Seis meses de duras conversaciones, de idas y venidas, de espantadas, despechos, filtraciones y silencios. Y, finalmente, tras trece horas de negociación ininterrumpida —y cuarenta y ocho después de que el “nen de la Bonanova” decidiera poner punto y final a su carrera deportiva—, llegaba el acuerdo. Las líneas rojas habían estado desde siempre muy marcadas por ambas partes: nunca llegar a juicio . Sin embargo, más de una vez, cuentan a ¡HOLA! fuentes cercanas a la expareja, ese parecía el escenario final de un callejón sin salida. Todo dependía de lo que cada uno de los progenitores estuviera dispuesto a ceder “por el bien de los niños”, pero el problema estaba en que “cesión” y “bien” tenían significados muy diferentes para la cantante o para el futbolista, especialmente, cuando se conjugaban con otra palabra: “custodia”. Finalmente, al término de la madrugada del martes pasado, se rubricaban las medidas legales de la separación con la sombra alargadísima de la piedra angular sobre la que basculaba todo el proceso: el futuro de Milan y Sasha. Y, especialmente, del lugar donde se desarrollaría ese futuro, Miami. Shakira y Gerard Piqué comunicaban que había acuerdo; en realidad, pacto. “¿Es el mejor de los peores posibles?”, preguntamos. “Es un acto de generosidad por parte de Gerard”, puntualizan.
“Queremos comunicar que hemos firmado un acuerdo que garantiza el bienestar de nuestros hijos y que se ratificará en el juzgado, como parte de un trámite meramente formal. Nuestro único objetivo es aportarles la mayor seguridad y protección, y confiamos en que se respete su intimidad. […] Esperamos que los niños puedan continuar con sus vidas con la privacidad necesaria, en un entorno seguro y tranquilo”. Así rezaba el escrito que, firmado por la cantante colombiana y el blaugrana, se enviaba a los medios después de que los términos del acuerdo se hubieran filtrado horas antes. “Las dos partes éramos partidarias de mandar algo escueto y sin entrar en detalles. No queríamos alimentar más la polémica… Es una cuestión de respeto a la vida privada , sobre todo, de los niños. Se ha llegado a este acuerdo por ellos”, nos explican fuentes cercanas al jugador catalán.
Porque desde que, a principios del verano, saltara la noticia de que el defensa culé había hecho las maletas y dormía desde hacía días en su ático de soltero de la calle Muntaner de Barcelona, el foco mediático no hacía nada más que subir vatios en intensidad. Las informaciones sobre terceras personas en la pareja; las primeras fotos de la nueva acompañante del futbolista; la identidad de ella, Clara Chía , al descubierto; las canciones —las letras y los videoclips— de Shakira sobre su decepción, desamor y rabia; los abucheos a Piqué durante la gira americana del F. C. Barcelona; las declaraciones de uno y otro en YouTube o el papel satinado de las revistas… “estaban salpicando a los pequeños”. De hecho, las cámaras habían sido testigos del viaje de estos a México para sortear precisamente el trance.
Ambas partes se habían puesto como línea roja no llegar a los tribunales. No querían que el desacuerdo entre los adultos salpicara a los pequeños
“En el comunicado se hace hincapié en el bienestar de los niños y en su protección. En su salvaguarda. Entendemos que, durante este tiempo, ¿los niños se han encontrado en situaciones raras o difíciles?”, repreguntamos. “Los niños han estado muy expuestos. Algo que, por boca de Piqué, siempre se ha querido evitar. Él siempre ha protegido a los niños. De hecho, siempre ha evitado toda exposición ante la prensa. Es un señor que se dedica al fútbol y ya está. Pero incluso se ha llegado a decir que él no estaba en la reunión por la custodia de sus hijos…”.
Pero sí que estuvo. La reunión a la que nos hacen referencia tuvo lugar en el domicilio familiar de Esplugues de Llobregat, la única propiedad que comparten —hasta el momento— Shakira y Piqué, que se convirtió en un búnker mientras vivieron su amor, y en un bastión aún más inexpugnable cuando este se rompió. Allí se dieron cita los abogados de la cantante y del futbolista, por cierto, el bufete Tamborero, que también se ocupó del litigio de Arancha Sánchez Vicario. Shakira los esperaba en su interior. Piqué regresaba al domicilio a través del anexo a la casa en el que viven los padres de la colombiana, cinco meses después de que se dinamitara la convivencia del matrimonio y aquella canción titulada Me enamoré sonara a banda sonora de una pesadilla. Para ambos.
