El paso del huracán Ian por Florida ha avivado aún más los rumores sobre que el matrimonio de Gisele Bündchen y Tom Brady atraviesa una grave crisis, ya que —como publicábamos la semana pasada— lo vivieron por separado. Tras la dura tormenta, la calma no ha llegado para ellos, sino todo lo contrario, porque parece ser que han dado importantes pasos que los llevarían hacia el divorcio . Uno de ellos queda reflejado en la imagen que acompaña a estas líneas, en la que la top model brasileña sale de entrenar de un gimnasio de Miami y ya no lleva en el dedo su anillo de casada. Son las primeras fotografías de ella en Miami desde que pasó el ciclón, ya que, antes de eso, había sido vista en Nueva York con su hija, Vivian.
Pero no solo su alianza apunta a que sus trece años de feliz matrimonio podrían llegar a su fin. Según han asegurado fuentes cercanas a la modelo y el quarterback a la revista People, ya habrían contratado a dos abogados especializados para empezar a tramitar su divorcio, cómo sería el reparto de su fortuna (que estiman en 650 millones de euros) y la custodia de los dos hijos que tienen en común, Benjamin, de doce años, y Vivian, de nueve. Explican que ella se ha quedado con el abogado de la familia, mientras que él se ha buscado uno y “no quiere pelear, ya que está bastante dolido”.
El desencadenante de todo esto sería la vuelta al fútbol de Brady, de cuarenta y cinco años, tan solo dos meses después de que anunciara su retirada. Gisele se puso muy contenta porque la estrella de la NFL dijera adiós a su carrera deportiva y, ahora, fuentes cercanas aseguran que está muy disgustada con este repentino cambio de opinión. Tanto es así que, en lo que llevan de temporada, no ha pisado el campo, mientras que sus hijos sí lo han hecho.
Según TMZ, no sería la primera vez que sufren una crisis por el fútbol, y es que Gisele, además de por el tiempo que pasa fuera de casa por los partidos, estaría preocupada por la salud de su marido, que sufre una encefalopatía traumática, una lesión típica en este tipo de deporte tan duro. “Este es un deporte muy violento y tengo a mis hijos y me gustaría que él estuviera más presente”, dijo a la revista Elle en una ocasión.