,type=downsize)
La pasada semana se vivió una de las noches más mágicas en la Ciudad de México. El emblemático convento de Las Vizcaínas —también llamado Colegio de San Ignacio de Loyola, ubicado en el centro histórico de la capital— fue el escenario elegido para realizar un importante donativo a la Fundación Niños en Alegría : un total de 50.681 euros —un millón de pesos mexicanos—, que se recaudaron en la pasada gala Starlite y que se destinarán a la construcción de una escuela en el estado de Guerrero, uno de los más necesitados de México.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La encargada de entregar el cheque fue Valeria Mazza , también premiada esa noche por su labor filantrópica y acompañada por Alejandro Gravier, con el que celebrará sus bodas de plata el próximo año. La top argentina sustituyó a Paloma Cuevas, quien, muy a su pesar, no pudo acudir a la cita, debido a la delicada salud de su madre.
Entre los más de cuatrocientos asistentes, también se encontraban Silvia Gómez-Cuétara; Marta Fernández, mujer de Jaime Martínez-Bordiú, y el actor español Iván Sánchez , que fue con su novia, la actriz Irene Esser —también miss Venezuela 2011—. Tampoco faltaron Alejandra Alemán, hija del ex-Presidente mexicano Miguel Alemán, y Sandra García-Sanjuán, de Starlite, quienes han logrado construir veinticinco escuelas desde la creación de la Fundación Niños en 2003.
En la velada también estuvieron presentes la cantante austriaca Victoria Swarovski, heredera de la conocida firma de cristales, y su madre, Alexandra Swarovski. Todos ellos contribuyeron a que brillara más esta bonita iniciativa, que está transformando “la vida de miles de niños, a través del acceso a una educación digna y de calidad”, como celebró Alejandra Alemán.