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Desde que el pasado 17 de agosto anunciara su separación temporal de Javier Ungría, Elena Tablada no está viviendo unos meses fáciles, aunque en sus últimas apariciones ha asegurado que está “feliz y tranquila”, que mantiene una “muy buena relación” con su marido y que el tiempo dirá si se dan una nueva oportunidad o este es el punto final de su historia de amor. Por el momento, no habrían iniciado aún trámites legales de separación.
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Mientras el futuro de su matrimonio es aún incierto, la diseñadora se refugia en su familia y amigos y, sobre todo, en sus dos hijas —Ella, de su relación con David Bisbal, y Camila, de su matrimonio con Javier—, que son su mejor medicina y el motor de su vida.
Con sus hijas —de doce y dos años, respectivamente— ha estado hace unos días disfrutando de una escapada a Chinchón, en la que se lo pasó como una niña haciendo turismo por las calles y visitando también su famosa plaza de toros.
