Empezó su carrera de actor con sólo diez años, cuando obtuvo su primer papel protagonista en la película Carlitos y el campo de los sueños, que produjo Emilio Aragón. Guillermo Campra también intervino en la serie El internado, aunque fue, dos años más tarde, cuando saltó a la fama dando vida al niño de Águila Roja . Aunque mucha gente le recuerda por ese papel que realizó entre 2009 y 2016, el actor barcelonés ha realizado muchos trabajos. Ahora, vuelve a la pequeña pantalla con una serie como Élite e interpretando al villano de la ficción. ¡HOLA! ha hablado con Guillermo, durante el estreno de la serie documental de Dulceida. Allí, hemos comprobado sus crecimiento personal a sus veinticinco años.
- ¿De qué conoces a Dulceida?
- La conozco de hace muchos años. Al fin y al cabo, el nicho de gente que se dedica a las redes sociales era muy pequeño, aunque ha ido creciendo con el tiempo. Nos conocemos todos los que empezamos a usar Instagram y, por suerte, empezamos a crecer. Ella también ha querido siempre ser actriz. De hecho, ha estudiado Interpretación y tenemos muchas cosas en común en ese aspecto.
- ¿Te resulta complicado separar tu faceta de redes y la de actor para que el público no se lleve una versión distorsionada de tu carrera profesional?
- Al fin y al cabo, soy muy reservado. Cuento mi vida de una forma supernatural, pero nunca profundizo de lo que me apetece que se quede en mi vida privada.
- ¿Eres tímido o no quieres postrero?
- Creo que cada uno tiene que tener su vida personal o privada. Si no, te vuelves loco. Es mi punto de vista.
¿Y en qué manera te afecta todo esto a tu carrera de actor?
- A mí no me afecta. Tengo claro lo que quiero hacer con mi vida. Llevo dedicándome a la interpretación desde que soy muy pequeñajo. Sí que es verdad que, con los años, me he dado cuenta qué es lo que quiero hacer con mi vida. Puedes pasar por muchas etapas y darte cuenta de que no. Igual que una influencer como Aída podría haber encontrado un momento en su vida en el que hubiese decidido no dedicarse a esto. Al final, ha seguido tirando para adelante de una manera espectacular.
“Podría decirse que soy el antagonista de esta temporada de Élite”
- Cuéntanos tus últimos proyectos.
- Estoy en la nueva temporada de Élite. Entré en la quinta temporada y formo parte del elenco de la sexta. Tengo un personaje muy potente, muy bonito, que da un mensaje muy potente a la sociedad.
- ¿Cuál va a ser el arco interpretativo de tu personaje?
- Entró pisando muy fuerte en la quinta, formando parte de una violación al personaje de Valentina Zenere, Isadora. No puedo hablar mucho más del tema, porque Isadora busca justicia y él es una de las personas con la que tiene que rendir cuentas.
- Haces de malo, malo.
- Sí, sí. Podría decirse que soy el antagonista, sí.
- ¿Cómo te has preparado para realizar este personaje?
- Ha sido muy difícil. Al fin y al cabo, ha sido un tema muy delicado. Hemos estado hablando con psicólogas que se dedican íntegramente a este tipo de temas. De alguna manera, me he intentado empapar lo máximo posible para tratarlo de la forma más sana de cara a las personas que les ha podido afectar una situación así. Sí es cierto que soy la cara mala de la moneda, pero también hay que empatizar con ese personaje porque, si no, nunca vas a poder contar la verdad que hay que contar. Y eso ha sido difícil.
- Cada vez se denuncian más este tipo de incidentes. ¿Has conocido algún caso cercano en tu entorno?
- Creo que estaríamos haciendo la vista gorda si dijésemos que esto no es así. Es muy fácil que una mujer de nuestro alrededor se haya visto acorralada, en algún momento, por algún hombre de muchas maneras. Al fin y al cabo, tampoco podemos responsabilizar al cine por cien, pero es cierto que es un tema que termina salpicando a todas las mujeres y es muy triste.
- ¿Cómo ha sido la incorporación a una serie de éxito internacional como es Élite? ¿No te daba ciertos nervios desde las pruebas?
- Es verdad que tuve la suerte de hacer pruebas para otros personajes de Élite , con la suerte, para mi gusto, de que no encajé con ninguno de ellos porque, al final, se me presentó esta oportunidad.
- Todo pasa por algo.
- Sí. Se me presentó la oportunidad de hacer un personaje, que encima es el malo y que encima está representando a muchos hombres que, por desgracia, hacen las cosas muy mal. Sé que es la antítesis completa de Guille. Para mí ha sido un trabajo espectacular y lo agradezco un montón como actor. Es un antes y un después de mi carrera.
