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Robert Lewandowski lució, en la Gala del Balón de Oro el pasado lunes, un reloj de oro que está causando sensación en las redes sociales. El motivo es muy diferente al que se podría creer en un primer momento, no se trata de una joya de lujo apta solo para los bolsillos más privilegiados, si no por todo lo contrario. El jugador del FC Barcelona subía al escenario a recoger el Trofeo Müller con un reloj ‘low cost’ que, precisamente por eso, ha llamado tanto la atención y se ha llegado a hacer viral.
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El reloj en cuestión es un Casio de color dorado a la venta por 43 euros, un precio a años luz del que llevaba otro de los galardonados en la gala, Karim Benzema, al que se le vio un Richad Mille valorado en 500.000 euros que lograba atraer todas las miradas. Lewandowski, con una fortuna estimada en 85 millones de dólares (casi 87 millones de euros), según Forbes, y un salario anual en el Barça de 9 millones de euros, hubiera podido permitírselo, pero ha optado por la opción más sencilla posible. De ahí que la palabra más repetida en los cientos de comentarios que circulan sobre el tema sea "humildad" por la decisión del delantero de llevar un reloj 'low cost'.
También hay quien lo atribuye más a un gesto de precaución. Recordemos que en julio, en una firma de autógrafos a su llegada al Barcelona, le robaron un reloj de 70.000 euros. Aunque lograría recuperarlo, fue un desagradable incidente del que parece haber sacado una clara moraleja. Si nunca ha sido muy dado a la ostentación que se atribuye a algunos futbolistas, desde aquel suceso aún tiene más cuidado. Así, en su perfil de Instagram, por ejemplo, en la mayoría de las imágenes que sube aparece jugando con su equipo o posando con ropa deportiva, sin mostrar grandes lujos ni imponentes joyas.
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Es importante señalar que algunos de sus compañeros en el Barça han sido víctimas de importantes robos e incluso han asaltado sus casas. Uno de los casos más sobrecogedores fue el de Aubameyang (ahora en el Chelsea), en cuya vivienda entraron unos encapuchados el pasado mes de agosto con él, su mujer y sus dos hijos, menores de edad, dentro. El jugador fue, además, agredido por uno de los asaltantes, que le dio un brutal golpe en la cara que le rompió la mandíbula.
