Aunque la reconciliación definitiva entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera no parece que vaya a producirse de un momento a otro, hay pequeños detalles que ayudan a entender que, entre ellos dos, no está todo perdido. Así lo hemos comprobado en este Día de Todos los Santos, cuando la cantante enviaba un año más su ramo de flores a la tumba de Paquirri en el cementerio sevillano de San Fernando. En la banda que acompaña a las bellas rosas blancas que han depositado sobre el sepulcro del torero, puede leerse la siguiente leyenda: "Tu esposa e hijo".
El capítulo más triste de los Pantoja, una familia rota pese a las circunstancias
La artista ha querido por tanto incluir a su vástago en el recuerdo al diestro, algo que ya viene haciendo a lo largo de este 2022 en los distintos homenajes al que fue su marido. Lo hizo el pasado 26 de septiembre cuando se conmemoraba el 38 aniversario de la muerte de Francisco Rivera, y también meses atrás en la fecha que este hubiera cumplido 74 años. Una tradición familiar que se había roto en 2021, cuando Kiko cortó de manera abrupta la relación con su madre por el tema de la herencia e hizo aquellas durísimas declaraciones en público contra ella.
Kiko Rivera y los signos que alertaban que algo no iba bien en su salud
Ahora las aguas siguen bajando más calmadas, sobre todo después del ictus que ha sufrido el DJ hace poco más de una semana. Mientras continúa recuperándose del mayor susto de su vida, tal y como el mismo lo definía, el encuentro con su madre se sigue haciendo esperar. De hecho, se llegó a dar por sentado que la intérprete de Marinero de luces visitaría a su hijo en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla donde estaba ingresado. Sin embargo, pese a que Isabel estuvo puntualmente informada del estado de salud de su hijo, su paso por el centro médico nunca se llegó a dar.
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Lo confirmaba entonces Kiko Rivera de manera rotunda con unas palabras que no dejaban lugar a la duda. "Mi madre no va a venir y mi hermana muchísimo menos", explicaba para zanjar de manera inequívoca las especulaciones. "Todavía me funciona la cabeza para tomar decisiones", añadía en su mensaje donde dejaba entrever que había sido él mismo quien había evitado el acercamiento tanto con su progenitora como con Isa Pantoja.
Los pasos de Kiko Rivera hacia la esperada reconciliación con su madre
Se trataba posiblemente de su respuesta a las declaraciones anteriores que había hecho la benjamina de Cantora, en las que aseguraba que ella y su madre habían intentado ver en persona a Kiko. Al parecer, se les habría denegado esta petición puesto que su presencia podía alterar al paciente y no era algo aconsejable en su situación. "Yo no quería hablar de nuestros problemas, solo darle un abrazo", dijo entristecida la joven, muy preocupada por la evolución de su hermano.
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La exconcursante de Supervivientes también confirmó que Isabel Pantoja había contactado con su primogénito por videollamada, al mismo tiempo que alabó la labor de su cuñada, Irene Rosales. La modelo no dejó solo a su marido ni un minuto durante su convalecencia y, además, tuvo que estar pendiente del cuidado de sus hijas Ana y Carlota, de 6 y 4 años respectivamente.
Irene Rosales, rotunda cuando le preguntan si Isabel Pantoja visitará a Kiko Rivera en el hospital
Tras recibir el alta, Kiko Rivera permanece desde entonces en su casa hasta que esté completamente restablecido. Después de una experiencia tan dura como esta en la que llegó a pensar que se moría, quién sabe si querrá afrontar ahora la asignatura pendiente de arreglarlo de una vez por todas con su madre y su hermana.
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