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Alex Rivière y Chrisan Sieber sellan tres años y medio de amor en Venecia ante 150 invitados llegados de todas partes del mundo. La pareja, que se ha rodeado de sus familiares y amigos más cercanos en su ‘sí quiero’ en el impresionante Palazzo Papadopoli, asomado al Gran Canal, celebró la víspera de su boda una cena de bienvenida para aproximadamente setenta personas. Fue en el mítico Harry’s Bar de la ciudad de los canales, uno de sus favoritos, y lugar de recuerdos y entrañables encuentros en familia incluso antes de conocerse.
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La noche del viernes 4 de noviembre quedaba desvelado el primer look de los tres que Alex lucirá. La diseñadora, empresaria, estilista y modelo, con más de un millón de seguidores en Instagram eligió para la primera celebración un diseño de Emilia Wickstead, una de las diseñadoras favoritas de la princesa de Gales, Kate Middleton, que suele colarse también en los armarios de Meghan Markle, Melania e Ivanka Trump, entre muchos otros rostros conocidos.
En las imágenes exclusivas que publicamos, realizadas por su amigo, el prestigioso fotógrafo Jesús Isnard, se aprecia con detalle el diseño, con el que la novia, apasionada de la moda desde que era una niña, volvía a dar muestra de su estilo elegante y sobrio, pero moderno y actual.
Blanco y con escote geométrico
Se trataba de un vestido midi entallado en tono marfil, realizado en cloqué esculpido, con escote cuadrado, uno de sus preferidos, que dejaba los hombros al aire. Este primer estilismo, con el que estaba radiante, se completaba con unos pendientes en forma de flor de oro blanco y diamantes de Montse Esteve y unos zapatos Romy 100 de Jimmy Choo.
Para esta cita previa a la boda, Christian Sieber, de origen austriaco y fundador del grupo de inversión suizo Vallar Capital, especializado en tecnologías emergentes, eligió un traje a medida azul noche realizado por Rubinacci. Mer Creus, madre de la novia, de quién ha heredado su belleza, elegancia y buen gusto, llevó un vestido midi a medida de Tot-Hom en color fucsia con chaqueta a juego y zapatos de Roger Vivier.
