Ximena Navarrete y Juan Carlos Valladares amanecen contentos. Su hija, Xime, les regala una nueva sonrisa, una mirada pícara o un baile recién aprendido. Sin embargo, estos días han duplicado su felicidad y quieren compartirla con todos nuestros lectores: la familia crece, porque hay un bebé en camino . La noticia fue totalmente inesperada. Después del shock inicial, y tras realizarse Ximena las pertinentes pruebas médicas y corroborar que todo iba bien en su embarazo, la atractiva pareja celebra el milagro de la vida. Después de una pérdida y de un complicado proceso de fertilización para tener a su primogénita, este nuevo regalo de la Naturaleza los ha sorprendido en el mejor momento posible. La querida ex Miss Universo mexicana y el empresario potosino nos hablan, en las siguientes líneas, de cómo la paternidad ha revolucionado sus vidas para bien. Están cada día más unidos, son cómplices en la crianza de su hija y, ahora, preparan con la misma ilusión la llegada de un nuevo bebé del que, por el momento, desconocen el sexo: “Si Dios quiere para finales de marzo como tarde estará naciendo”.
—Ximena, muchísimas felicidades, ¿cómo te sientes ante la noticia?
—Me siento muy feliz y agradecida de que esto nos haya pasado de una manera tan sorpresiva. ¡No lo estábamos planeando ni esperando! De hecho, yo ya estaba mentalizada para comenzar mi nuevo tratamiento de fertilización. ¡Esta sorpresa nos ha caído con mucha emoción, felicidad e incertidumbre al principio!
—¿Por qué esa incertidumbre?
—Después de venir de una pérdida y de un tratamiento, una está con más nervio, pero gracias a Dios nos hemos hecho los estudios que nos teníamos que hacer y todo, hasta ahora, viene superbién.
Juan Carlos: “Aunque no lo esperábamos de ninguna manera, si me hubieran preguntado por los tiempos perfectos para tener otro bebé, habría sido este”
—¿Dónde y cómo supiste que estabas embarazada de nuevo?
—¡Me enteré en Vail, una semana antes de iniciar el proceso in vitro ! Nos escapamos unos días, porque la agenda de Juan está muy llena de trabajo. Allí me enteré de pura casualidad. Como me tardé tanto con Xime, pensamos que nos iba a tomar como ocho o nueve meses. Habíamos pensado ser papás de nuevo a finales de 2023… pero…
—¡El milagro se produjo!
—Me hice una prueba de embarazo, aunque las posibilidades eran muy, muy pocas.
—Eres una mujer muy creyente.
—Sí y creo que los bebés escogen a la familia a la que llegan, eligen a sus papás. Eso me hace sentir muy especial. Tengo muchísima suerte de que otro integrante esté llegando a nuestra familia.
“¡Estoy en mi semana 16! Me siento completamente distinta con este embarazo. Con Xime no sentía malestares de nada y ahora sí he tenido. Con Xime, me daban ganas de comer chocolate y ahora no puedo verlo ni en foto”
—¿Qué te dijeron los doctores al conocer la noticia de tu inesperado embarazo?
—Me explicaron que les había ocurrido con muchas pacientes: después de pasar un in vitro, del parto y la lactancia hay un porcentaje alto de que suceda. El cuerpo se “resetea”, se pausa, se producen subidas y bajadas de hormonas, hasta que todo se nivela y es el momento de más fertilidad, justo cuando terminas la lactancia. Yo la dejé, a los seis meses de Xime, para iniciar mi nuevo tratamiento de fertilización… y los siete meses y medio de mi hija me embaracé de nuevo.
Juan Carlos: “Los tiempos perfectos”
—Juan Carlos, ¿cómo recibiste la noticia de que ibas a ser papá de nuevo?
—Estábamos de vacaciones, cuando Xime me llamó y me dijo que fuera al cuarto. Estaba llorando y me imaginé de todo menos eso. ¡Al momento que me lo dice entré en shock! Fue un momento raro entre su sorpresa y la mía. Es lógico que Xime tuviera mucho miedo. Nosotros habíamos vivido una pérdida, pero… una vez superado el susto inicial, me puse muy contento y traté de darle mucho apoyo a Xime para que se sintiera segura de que todo iba a salir bien.
Juan Carlos: “Nuestra hija nos ha cambiado mucho la dinámica de pareja. Nuestras prioridades son distintas, porque pensamos en ella antes que en nada. Xime nos ha traído alegría y equilibrio”
—Y así está siendo, ¿verdad?
—Aunque no lo esperábamos de ninguna manera, si me hubieran preguntado por los tiempos perfectos para tener otro bebé, habría sido este. ¡Yo lo hubiera planeado como finalmente ha sido! Desde el primer momento, me he sentido muy feliz por este regalo de Dios.
—Ximena, y hablando de regalos, un hermano es lo más bonito que le puedes dar a un hijo.