- ¿Y cómo has pasado de ver una serie como Élite a estar dentro de ella?
- La verdad es que yo miraba mucho esta serie. Sobre todo, porque conozco a muchas personas del elenco, desde la primera temporada. Siempre he estado muy feliz por ellos. En el momento en el que me dieron la oportunidad de estar con ellos, me sentí muy feliz porque sé que, para ellos, ha sido increíble y que también lo iba a ser para mí.
- ¿Qué compañeros del elenco son con los que mejor te llevas?
- Al final, hemos formado una familia muy bonita entre todos. Pero uno con los que mejor me llevo es Ignacio Carrascal, que es uno de mis compis de trama. Me parece un actorazo. Es su primer proyecto y lo va a petar. También me llevo muy bien con Andrea Moglia, Álvaro de Juana… Es que me llevo muy bien con todos todos. Al empezar una temporada, que es empezar de cero y todos los personajes son nuevos, hemos creado una cosa muy bonita en los ensayos.
- Muchas veces el público no sabe distinguir ficción de realidad, y el actor termina pagando con comentarios su personaje de villano. Es el caso de Daniel Retuerta, que trabajó en El internado. ¿Te ha llegado odio?
- No. Me han llegado muy buenos comentarios. Al fin y al cabo, lo que se vio es una parte muy pequeña del trabajo. Siempre va a haber de todo, obviamente, gente que no sepa disociar. Pero ese no es mi problema. Yo hago bien mi trabajo, espero, y eso es lo que hace que los demás me odien.
- ¿Cómo ha sido crecer siendo actor?
- Ha sido una experiencia delicada. Al fin y al cabo, empiezas jugando un juego que no sabes dónde va a terminar. En mi caso, de alguna manera, ha seguido bien. Creo que me va bien y que nunca me va a faltar trabajo. Además, los personajes que he tenido agradezco de corazón haberlos interpretado. Pero sí que es verdad que ha habido momentos en mi carrera en los que me he planteado si era lo que quería hacer de verdad.
“Sí que es verdad que ha habido momentos en mi carrera en los que me he planteado si era lo que quería hacer de verdad”
- Por ejemplo, ¿en qué momento?
- Sobre todo, cuando empiezas a crecer y ves todas las cosas que tienes que perder por este trabajo.
- ¿Consideras que te has perdido muchas cosas?
- Me he perdido muchas cosas cuando era niño. Pero tampoco es que sea perderlas, sino que son experiencias que ya no voy a vivir. Por ejemplo, típica excursión que haces de pequeño con los colegas, que te hubiera gustado hacer.
- Empezaste siendo muy pequeño y con una serie tan popular como Águila roja. ¿Cómo lo gestionaste tú?
- Lo aprendí según avanzó el tiempo. Me ha enseñado ser más reservado y una persona que disfruta mucho de su trabajo. Entiendo que la exposición social forma parte de mi trabajo, pero, de alguna manera, no me agrada al cien por cien.
- Claro es que algo tan inocente como dar tu primer beso… Todo el mundo te conocía y lo viviste de una forma de distinta. ¿Te ha condicionado?
- No, no me condiciona. Sí que me condiciona saber cuándo hacer según qué cosas y cuándo no. Y ya está.
- Si pudieras retroceder en el tiempo, ¿hubieras hecho carrera infantil?
- No. Seguro que no. Me habría formado. Sí que es verdad que he formado parte de una escuela increíble como ha sido Águila roja , trabajando con actores maravillosos, que todos son un diez. Pero es cierto que ahora es cuando estoy empezando a disfrutar conscientemente de la profesión. Lo otro fue como una escuela.
- ¿Guardas contacto con algún compañero de Águila roja?
- Sí, sí. Claro. No cercano, pero sí guardamos muy buena relación. Con David [Janer, el protagonista] me he llevado muy bien siempre y es como un segundo padre.
- ¿Te costó que te volvieran a llamar después de terminar Águila roja?
- Bueno, nunca me ha faltado trabajo. Las veces que no he trabajado ha sido por decisión propia, porque me quería centrar en viajar y expandir mi carrera como fotógrafo, que también he querido disociar de mi trabajo. Pero he descubierto también que me gusta mucho dirigir. Todo está relacionado con mi trabajo y estoy superorgulloso.
- Siendo tímido, ¿te ha costado ligar?
- Bueno… Yo creo que es una cosa que surge. No soy una persona de ir ligando mucho. Ahora mismo estoy muy tranquilo.
- Se supone que los actores y los influencers, todavía más, ligáis muchísimo.
- He tenido la suerte de cruzarme con personas maravillosas y eso me ha ayudado a tenerlo muy fácil.
- ¿Cuál es tu estado actual? ¿Soltero o con pareja?
- Estoy muy a gusto ahora mismo.