Según las fuentes consultadas, la decisión de Piqué de dejar el campo de juego y el acuerdo con Shakira “no tienen nada que ver. Ha coincidido en el tiempo”
No habían pasado ni cuarenta y ocho horas desde que un emocionado Gerard Piqué dijera aquello de: “En la vida, cuando te haces mayor, a veces querer es dejar marchar”, ante los miles de aficionados que encajaban el adiós —al menos, del césped del Camp Nou— de su astro. Unas palabras que entonces se quisieron entender en clave futbolística, sin encontrarle mucho sentido —¿qué era lo que dejaba marchar: el sueño futbolístico?—, pero que, ahora, cobran una dimensión más certera, si entendemos la negociación de los abogados como una maniobra de Risk, aquel juego de mesa y estrategias de los ochenta. Piqué dejaba el fútbol por sus hijos. ¿El motivo? El tiempo. “Son dos decisiones tomadas paralelamente e independientemente, no tienen nada que ver. La decisión de dejar el fútbol ha sido meramente deportiva. Lo otro forma parte de la vida que le ha tocado vivir ahora. Ha sido una cosa seguida de la otra, pero no han tenido que ver”, nos cuentan las mismas fuentes. Sin embargo, el régimen de visitas que se extrae del acuerdo parece indicar otra cosa, dado que Shakira querría dejar Barcelona en favor de Miami y la residencia de su ex se mantendría, hasta nueva orden, en la capital catalana.
Por lo que confirman a ¡HOLA!, tras la firma, la custodia de los niños quedaría de la siguiente manera: 70/30 en favor de Shakira. Traído a tierra, esos porcentajes significarían que diez días de cada mes le pertenecerían al futbolista. En los meses con periodos vacacionales (diciembre, por las Navidades y Acción de Gracias y marzo/abril, por la Semana Santa), este lapso de tiempo se correspondería con las fiestas. Pero la duda asalta: ¿qué jugador de fútbol puede mantener sus compromisos de Liga, Champions o Copa y, al mismo tiempo, viajar a otro continente para estar con sus hijos? Resulta del todo imposible. Diversas fuentes nos indican dos versiones, no contrapuestas, sino complementarias. Y es que si bien, por un lado, Piqué ha tenido que claudicar porque jugar en todas las competiciones es del todo incompatible con sus deberes como padre, por otro, nos advierten que “si él hubiese querido jugar, el acuerdo final habría sido en otros términos, porque lo que habían puesto en un principio sobre la mesa no era esto. Piqué tenía contrato por dos años”.
Por parte de la cantante, ha trascendido que su deseo de marcharse a Miami con sus hijos y dejar Barcelona es algo que, más que un deseo, es una realidad. E imperiosa. Por lo tanto, el futbolista tendría que desplazarse a Florida cada vez que quisiera ver a sus hijos. “No necesariamente. El acuerdo señala que los niños estarán con su padre diez días al mes, pero no tienen por qué pasarlos en Miami. Puede ser que los niños vengan a Barcelona a estar con Gerard o que se vean y los disfruten en otro lado. Por eso, nada indica que Gerard vaya a mudarse”.
Porque el rumor corrió como la pólvora. ¿Sería posible que Gerard Piqué dejara su ciudad para establecerse en Miami y que emprendiera carrera en la ciudad americana como hizo en su día David Beckham? Nos lo niegan categóricamente. “Está todo muy caliente y no podemos poner la mano en el fuego, pero todo lo que se ha publicado sobre que Gerard se va a vivir a Estados Unidos no es cierto”. Otra cosa es que el blaugrana enfoque ahora sus intereses empresariales allende los mares… Ahí, silencio administrativo.
“Está todo muy caliente y no podemos poner la mano en el fuego, pero todo lo que se ha publicado sobre que Gerard Piqué se va a vivir a Estados Unidos no es cierto”
No obstante, a día de hoy, ni visa a corto plazo ni planes de futuro a medio para Piqué en Florida, aunque existe una puntualización en el acuerdo que sustentaría la hipótesis contraria y es que, en caso de que el jugador decidiera establecerse en Miami, la custodia se repartiría en términos equitativos: 50-50. No obstante, por el momento, habrá que salvar los 7500 kilómetros de océano. “Gerard ha pensado en sus hijos, no en él. Por eso ha sido un gesto de generosidad. No ha sido un paso fácil. Ni para él como padre ni para su familia, que ha estado siempre muy presente en la educación de los niños”.
¿Cuándo saldrán de Barcelona Shakira y los niños? La fecha, según indican nuestras fuentes, está fijada en 2023. El devenir de los acontecimientos, nos aventura a decir que la de Monotonía querría mudarse a su mansión en North Bay Road concluidas las Navidades, para que Sasha y Milan comiencen el segundo trimestre escolar en Miami, pero podría darse el supuesto de que concluyeran el curso en Barcelona en caso de que Shakira prefiriera marcharse de la ciudad con todas las cuentas saldadas. Por un lado, con Hacienda, y, por otro, con la venta de la casa de Ciutat Diagonal, ya que tanto la cantante como el futbolista quieren poner a la venta “cuanto antes” la única propiedad que comparten en común. “Shakira no quiere estar ahí y Gerard no volverá a esa casa. La venderán seguro”, nos dicen con el convencimiento de que esta, desde el principio, ha sido una de las pocas cosas en las que ambos estaban del todo de acuerdo después de doce años. El precio de salida a venta sería de diez millones de euros.