Fue a finales del pasado año cuando ¡HOLA! adelantaba la noticia de la separación de los duques de Alburquerque, después de treinta años juntos, veinticinco de matrimonio y dos hijos en común. Un nuevo capítulo en su vida que Blanca Suelves está afrontando con la misma discreción de la que siempre ha hecho gala, centrada en los suyos y en su trabajo. Han sido contadas las veces que hemos podido verla en este tiempo, en el que se ha mantenido, como es habitual en ella, lejos de las cámaras, a excepción del pasado junio, cuando asistió, en la localidad sevillana de Marchena, a la boda de su sobrino Antonio Sainz, hijo de su hermana Victoria, con Clara Andrada-Vanderwilde. Blanca acudió acompañada por sus hijos, Blanca y Luis Osorio, y estuvo arropada por toda su familia, su apoyo en los momentos difíciles, como también los amigos tienen un papel fundamental.
Entre los amigos de la hija de los marqueses de Tamarit se encuentra el financiero Joaquín Güell , con el que comparte algunas aficiones. El pasado marzo se les vio en una tarde de cine, en Madrid, y ahora ha sido el golf, un deporte que les gusta a ambos, el motivo que los ha reunido en Sotogrande. Allí, Blanca Suelves y el financiero, que estuvo casado diecisiete años, hasta 2018, con la diputada Cayetana Álvarez de Toledo, con quien tiene dos hijas, participaron en el Pro Am del torneo Estrella Damm Andalucía, celebrado en el Real Club Valderrama, uno de los campos más prestigiosos a nivel mundial.
Es tradición que, en las jornadas previas al comienzo del campeonato, los jugadores profesionales compartan vuelta con rostros conocidos y ejecutivos de las empresas patrocinadoras y en esta ocasión también estaban en el green el golfista madrileño Gonzalo Fernádez-Castaño y el reconocido empresario Jaime Castellanos, con los que posaron al finalizar el recorrido. Blanca y Joaquín celebraron sus mejores golpes y no perdieron la sonrisa durante la divertida jornada en el green.