El 2022 será un año que Isabelle Junot y Álvaro Falcó nunca podrán olvidar, porque está siendo para ellos una montaña rusa de emociones… y todas muy buenas. El pasado mes de abril, cumplían su sueño de darse el ‘sí, quiero’, en el palacio de Mirabel, en Plasencia, en la que ha sido una de las bodas del año, y comenzaban un nuevo capítulo de sus vidas como marido y mujer con una inolvidable luna de miel por varios países de Latinoamérica.
Después, la nueva marquesa de Cubas se embarcaba en una nueva aventura televisiva entre fogones, como una de las concursantes de la nueva edición de MasterChef celebrity. Un reto culinario que ya afrontó su gran amiga y prima de su marido, Tamara Falcó, donde ella también está destacando como una de las grandes revelaciones del concurso. Y es que su espontaneidad y su forma de desenvolverse entre fogones han hecho que sea una de las grandes favoritas.
A estos cambios, los marqueses de Cubas han sumado la mudanza a su nueva casa, en Madrid, con la que están muy contentos: “Desde que me he casado, ha sido todo un poco surrealista: primero el viaje, tan único; luego, empezar la aventura de MasterChef, y mudarnos a nuestro nuevo piso. ¡Muchas novedades!”, confesaba ilusionada en las páginas del último número de ¡HOLA! alta costura y prêt-à-porter.