tamara falc anillo compromiso© GTres

EXCLUSIVA: La sorprendente historia del destino del anillo de compromiso de Tamara Falcó

Descubrimos qué ha sido de la pieza que Íñigo le regaló a la marquesa de Griñón


19 de octubre de 2022 - 8:45 CEST

Todo parecía ir sobre ruedas. Acababan, incluso, de anunciar su compromiso nupcial, que, tras dos años de noviazgo, Tamara definió como “el resultado de ese respeto, cariño y admiración que sentimos el uno por el otro”. Se había puesto en marcha incluso con los preparativos de boda, fijando la fecha de su enlace para el 17 de junio de 2023 en El Rincón, su palacio… cuando, de repente, un vídeo de su prometido, Íñigo Onieva, en el que se le ve dándole un beso a una modelo brasileña, en el Burning Man, un macroevento musical celebrado en el desierto de Nevada (Estados Unidos), lo cambiaba todo. Tanto es así que, dos días después de que las citadas imágenes salieran a la luz, la marquesa de Griñón decidía regresar a la casa de su madre, Isabel Preysler, en Puerta de Hierro, con sus dos perras, ‘Jacinta’ y ‘Vainilla’, poniendo fin a su noviazgo.

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Íñigo Onieva HOLA 4082© GTres
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Junto a estas líneas, Ínigo Onieva caminando por las calles de Madrid. En su mano derecha, llevaba la bolsa con el anillo que le había entregado a Tamara Falcó, el pasado 23 de septiembre, para pedirle matrimonio. Según fuentes cercanas, el empresario no lo ha devuelto todavía porque es el símbolo de un compromiso al que no se ve preparado todavía para renunciar.

Después de que estallase la tormenta mediática, Íñigo ha encontrado refugio en su familia. Se ha tomado estos días como un tiempo de reflexión para intentar recomponerse de todo lo sucedido y para tomar decisiones, pensar en el futuro y plantearse cómo afrontar su vida, que le ha dado un giro de 180 grados en este último mes. No se le veía feliz, desde luego. Simplemente, buscaba el consuelo y el cariño de su madre y alejarse un poco de la locura y la vorágine en la que se había convertido todo para tomar las mejores decisiones. Lo que él tiene claro es que sigue superenamorado y que va a hacer todo lo posible por reconquistar a la marquesa de Griñón. Es consciente de sus errores, pero lo cierto es que “se quieren de verdad”, según ha podido saber también ¡HOLA!. Quizá por ello no ha querido desprenderse del anillo de compromiso que en su momento le entregó a Tamara y ella le devolvió antes de abandonar el domicilio que compartían en el centro de Madrid.

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El exnovio de la marquesa de Griñón se reunió en un céntrico hotel de la capital con dos de los empleados de la joyería en la que adquirió el anillo (sobre estas líneas): una pieza elaborada en oro blanco, con tres diamantes de talla pera engarzados, de 0,30 quilates cada uno.

Se trataba de  un anillo muy especial : una pieza elaborada en oro blanco, con tres diamantes de talla pera engarzados, de 0,30 quilates cada uno. Según hemos podido saber, un día después de su reaparición ante los medios, él cogió la bolsa con el anillo y se dirigió a un hotel con una cafetería acristalada, en la plaza del Carmen, para reunirse con dos empleados de la joyería donde la adquirió para pedirles que se la ‘custodien temporalmente’. Al parecer, no ha devuelto el anillo porque es el símbolo de un compromiso al que no está preparado para renunciar... Al menos no todavía. Solo se lo ha dejado a la joyería para que lo tengan por el momento. No lo quería tener consigo en estas circunstancias, pero, por los sentimientos que todavía le despierta, tampoco se quería desprender de él. Aunque la historia es aún más sorprendente y bonita y no acaba ahí. Íñigo ha encargado a los dueños de la joyería que ‘custodien y transformen’ ese anillo y lo hagan crecer. Al fin y al cabo, en este momento, esa joya simboliza también un momento amargo… Pero su historia de amor podría curar las heridas, crecer y transformarse, al igual que ese anillo de compromiso, que sería un nuevo símbolo y la prueba definitiva de que su amor podría con todo.