Normalmente suele ser Barron, el hijo pequeño de Donald Trump, el que se convierte en el centro de todas las miradas, sin embargo, en esta ocasión le ha tocado a uno de sus nietos. Nos referimos a Spencer Frederick Trump, hijo de Donald Trump Jr., que ha sido el protagonista inesperado de su último mitin. El pequeño, de 10 años, estuvo acompañando a su abuelo y a su padre en la cita que tuvo lugar este domingo en el Centro de Exposiciones y Ferias del condado de Miami-Dade, en el sur de Florida, y parece que no se lo pasó demasiado bien.
El hijo del expresidente de Estados Unidos se subió al escenario para ofrecer un discurso, pero no ha sido esa la imagen más comentada, sino la de Spencer, que se quedó sentado en las escaleras mientras su padre hablaba. El pequeño, que es uno de los cinco hijos que Donald tuvo con su exmujer, Vanessa Kay Haydon, parecía cansado y bastante aburrido, tal y como puede verse en las fotos.
Con la cabeza apoyada en su brazo izquierdo sobre su rodilla, se quedaba pensativo, miraba hacia los lados... No hay duda de que a Spencer se le hicieron eternos los minutos que estuvo hablando su padre y deseaba que terminaran cuanto antes para poder seguir disfrutando de su día de domingo.
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En el acto, bautizado con el lema Save America (Salvar América), participó Donald Trump Jr. y después su padre, que dejó en el aire la posibilidad de presentarse a las elecciones de 2024. Los dos quisieron mostrar su apoyo al republicano Marco Rubio, actual senador por el estado de Florida, que aspira a la reelección.
Además, Donald Trump Jr. también contó con el apoyo incondicional de su prometida, Kimberly Guilfoyle, que es una conocida presentadora de Fox News. Al parecer, la pareja se comprometió hace un año y medio, pero no se hizo público hasta el pasado mes de enero, cuando Kimberly celebró las fiestas navideñas luciendo su espectacular anillo.