Una de las familias más queridas y exitosas del mundo del espectáculo en América Latina es, sin duda, la de los Montaner. Después de que Ricardo Montaner conquistara la cima de la mano de su esposa Marlene Rodríguez, ha llegado una nueva generación que se ha ganado un lugar privilegiado gracias a su propio trabajo. Mau, Ricky y Evaluna han llevado a la práctica lo que aprendieron desde niños al estar muy cerca de los escenarios y han logrado forjar su propia carreras en la industria del entretenimiento. Por supuesto, la tribu no termina ahí, ya que Camilo, marido de Evaluna, así como Stefanía Roitman y Sara Escobar, esposas de Ricky y Mau, respectivamente, han llegado a formar parte de este talentoso clan.
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Muchos podrán pensar que conocen todo sobre esta familia, pero tal vez faltaba la pieza más importante, que es lo que verdaderamente pasa de puertas para dentro en la vida de los Montaner. Así surgió la idea de este docu-reality que se ha estrenado el 9 de noviembre en Disney+ y en el que cada uno de los ochos miembros que forman esta familia comparte el lado más íntimo de su vida con el público.
Después de la premiere en el Silverspot Cinema de Miami, a la que acudieron todos sus protagonistas, HOLA.com México tuvo la oportunidad de conversar con Marlene Rodríguez y Ricardo Montaner sobre esta nueva aventura. Cálidos y cercanos, como acostumbran, nos recibieron en un día muy ajetrado para desvelarnos algunos secretos detrás de Los Montaner.
-La divertida y romántica boda del cantante Camilo y Evaluna Montaner al ritmo de 'Tutu'
-Después de una carrera tan exitosa delante y detrás de cámaras, ¿cómo os convencieron para abrir las puertas de vuestro hogar en este docu-reality?
Marlene: Es como una invitación, a que entren y echen un ojito. La verdad es que, aunque nos parecía complicado al principio y que iba a ser mucho más traumático, ha sido una experiencia bellísima para nosotros también. Creemos que va a ser muy lindo para la audiencia, pero para nosotros ha sido realmente enriquecedor y nosotros como familia, nos unimos más a través de la grabación del reality. Así que por todos los lados ha sido maravilloso.
Ricardo: Por otro lado, uno tiene muchas veces la idea de que un reality significa invasión y que te sientes como totalmente invadido en tu intimidad.
M: No fue el caso.
R: No fue el caso y nosotros lo experimentamos de manera muy fluida, con gente muy respetuosa y, hasta el día de hoy, lo que podemos decir es que la experiencia ha sido espectacular desde cualquier punto de vista.
-Se trata de un proyecto muy íntimo, personal y familiar. ¿Hubo algo que se quedara en la sala de edición?
M: La verdad es que no. Porque además, la idea era no filtrar. El compromiso era que si íbamos a hacer el reality, no íbamos a picar, porque entonces era embuste, estábamos haciendo un programa de mentira. Entonces tratamos de que todo lo que estaba ahí, todo lo que se puso en la sartén, era lo que iba a salir. En realidad, lo que se quedó en la sala de edición fue que, era tanto el material que hemos estado rodando estos meses, que bueno, que tendríamos que haber hecho catorce temporadas para cubrirlo si teníamos que meterlo todo en 10 capítulos. Eso es lo único que se quedó ahí.
Las nueras y su importante papel en esta tribu
La vida de los Montaner es especial, con sus hijos creciendo con una maleta siempre a la mano y viviendo cerca de los escenarios, pero Stefi y Sara parecen muy cercanas al público, ¿esto se hizo consciente o se dio de forma natural?
M: Sobre todo Sara, porque Stef está bastante acostumbrada a los medios. Y Sara, que sí es una chica como estructurada, le costó al principio, pero nuestra vida, gracias a Dios, es tan divertida, que fue como cool, orgánico, se metió ahí y ya. Cuando la gente entra aquí, fluye todo rapidito, así que no fue complicado.
R: Por otro lado, de las nueras a Sara -salvo las de Ale y Héctor, que no tienen que ver con la vida artística-, le pasó un poco lo que a Marlene cuando se casó conmigo, por más que ella venía de una familia también de medios de comunicación, no es lo mismo cuando te casas con un artista, que empiezas a girar y a ir de arriba a abajo. Como yo digo, nuestros hijos siempre fueron niños portátiles, porque uno se los llevaba a todos lados. Se van amoldando a la situación. Sara tiene uno de sus grandes dones, que es una gran capacidad para el diseño gráfico, si tú te pones a ver los conciertos de Mau y Ricky, gráficamente están diseñados por ella. Parte de las giras que yo hago, gráficamente están diseñadas por Sara. Ella forma parte integral del desarrollo de casi todas nuestras carreras. Acaba de hacer toda la gráfica de la gira de Camilo por Europa. Como te digo, todos están involucrados. Stef es una comunicadora extraordinaria, ha sido actriz también, es una artista integral que estudia constantemente. Está todo el tiempo estudiando. Así que todos van engranando y de alguna manera nos hacemos parte de un proyecto hacia el futuro.
-¿Se animarían a una segunda temporada ya con Índigo y Apolo?
M: No se sabe nada.
R: No se sabe nada. Lo que nos gusta de todo es saber que esto tiene dos partes, que la parte uno son cinco capítulos y la segunda parte que vendrá en navidades, y hasta ahí pensamos. De lo que pueda pasar en el futuro, sabrá Dios, porque nosotros no lo podemos planear.