En ocasiones, la convivencia hace que muchos animales terminen adoptando posturas de otras especies, incluso humanas, como es el caso de este elefante asiático, que vive en una reserva natural de China, que para descansar prefiere sentarse en su “sofá”, algo muy raro, ya que ellos, cuando están cansados, se paran y recuperan fuerzas de pie.

Las huellas lo delatan... ¡alguien se ha echado la siesta!

No se trata de un retrato hecho adrede, sino todo lo contrario. La imagen que se encuentra debajo de estas líneas refleja exactamente cómo es esta cría de elefante y fue el resultado de una casualidad. La cuidadora de este pequeño paquidermo, que vive en el zoológico de la ciudad de Chester, en Reino Unido, se llevó una gran sorpresa al encontrarse esta huella perfectamente impresa en el suelo. A pesar de que los paquidermos siempre están jugando con agua y esta zona de Inglaterra es muy húmeda por sus constantes lluvias, nunca se había quedado fijada en el barro, con tanto lujo de detalles, la huella de un animal. Esto “delata” que el bebé se había estado echando la siesta un rato, y es que ellos duermen tumbados, como la gran mayoría de los mamíferos, aunque solo unas cuatro horas.

Un almuerzo en familia de lo más sincronizado

Los elefantes asiáticos son mucho más pequeños que sus parientes africanos y viven en los bosques tropicales en manadas formadas, en su mayoría, por hembras. Estas se preocupan mucho por proteger a sus crías, a las que suelen mantener alejadas de miradas curiosas, por eso no es muy común ser testigo de cómo las alimentan, ya que es el momento en el que son más vulnerables. En estas imágenes, tomadas con la ayuda de un dron, en el suroeste de China, se puede ver cómo la manada al completo, con una postura que casi parece coreografiada, come a la vez en plena selva.