—¡Lo máximo! Mi hermana Mariana es el mejor regalo que mis padres me han podido dar en la vida. Yo le llevo tres años y medio, pero ahora mi hija va a tener un hermano o hermana con muy poca diferencia de edad.
—¿De cuántas semanas estás?
—Estoy en mi semana 16.
—¿Cómo te sientes con este segundo embarazo?
—¡Completamente distinta! Con Xime, no sentía malestares de nada y ahora sí he tenido semanas de muchos ascos y mareos. Con Ximena, me daban ganas de comer chocolate y ahora no puedo verlo ni en una foto. ¡Ahora quiero todo lo saladito y picoso!
—¿No saben aún si es niño o niña?
—Estamos esperando unas semanitas más para confirmar el sexo.
—¿Tienen alguna preferencia, Ximena?
—La verdad, sea niño o sea niña me va a emocionar igual. Si es niña, ¿qué mejor regalo para Xime? Es increíble tener una hermana con la que solo te llevas un año y tres meses. Y si es niño, así tenemos un hijo del otro sexo. Honestamente, estamos muy agradecidos de que venga bien y de que no tengamos que pasar por todo el proceso de in vitro como la otra vez.
“Admiro mucho a Ximena por todo lo que ha hecho. Ella ha puesto muchísimo de su parte y ha hecho muchos sacrificios para quedarse embarazada. La valoro y aplaudo”
—Juan Carlos, ¿niño o niña?
—¡Es complicado! En el fondo, tengo un latido un poco más hacia una cosa, pero lo más importante es que venga bien.
—¿Hacia dónde va ese latido?
—Si te soy sincero, siempre he querido tener un niño. Si este es el momento en que lo tendré, adelante, pero si es niña también es bueno. Se llevará poco con Xime y serán compañeras toda la vida. Entre mujeres, se protegen y se cuidan. Para mi hija será una compañera ideal.
“Profundamente agradecida”
—Después de todo lo que pasaste para ser mamá, ¿qué has descubierto en ese papel?
—He descubierto un amor que no conocía antes. Aprendo todos los días de mi gorda. ¡Que se ría es la felicidad máxima de mi vida! Ahora está en esa etapa en que comienza a cantar, a bailar… A pesar de los momentos de cansancio o preocupación, cuando enferma, todos los sentimientos que me genera son padrísimos. Es una bebé muy buena y estoy profundamente agradecida.
—Y tú, Juan Carlos, ¿qué facetas tuyas se han potenciado con la paternidad?
—El amor que vives como padres es muy distinto al que estamos acostumbrados. A mí, me ha hecho sentir pleno. Estoy muy contento y mi hija es una fuente constante de felicidad e ilusión. Lógicamente, surgen miedos y responsabilidades nuevas, porque sabes que esa personita depende de ti y quieres darle la mejor educación y vida. Trabajo para que Xime y la otra persona que venga a integrarse a nuestra familia sean personas de bien.
“Honestamente, estamos muy agradecidos de que venga bien y de que no tengamos que pasar por todo el proceso de ‘in vitro’ como la otra vez”
—¿Cambia la vida de pareja con los hijos?
—¡Sí, para bien! Nos ha cambiado mucho la dinámica de pareja y de familia. Nuestras prioridades cambian porque pensamos en nuestra hija antes que en nada. Xime nos ha traído mucha alegría a los dos y nos aporta equilibrio. Los hijos son un regalo de Dios. Todos los días, nuestra hija nos hace nuevas gracias y nos emociona. Descubrir su crecimiento a diario nos da mucha felicidad.
—Ximena, ¿cómo es Juan Carlos en su rol de padre?
—Es un padre amoroso, muy presente, y le encanta jugar con Xime. Mi hija se derrite con su papá. Juan Carlos es un gran padre y un ejemplo a seguir. Siempre está presente en las cuestiones importantes como visitas al pediatra, vacunas, etcétera. Él es un gran compañero para las dos.
—La misma pregunta para ti, Juan Carlos, ¿qué valoras más de Ximena en su papel de madre?
—La admiro mucho por todo lo que ha hecho. Ella ha puesto muchísimo de su parte y ha hecho muchos sacrificios para quedarse embarazada. La valoro y aplaudo porque ha sido una extraordinaria mamá en el proceso y ahora. Dedica cada hora de su vida a cuidar a la bebé, a alimentarla como debe ser, a ver siempre por ella. Xime vivió momentos muy complicados y ser madre le vino muy bien. La veo una mujer realizada y volcada en su familia. La nueva noticia me hace feliz también por ella después de todo el sacrificio y entrega que pone cada día.
—Ximena, y ya para concluir, ¿se han puesto de acuerdo en cómo llamarán a su nuevo bebé?
—No, aún no. Si es niño probablemente se llamará como su papá, pero si es niña aún no lo hemos decidido.