La audiencia ha vivido un momento histórico en televisión: el reencuentro entre Ana María Aldón y Rocío Carrasco. Cada una tiene ahora mismo una situación diferente. La colaboradora está en medio de resolver un divorcio con el torero José Ortega Cano, mientras que la hija de Rocío Jurado acaba de poner fin a la emisión de En el nombre de Rocío. Sin embargo, ambas tienen algo en común, y es que son las protagonistas del momento televisivo que estamos viviendo a día de hoy. Antes de verse las caras y de coincidir en el plató, era la hermana de Gloria Camila quien aseguraba que había "buen rollo" entre las dos y que le iba a saludar de la siguiente forma, "hola, chochete". Y así fue.
José Ortega Cano y Ana María Aldón, unidos pese al anuncio de su separación
Después de su estelar actuación junto a su amiga, la cantante Anabel Dueñas, con quien interpretó Welcome to Burlesque mostrando su lado más sensual, la hija de Rocío Jurado se acercaba a Ana María Aldón para saludarle y felicitarle por su 45º cumpleaños. "Muchísimas felicidades y que cumplas muchos más, chochete", le decía Rocío Carrasco con una sonrisa tras darle dos besos. "Muchísimas gracias Rocío y que los cumplamos, porque las dos tenemos la misma edad. Y enhorabuena porque me ha encantado el espectáculo", le respondía la propia Ana María, delante de todo el público que estaba presenciando la segunda gala del Mediafest Night Fever -cabe recordar que la semana pasada la diseñadora salió vencedora de la primera emisión del concurso-.
Ortega Cano y Ana María Aldón, ¿problemas con el divorcio?
Ante este "encuentro histórico", tal y como puntualizaba Jorge Javier Vázquez, la colaboradora desvelaba que ya se habían visto en otra ocasión. Entre mucha complicidad, ambas han hablado de las veces que habían coincidido: "Cuando ella estuvo aquí en la Fashion Week, yo pasé por donde ella estaba y le di un beso", contaba Rocío, a lo que Ana María asentía, explicando que, "en el año 2012, que no estaba ni yo embarazada, ahí nos conocimos (en la boda de Leonor). Han pasado muchos años y muchas cosas". Para el resto de la audiencia, esta era la primera vez que se dejaban ver en público, un encuentro en el que han demostrado que se llevan a las mil maravillas. Además, era la noche de reencuentros para Ana María Aldón. Tras su cómico monólogo, y por ser su cumpleaños -el primero que pasa como soltera-, durante la gala recibía la sorpresa de su hermana Carmen, apareciendo desde dentro de una caja para felicitarle, algo que emocionó a la diseñadora, quien no se esperaba verla y menos en un plató de televisión.
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La caída de Kiko Matamoros
El programa vivía un momento de susto cuando uno de los invitados de la noche, Kiko Matamoros -que sorprendía al público caracterizado como un Drag queen-, sufría una aparatosa caída convirtiéndose en uno de los protagonistas de la noche. El colaborador perdía el equilibrio con sus altas plataformas, terminando su participación por los suelos: "¡Ay! ¡Qué se ha caído!", exclamaba el presentador al verle en el suelo, hasta que se acabó reincorporando y consiguiendo ponerse de pie para la tranquilidad de los allí presentes. "Se podía haber matado", añadía Jorge Javier.
Además de Kiko Matamoros, fuera del concurso también estaba Rocío Carrasco, que junto a Anabel Dueñas protagonizaron la actuación más espectacular de la noche. Es más, fueron estas dos invitadas las que se llevaron todos los halagos de la noche, a pesar de que la segunda gala la ganase el periodista Germán González, tras dar un recital de break dance y logrando la máxima puntuación tanto del jurado como del público, dejando a Anabel Pantoja en segundo lugar, pese a su cálida interpretación junto al cantante de Melocos.
Resto de actuaciones
La segunda gala dejaba varias actuaciones y momentos increíbles como el de Anabel Pantoja y el cantante de Melocos, Jaime Terrón, con la canción Cuando me vaya. Durante la interpretación, las cámaras enfocaban a Yulen Pereira, quien no paraba de grabar con el móvil para no perderse detalle. Al finalizar, Anabel se llevaba la sorpresa de ver aparecer a su novio, quien subía al escenario y, ante la insistencia del público, ambos protagonizaban el beso de la noche.
Entre otros concursantes también estaba Lydia Lozano, que no había pasado una buena tarde debido al posible reencuentro con el cantante Al Bano, lo que le había hecho romperse por completo. Sin embargo, la actuación le hacía olvidarse y la tristeza pasaba a un segundo plano. Después de darlo todo en el escenario, el presentador le preguntaba si se iba a sentar con él este sábado, a lo que ella respondía lo siguiente: "Yo ya he pedido muchas veces perdón así que, si quiere, que me dé el abrazo él... yo no se lo voy a pedir", haciendo referencia a que aún tenía que mantener una reunión familiar antes de dar ese paso.