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Claudia Schiffer suele mantener los aspectos relativos a su vida privada en un discreto segundo plano. Sin embargo, no ha podido evitar abrir el álbum de los recuerdos para felicitar en sus perfiles sociales a su segunda hija Clementine, que esta semana ha alcanzado la mayoría de edad. En tan significativa ocasión, la supermodelo ha echado la vista atrás y ha publicado unas tiernas fotografías en las que posaba para la portada de una revista junto a su hija cuando esta tan solo tenía unos meses de vida. "¡Mi querida Clementine cumple hoy 18 años! Su tenacidad, empatía y positividad combinadas con su creatividad, sentido del humor e increíble imaginación han sido toda una inspiración para mí", escribía la maniquí recalcando la gran mujer en la que se había convertido su pequeña.
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Clementine es fruto de la relación que la maniquí mantiene con el productor de televisión Matthew Vaughn, con el pasó por el altar en el año 2002. Aunque no se sabe mucho de los aspectos más íntimos de la vida de la joven, que prefiere mantener sus redes privadas, su progenitora comparte pequeños detalles sobre ella, como que le gusta el color rosa o los gatos. Pero, sin ninguna duda, lo que ha dejado asombrados a muchos admiradores de Claudia es el gran parecido físico que ambas guardan: una melena rubia y larga, grandes ojos azules y una estilizada figura son algunos de los rasgos que comparte Clementine con la que fuese un ángel de Victoria Secret cuando esta era una adolescente.
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Por ello, no es de extrañar que muchas marcas vean a Clem, apodo cariñoso instaurado por su familia, como una digna sucesora de su mamá en el mundo de la moda. Una idea que parece atraer a la joven que el pasado año se subió por primera vez a las pasarelas en el desfile de la temporada de otoño de la firma Réalisation Par, que lanzó una colección cápsula junto a Claudia. Todos estos diseños tenían una historia muy significativa, ya que recreaban algunos de los estilismos más icónicos que la top-model ha lucido a lo largo de su vasta trayectoria profesional.
Como si de un viaje en el tiempo se tratase, Clementine deslumbraba con un vestido de lunares idéntico al que la modelo llevó en el desfile de Valentino en la Primavera/Verano de 1992, una de las citas que forjaron la leyenda de icono de estilo. Solo el tiempo dirá si Clem se adentrará de lleno en la profesión y será parte de la próxima generación de modelos, como ya lo están haciendo Lila Moss, Kaia Gerber o Leni Klum. Lo que está claro es que no hay que perderle la pista a Clementine porque, a buen seguro, da muchas alegrías en lo referido a la creación de tendencias y al buen gusto.
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