yo, como decía antes, sigo jugando a contar mis historias.
—¿En qué más facetas repartes tu creatividad?
—Intento alimentar mucho la creatividad. Por ejemplo, en mi día a día intento escribir mucho.
—¿Qué tipo de persona te consideras?
—No lo sé muy bien… En clase era siempre “el payasete”.
“De mi familia he aprendido a amar este oficio de una manera sana y dar las gracias cada vez que voy a trabajar”
—A veces es difícil definirse uno mismo, ¿Tú eres capaz?
—Es muy difícil definirse. No sé, intento ser yo mismo y mantener despierto al Dani que llevo dentro.
—¿Qué has descubierto de ti mismo en los últimos años?
—Una barbaridad de cosas. Los últimos tres años de mi vida han sido aprendizaje constante. No te podría decir una sola cosa, pero digamos que estos tres últimos años me han servido para construirme como la persona que quiero ser.
—¿Cuál crees que es tu mayor virtud y cuál tu mayor defecto?
—Mi mayor virtud es que intento cuidar mucho a la gente que quiero y soy muy entusiasta. Y defectos tengo millones…
—¿Te visualizas a ti mismo dentro de unos años? ¿Qué te gustaría estar haciendo?
—Me gustaría seguir dedicándome a mi profesión y tener una carrera con personajes que me reten como actor y me hagan crecer en mi esfera personal… Y me gustaría seguir cuidándome y confiando en mi mismo.
—¿En qué proyectos estás ahora?
—Acabo de estrenar una audioserie llamada Malas decisiones, que está ya disponible en la plataforma de Sonora. También acabo de terminar de rodar una película llamada Mala persona, dirigida por Fer García-Ruiz, y en enero arranco una gira teatral con una obra de teatro llamada Donde mueren las palabras. Estoy aprendiendo un montón y, sobre todo, muy feliz.