Con un apellido como el suyo, María Fernandez-Rubíes no puede más que declararse amante de las joyas. Por eso, la influencer no quiso perderse la última gran fiesta de Rabat en Madrid. Allí nos habló de cómo está llevando el embarazo de su segundo hijo con el odontólogo Manu Losada y cómo está preparando al pequeño Nico. Por otro lado, María nos confesó se está adaptando en su forma de vestir, ahora que acaba de entrar en el tercer trimestre de su gestación.
—¿En qué momento te pones joyas?
—Me las pongo siempre. Eso de que te regalen un anillo de pedida y lo dejes en el joyero no lo entiendo. ¡Yo siempre!
—Entonces eres fácil a la hora de hacerte un regalo.
—Sí. Que me regalen más, por favor, que no me regala nadie (ríe).
—¿Cómo estás viviendo tu segundo embarazo?
—Muy bien. Estoy muy contenta. Lo que pasa es que estoy cansada, porque la tripa me molesta más. Pero, en general, lo llevo muy bien.
—Y eso que has de estar pendiente de tu otro hijo.
—Claro. Tienes que descansar y estar pendiente del otro, entonces no puedes descansar tanto.
—¿Lo estás llevando peor que con el primer embarazo?
—No. Todo está muy bien. Igual que el primero.
—¿Cuándo sales de cuentas?
—Muy finales de enero.
—Entonces, vas a vivir las Navidades muy embarazada.
—Sí, me apetece mucho.
—Ya sabes el sexo.
—¿Cómo le estás preparando a tu primer hijo?
—Pues no sé, porque tiene una mamitis… Va a tener unos celos horrorosos y lo va a llevar mal. Ahora ha empezado a ir al cole para que no sea tan drástico cuando nazca su hermano en enero y no piense que me lo estoy quitando de encima. Poco a poco.
—Las mujeres tenéis que adaptar vuestro estilo a los embarazos. ¿Cómo lo estás haciendo tú, que eres influencer?
—Mira, es horroroso. Cada día me veo más… Vas cambiando y te ves guapa, pero no es fácil vestirse. Por eso, me está costando un poco. Pero hay que sentirse cómoda y seguir viéndose sexy, que hay que verse bien.
—¿Cuáles son esas prendas que más usas ahora?
—Vestidos de punto, apretaditos. Pantalones no y eso que me encantan, pero es que no me siento cómoda.
—¿Y cuesta renunciar a algo?
—Sí, a los tacones. Iría más cómoda sin ellos, pero es que no voy sin tacones. No renuncio a ellos (ríe).
—¿Te estás cuidando a la hora de comer?
—Sí, pero no tanto. Ahora estoy comiendo pan –que acababa de coger de una bandeja de la fiesta–.
—¿Y vas más al gimnasio?
—Exactamente igual. Pero voy. Simplemente, adapto los ejercicios al embarazo.
—¿Cuántas horas vas?
—Dos o tres veces semana y una hora cada día. Con eso, me es suficiente. Para mí, fenomenal.
—Marta Pombo ha estado viviendo su primera maternidad esos últimos meses. ¿Te ha pedido algún consejo?
—Sí, hablamos un montón. Sobre todo, porque somos vecinas. Me apetece mucho compartir esta etapa porque vamos a estar paseando a los bebés.
—¿Sois vecinas de la misma calle?
—Sí, está al lado. Ella se mudó al lado de la casa de Mery, así que estamos al lado.
—No sé si tienes algún proyecto a la vista o estás centrada en este embarazo.
—Tengo muchos proyectos, pero no te los voy a desvelar que se gafan (ríe).
—Muchas de tus amigas han creado sus firmas de ropa. ¿Planeas hacer algo parecido?
—Pues mira, no lo sé… Me parece tan complicado… Luego, hay tanta cosa…
—¿Tienes algún plan B para cuando no te dediques al mundo influencer?
—No me agobia porque pienso que, al final, esto te enseña muchas cosas y te ayuda a conocer mucha gente. Siempre habrá un plan B. Cuando tenga que plantearme uno, ya saldrá. No me agobia nada.