A finales del pasado mes de abril, el tenista Boris Becker ingresaba en prisión tras haber sido condenado por la justicia británica a dos años y medio de cárcel por cuatro delitos: sustracción de bienes, encubrimiento de deudas y dos de no revelación del patrimonio. Seis meses después han transcendido algunos detalles de cómo es la vida del deportista y de una de las prácticas a las que dedica parte de su tiempo. Según la prensa alemana (concretamente el diario Bild) apunta que el tenista ha perdido peso y que entrena de manera regular en la sala que la prisión tiene habilitada para tal efecto. Además, aprovechando su carrera como deportista de élite y número uno de las canchas, se ha convertido en una especie de asesor para dar consejos sobre la práctica de ejercicio, nutrición y resolución de conflictos.
Boris Becker, arropado por su pareja, comparece ante la justicia en un Tribunal de Londres
De acuerdo a fuentes cercanas a Becker citadas por el diario, está enseñando a un grupo de internos un “tipo especial de yoga y meditación”. Como se dice, dado que él ha tenido que afrontar muchos altibajos en su carrera y sabe lo que es enfrentarse a la derrota y al triunfo está compartiendo su experiencia. El régimen que sigue el tenista es de mínima seguridad y como se ha informado dispone de una celda individual. El abogado alemán de Becker, Christian-Oliver Moser, ha declarado a Bild cómo se encuentra el deportista. “Continúa bien, dadas las circunstancias y se ha integrado en la vida diaria de la cárcel. Puede hacer llamadas telefónicas cuando quiere y comunicarse con el exterior” detalló. El tenista, de 54 años, está cumpliendo condena en el centro HMP Huntercombe en Oxfordshire y podría quedar en libertad a principios del próximo año, aunque se enfrentaría entonces a la deportación del Reino Unido dado que es de nacionalidad alemana, como confirmó el Home Office.
La madre de su hijo Amadeus, Lily Becker, ha contado (en el Daily Mail) cómo afronta el tenista esta etapa. “Está siendo duro, pero lo lleva bien (...) No le he permitido que esto le consuma, así que va a estar bien”. La pareja estuvo casada durante nueve años y se separaron de manera amistosa en 2018. Boris Becker tiene otros tres hijos de relaciones previas: Noah, de 28 años, y Elias, de 23, nacieron de su primer matrimonio con Barbara Feltus; y Anna, de 22 años, nacida de su relación con Angela Ermakova. Actualmente el tenista sale con la brasileña Lilian de Carvalho Monteiro.
A ella se la ha podido ver acudiendo a la prisión con los dos hijos mayores de Becker, demostrando que la familia del tenista es su mejor apoyo en esta situación tan delicada. “Boris está bien, yo estoy bien. Estamos todos bien. He estado muy ocupada con mis hijos, no hay mucho más que decir. Todo está bien y no hay de qué preocuparse", aseguró Lilian en una ocasión a la salida del centro penitenciario. Becker tiene que hacer frente a esta pena de prisión al haber sido considerado culpable de distintos delitos contra la Hacienda del Reino Unido, concretamente, sustracción de bienes, encubrimiento de deudas y no revelación del patrimonio, para no hacer frente a los impagos que acumulaba con el fisco desde hace tiempo y que ascendían a casi 60 millones de euros.